Más que Amor (suerte # 7.5)

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El capítulo de hoy está dedicado a:  CMEDLRF
Porque ayer fue su cumpleaños ¡¡Felicidades!! espero que te la hayas pasado super bien y que cumplas muchos, muchos años más. 🎉🎉

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Cuando su auto se detuvo en el parqueo techado detrás del edificio de apartamentos, Lorell soltó un suspiro feliz. Se sentía tan bien volver a casa después de un largo día en el trabajo. La mayoría de personas creían que el modelaje era algo sencillo, pero en realidad no lo era. No solo por las poses que a veces debían mantenerse por largos minutos, también estaba el calor que  toda la iluminación del set producía y ni hablar de la infinidad de veces que tenía que cambiarse de atuendo...si, era un tanto complicado.

Por eso después de horas de posar frente a la cámara, Lorell estaba más que agradecido por volver a su apartamento, listo para una ducha y un poco de comida. Por supuesto que debía ser una comida saludable y acorde a su dieta, de lo contrario Marissa, su agente, le gritatía hasta el fin de los tiempos. Como casí lo hizo una vez que se le ocurrió comerse unas cuantas empanadas en una feria de comida con la que se topó. Un fin de semana de comida deliciosa provocaron que subiera un par de Kilos. Fue un infierno volver a perderlos; y desde esa vez aprendió la lección. Claro que de vez en cuando se permitía disfrutar de algún antojo.

Colocó el seguro al auto y se encaminó hacia el interior del edificio. Mientras subía por las escaleras, se preguntaba si era buena idea quedar con Anderson aquella tarde. Aun no empezaba a oscurecer y con suerte el chico estaría libre. Tenía ganas de verlo y pasar un rato a su lado. Tal vez ver una película o salir a caminar. Cualquier cosa con tal de verlo.

Sin embargo cuando llegó a su piso, se quedó un poco extrañado al notar que el encargado estaba parado frente a su puerta. Frunció el ceño tratando de recordar si había hecho algo que ameritara la visita del hombre. Pero no había nada, porque hasta donde recordaba había pagado la mensualidad a tiempo. Así que debía ser algo más.

—Buenas tardes, señor Bates— saludó educadamente. El hombre se giró un poco sorprendido y luego asintió con aire serio.

—Buenas tardes— uh, su tono era igual de serio e incluso parecía como si tuviera una situación difícil entre manos. —Estaba a punto de llamarlo. Tengo un tema delicado que tratar con usted.

—Ya veo ¿gusta pasar para que hablemos?

—No es necesario, en realidad espero que esta conversación sea breve— Okey, eso solo volvía la situación más extraña. —Necesito que desocupe el apartamento lo más pronto posible.

No hubiera podido decir nada ni para salvar su vida, porque su mente aun estaba tratando de procesar las palabras del señor Bates. Lo Observó en silencio y el tipo parecía bastante incómodo, con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, esperando por una respuesta. Lorell no sabía que infiernos decir. 

De nuevo, trató de encontrar algo en su mente para saber si había hecho algo que ameritara el ser echado del apartamento. Pero en el poco tiempo que llevaba viviendo ahí fue puntual pagando el alquiler. Era un vecino respetuoso y sabía comportarse. Es más, pasaba más tiempo trabajando que en casa.

—¿Por qué?— logró decir al fin.

—Realmente me sabe mal estar haciendo esto, pero resulta que una de las vecinas presentó una queja contra usted, aduciendo que lo vio dando un espectáculo indecoroso frente al edificio.

—Nunca he hecho algo indecoroso— se defendió —Así que me gustaría recibir una explicación.

—La vecina dijo que lo vio siendo excesivamente cariñoso con su... novio. Como comprendera hay personas demasiado sensibles con respecto a ese tema.