Más que Amor (suerte # 7.5)

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Cap (1/2)

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Andy se rió por lo bajo mientras escuchaba a su adorable rubio soltar una y mil indicaciones para Lorell, quien escuchaba atentamente desde la cama tratando de reprimir una sonrisa pero fallando en el intento.

—Nada de salir a la calle ¿de acuerdo? sé que será aburrido para ti pero lo más importante es que te recuperes. Tampoco intentes levantar cosas pesadas aquí. No olvides tus ejercicios de respiración y los medicamentos, pero lo más importante es que comas. Te dejamos el desayuno en el microondas y el almuerzo en la nevera. Hay fruta en la mesada...¿estoy olvidando algo?— se colocó las manos en la cadera mientras veía al techo tratando de recordar alguna otra recomendación.

"Es un amor" dijo Lorell artículando solo con los labios. El tacleador asintió estando de acuerdo. Las cosas habían cambiado mucho. La actitud de Randy se había vuleto más espontanea, y si bien seguía teniendo respuestas sarcásticas para casi todo, también era más expresivo en cuanto a sus sentimientos y ni hablar de la manera en que se volvía protector con ellos.

Así que Lorell tenía razón, Randy Gallagher era un amor.

—¡Ah, lo más importante de todo!— volvió a decir el chico acercándose a la cama— nos llamas si necesitas algo, cualquier cosa. Vendremos lo antes posible. Aunque si soy sincero, preferiría que uno de nosotros se quedara contigo.

—Sabes lo que pienso de que cualquiera de ustedes se pierda la práctica y las clases por mi culpa.

—Si, eres bastante obstinado al respecto— Randy suspiró dramáticamente y luego se dejó caer junto al castaño.

—¿Yo soy el obstinado?

—Sep, tú.

—Uh-hu— Lorell terminó atrayendo al chico para un beso — me encantas.

—Lo sé, soy así de irresistible— Randy suspiró al darle un vistazo a la pantalla de su teléfono. —Supongo que es hora de irnos. Pero que cosnte que te echaré mucho de menos. Cuídate y no olvides que te amo.

—También te amo, ángel.

Era curioso como de fácil resultaba decir aquella palabra ahora que lo habían aceptado en voz alta. Andy siempre se dijo que sería sumamente fácil enamorarse de ambos chicos, lo que no sabía es que mientras consideraba la posibilidad de amarlos, ya había caído por completo a sus pies. Los amaba a un nivel tan profundo que asustaba, pero a la vez lo llenaba de emoción.

La mejor parte de todo era saber que ellos lo amaban de vuelta y que a pesar de los malos momentos que habían pasado, parecía que las cosas por fin estaban tomando un buen camino.

Verlos compartir un beso era algo por lo que nunca se quejaría, de hecho felizmente se quedaría sentado disfrutando de esa escena todo el día. Era una lástima que tuvieran que ir a estudiar. Cuando Randy se alejó, el tacleador tomó su lugar, obteniendo su beso de despedida. Tarareó cuando las manos de Lorell se hundieron en su cabello. Había extrañado tanto eso.

—Cuídate— susurró contra sus labios— y llama si nos necesitas.

—Anotado, chico grande. Ahora vayan antes de que lleguen tarde— le dió un último piquito y se puso de pie para marchar junto al rubio — portense bien y no rompan tantos corazones.

—Lo intentaremos— dramatizó Randy— pero debes saber que lo que estás pidiendo es demasiado. La vida es así de dura.

—En serio que no puedo contigo.

Se marcharon aun escuchando las risas de Lorell. Bueno, eso sin duda auguraba un buen día, lo que era refrescante después de tanta tensión.

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