Más que Amor (suerte # 7.5)

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Cap (6/6)

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El día lunes llegó más pronto de lo que esperaba, sin embargo sabía que no podía esconderse por siempre y de cualquier manera no es como que fuera a enfrentar todo aquello por si solo, Andy estaría a su lado, dándole todo el apoyo que le hicera falta . Fue un poco difícil retomar la rutina, porque aquellos días simplemente estando con sus chicos habían sido jodidamente agradables, si de él dependiera, se habría quedado en el apartamento disfrutando de ellos.

Se estremeció al recordar la manera en que se fueron a dormir la noche anterior. Los tres completamente exhaustos después de una placentera ronda de sexo en la que él y Lorell terminaron agradablemente deshechos luego de que Andy los tomara a ambos. Joder, el tacleador tenía un buen aguante y Randy no iba a quejarse por eso.

Por otro lado, fue dolorosos escuchar el sermón que el entrenador le dió cuando fue a buscarlo al nada más llegar al campus. El hombre le dijo que pudo haberlo llamado, obviamente Randy no fue y vomitó todos sus problemas frente al hombre, se limitó a decir que había tenido serios asuntos familiares con los que tratar y eso lo había mantenido lejos. Claro que además del regaño, el entrenador le advirtió que tendría días duros por venir en las prácticas, para recuperar los días que estuvo fuera. Pero al menos seguía conservando su puesto.

—¿Nos vemos a la hora del almuerzo? — preguntó Andy dejándolo frente a su primera clase del día.

—Por supuesto — respondió. Los demás estudiantes iban y venían por los pasillos. Estaba un poco nervioso, pero había acordado consigo mismo que ya no tenía sentido esconderse. Además había decidido aferrarse a las palabras de Frank: era momento de tomar su propias decisiones. Y justo en ese momento, decidió que quería despedirse de Andy como se debía —Te veo luego— se estiró un poco para poder darle un beso en la mejilla.

Soltó una risita cuando se alejó y notó la mirada aturdida del tacleador. Andy parpadeó un par de veces, luego sonrio de manera brillante.

—¿Acabas de besarme en la mejilla?— preguntó el chico.

—Sep.

—¿Podrías hacerlo de nuevo?— su tono era condenadamente esperanzado y Randy no podía negarse a tal petición. Se acercó de nuevo, se  estiró listo para depositar un beso fugaz en su otra mejilla, excepto porque Andy giró el rostro en último minuto y sus labios terminaron encontrandose.

—Oye, ese es le segundo beso que me robas— susurró. El tacleador meneó las cejas de manera cómica, lo tomó por la cintura pegándolo un poco más a su firme cuerpo y lo besó un poco más.

—Te veo después — Andy no parecía querer alejarse de él, pues seguía depositando besitos en su boca. —Ya te extraño.

—Cursi— le dió un empujón juguetón y se alejó sin dejar de verlo.

—Eso te encanta.

—Totalmente...

Andy volvió a quedarse pasamado haciendo que Randy se riera. Le dedicó una última mirada al imponente chico y luego se arrastró al interior del salón de clases en donde todos los ojos estaban puestos sobre él. Algunos lo veían con incredulidad, otros con obvia desaprobación, pero también había miradas de envidia, de las chicas en su mayoría. Bueno, para Randy no era un secreto que Anderson Cormack era codiciado por la poblanción femenina en aquella universidad y no es como que pudiera culparlas. La mayoría de ellas se sentían atraidas por su físico y su cara de chico bueno. Una suerte que no fueran lo suficientemente afortunadas para conocer su lado blando y cursi, de lo contrario... todas estarían perdidamente enamoradas de Andy.