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Cap (2/2)

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Había comido con sus padres, luego se sentó en el porche trasero con su hermana July y fue ahí cuando recibió aquella llamada que le pusó los pelos de punta.

Luego de que Randy lo llamara sonando tan desesperado, Anderson Cormack había actuado como en piloto automático.

Lorell estaba herido. Eso es lo que Randy había dicho, desde ese momento fue como si todo lo demás se bloqueara para el tacleador. Lo único en lo que podía pensar era en que necesitaba llegar hasta sus chicos cuanto antes. Necesitaba asegurarse de que estaban bien. Pero maldita sea, fue una cosa bastante difícil. Una suerte que su hermana estuviera en casa y pudiera ponerse tras el volante de su camioneta, ya que en aquel momento no se creía capaz de conducir.

Dos sentimientos batallaban en su interior con fuerza, la preocupación y la culpa, este último el más fuerte de los dos. Se lamentaba por haber estado un poco distante con Lorell los últimos días, es solo que estaba enojado y un poco decepcionado de que el castaño no estuviera contándole que era lo que le pasaba. Entonces estaba tratando de darle espacio y no ser el tipo de novio fasidioso que lo presionaba para hablar. Ahora lamentaba haber creado esa distancia casi inperceptible entre los dos.

Aquel domingo debió haber permanecido en el apartamento, debió haberse quedado con Lorell y juntos esperar a que Randy volviera de la salida que tenía con su padre. Entonces en la noche se hubieran acurrucado en el sofá más grande viendo una película cualquiera. Dios, lamentaba tanto no haber echó eso.

Iban a mitad de camino cuando recibió otra llamada de Randy y por un momento su corazón se apretó de manera dolorosa, temiendo que fueran noticias aun peores. Así que tragando fuerte se llevó el aparato al oído.

—Estoy cerca, cariño...

Ya no es necesario que vengas aquí, mejor ve al hospital central — la voz del chico sonaba congestionada y llorosa —ahí es a donde lo llevaron.

—¿Qué hay de ti?

No te preocupes, Frank está aquí conmigo y va a llevarme. También me encargue de llamar a Sebastian así que es probable que lo encontremos allá.

—Okey, comprendo. Entonces iré directo al hospital — dijo viendo a su hermana quien asintió y siguió conduciendo, tomando el camino hacía el hospital.

Te veo ahí... — una respiración temblorosa y luego— ellos dijeron que la bala había perforado el pulmón y que su estado era grave...

—Él estará bien, Randy — hubiera querido sentirse tan seguro como sonó. — Ya lo verás.

Si, tienes razón. Debo dejarte hay un oficial aquí que quiere obtener mi declaración.

—Lo comprendo, te veo pronto.

La llamada finalizó y Andy cerró los ojos repitiendo en su mente las palabras que Randy acababa de decirle "la bala perforó el pulmón" ¿Qué tan jodido era eso? Pero la peor parte de todo era no saber como es que las cosas terminaron de aquella manera tan desastrosa. ¿Quién hizo daño a Lorell? ¿Por qué? ¿Es que acaso eso tenía que ver con lo que sea que Lorell ocultaba?

—Hey — July estiró una de sus pequeñas maños para apretar el antebrazo de Andy — todo irá bien, bebito. Verás como esto no es más que un susto.

—¿Y si no?— preguntó de manera temblorosa con la vista clavada por la ventana— Debí haber estado ahí, July. Entonces tal vez podría haberlo evitado... además Randy ha pasado por mucho los últimos días y no es justo que haya sido él quien tuviera que estar en medio de esta situación... joder.

Más que Amor (suerte # 7.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora