Capítulo 17

85 16 0
                                    

¿CÓMO? ¿CUANDO? ¿POR QUÉ?

Adam abrazó a Eliza y le dio un beso en la mejilla antes de volverse a nosotros. Aarón apretaba los dientes mientras lo miraba con desprecio. La última vez que vi juntos a esos dos las cosas no habían sido muy amigables que digamos, obviamente todo podía volverse un baño de sangre entre ellos y por un segundo temí que  todo se saliera de control, pero nada malo pasó, Adam se aproximó a Aarón con una enorme sonrisa y le tendió la mano alegremente.

— Feliz cumpleaños, hermanito. Ya son 21 años.

¿Hermanito?

Aquello tenía que ser un chiste, sentía que estaba en esos programas donde le juegan bromas pesadas a las personas y que pronto saldría un presentador asiático a reírse de mí, mientras caían alacranes del techo.

Vi como si se tratara de un sueño la manera en que ambos estrecharon las manos y Aarón lo jaló hacía él en una especie de abrazo.

—Si me llamas hermanito de vuelta voy a aplastarte cada hueso.—le susurró en un tono que no daba lugar a dudas a la veracidad de sus palabras.

Adam simuló no escuchar nada y me observó directamente de un modo muy descarado. Eliza intervino entonces, tomándome por los hombros para exhibirme, era obvio que ignoraba el cinismo de los muchachos.

—Ella es Dayan. —dijo con demasiada algarabía.
—Oh si... la novia.—a pesar de que Adam sonreía había algo sombrío en él que me provocó escalofríos. Fui incapaz de responder, sin embargo él apeló nuevamente a la cortesía y tomó mi mano para besarla galantemente.

Mi corazón no resistiría tanto.

—Es un placer. —Adam me sostuvo la mano por un tiempo que parecía anormal.

—Solo cenemos de una vez.—irrumpió Aarón, interponiendose entre Adam y yo, para finalmente separarnos y conducirme hasta la mesa.

Dante ocupaba el puesto principal, mientras a Aarón se le concedió el lugar a su derecha y a mí el siguiente. Adam no demoró en tomar el puesto contiguo, aunque nadie parecía notar la incómoda situación en la que me encontraba.

Bueno, no había razón para que alguien imaginara nada. Incluso podía decir que no ocurría nada, eran solo tonterías en mi cabeza, pero ¿por qué tenía una ridícula sensación de culpa en ese momento? Ni siquiera podía mirar a Adam y por el rabillo del ojo divisé a Aarón para luego desviar la vista, apenada. Era simplemente estúpida toda la tensión del ambiente.

Las personas se sentaron en torno a la mesa y hubo un silencio educado, alguna que otra felicitación al chef, una risa compartida...

Había un total de veinte comensales a la mesa, y agradecí profundamente reconocer las piezas de cubertería, quien diría que mirar los realitys de fiestas con Jenny y prestar atención a las normas básicas de protocolos de este estilo un día me servirían...

—Me gustaría proponer un brindis—Eliza se hizo escuchar claramente emocionada—. Después de mucho tiempo nuestra familia esta reunida... y además tenemos un miembro más...— miró con lágrimas en los ojos y no pude evitar girar la cabeza a ambos lados, buscando a la persona a la que se dirigía, hasta que comprendí que hablaba de mí.

—Tu familia me da miedo—le susurré a Aarón, fingiendo una sonrisa. Todos alzaron sus copas, incluso Lily, aunque en su expresión quedaba claro que aquello le causaba repulsión.

Entonces brindaron a salud de los Benzini-Evans y finalmente pudimos comer el segundo plato. No es que tuviera mucha hambre, pero era una buena actividad para evitar el intercambio de palabras, sin mencionar que todo estaba delicioso.

Círculo Vicioso [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora