"Prometí que te protegería, ningún hombre o mujer te haría daño en mi presencia. Pero mi presencia era la que se encargaba de herirte y lastimarte. Jamás podría olvidarte, aunque ambos lo intentamos era imposible.
Antes de la maldición te amaba con...
Hace varios ayeres ya, aquél al que llamaban "El Caos" creo a tres dioses. De los cuales resaltaban el Rey Demonio Y La Doncella Celeste.
Reinos encargados de la tarea de manejar las almas humanas, llamados por esta raza como "El cielo" y "el infierno".Hasta que un debate se desató. del debate nació una guerra, de la guerra nació un vencedor.
La Doncella Celeste alzó sus alas, aniquilando a todo demonio en el campo de batalla, ante este contratiempo el Rey Demonio ofreció una tregua. De esta tregua surgieron la Valkirias. Guerreras fieles a su reina, cuatro en total sin contar a su líder.
Desde entonces, se encargaron solas de las almas humanas, dejando el trabajo de las diosas y demonios en segundo plano. Dándoselo en bandeja de plata a las campeonas de la Doncella Celeste.
Se dice que al unirse las manos de la Doncella Celeste y El Rey Demonio, la tierra tembló, una tormenta se desató en cada rincón de la tierra por siete días.
Los siete días siguientes fueron prósperos y llenos de júbilo.El día de la tregua, a los pies de las deidades, se podían ver unos mechones dorados, con unos brillantes ojos esmeralda.
Al mismo tiempo, unos cabellos oscuros y ojos turquesa. Niños jóvenes. El día en el apareció el primer arcoíris, la tregua que unió a ese un demonio y esa diosa nació.
—¿A ti también te dejaron aquí solo? —preguntó en voz baja la menos. Él la miró confundido, no entendía la pregunta.
Un poco cohibida por su pesada mirada, decidió retroceder jugando con sus propias manos delante de su vestido blanco.
—Te ves tan vacío —murmuró preocupada, nunca creyendo que de esta forma se vieran todos los demonios, incluso un niño.
—No sé de que me hablas —respondió tratando de no prestar atención a los ojos curiosos que traban de verlo a los suyos.
—¿No? —susurró con una sonrisa.
Sus palabras eran confusas, y no las entendía, probablemente por su corta edad, pero tenía curiosidad, ser un niño estimulaba esa curiosidad.
—Mi nombre es Meliodas —exclamó sin ninguna expresión en su rostro.
Pensando que el objetivo de ella era ser su amiga. Decidió presentarse. La menor solo decía lo que veía a través de esas ventanas del alma. Cristales de un hermoso color esmeralda que tanto le llamaban la atención.
—El mío Ada —respondió inocentemente. Extendiendo su mano en dirección a Meliodas, quien escéptico, frunció el ceño por el gesto. Pero la tregua existía por una razón,y resignado, tomó su mano con suavidad.
Extendió su mano en dirección a Meliodas, quién dudo unos segundos antes de aceptar. Los años pasaron y ambos no dejaban de verse. La tregua entre ambos bandos era lo que los unía y lo que los favorecía a estar juntos.
La comandante estrella de las diosas no aceptaba esa tregua. Ella confronto a su reina, reclamándole por la tregua. El puente de paz se derrumbó por el deseo egoísta de más poder.
Su reina la desterró junto con todos aquellos que la apoyaban, y se le conoció como La Deidad Suprema. Aquella que solo deseaba la destrucción de los demonios. El Rey Demonio tomó esto como una falta de respeto a la paz, atacando no solo a la Deidad Suprema sino también a la Doncella Celeste.
Meliodas y Ada fueron los únicos que protestaron al principio. Pelearon incontables veces por el hecho, de que la líder de aquellas valkirias era Ada y el líder de los diez mandamientos, Meliodas.
La diosa Elizabeth fue aquella que los unió, lucharon con ella escogiendo un bando. Eso fue la gota que derramo el vaso para la Deidad Suprema y El Rey Demonio.
Elizabeth enfrentaba a la Deidad Suprema junto con su amado, al mismo tiempos, Meliodas y Ada peleaban contra el Rey Demonio.
Durante su pelea, la Doncella Celeste se encargó de mantener a salvó a su pueblo. En un lugar oculto, su pueblo dormiría en un profundo sueño que los resguardaria.
Entregándole toda su confianza a su primogénita. Sin saber que su hija acababa de morir a manos del Rey Demonio junto con Meliodas.
Las Valkirias no pudieron hacer nada por defender a su reina, sucumbiendo en la locura gracia al El Rey Demonio.
Después de haber quitado de su camino a la hija de la Doncella Celeste. Proclamando así un nuevo sistema, un nuevo Dios.
La Deidad Suprema.
Dejando una maldición sobre su heredero y su amada, una maldición que perseguirá a los protagonistas en esta historia.
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Puntos Importantes.
• Las valkirias son las cuatro guerras estrella de la Doncella Celeste. Ada es la líder de las Valkirias e hija de la Doncella Celeste.
• La Deidad Suprema era antes una comandante del ejército de la Doncella Celeste.
Muy buenas noches, tardes o días, querido lector. Qué más deseo yo que te encontres bien.
• Al inicio de cada capítulo se señalará el personaje que estará narrando, ejemplo: "Narrador, Ban, Protagonista, Meliodas".
• La protagonista es un personaje sin nombre, con características propias.
• Baja tus espectativas, está no será la historia con mejor escritora.
