Chapter 3

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— Bill, no deberíamos estar haciendo esto. — Este ambiente se sentía tan familiar. Se preguntó en dónde estaba, cómo había llegado allí, pero los salvajes besos de su amante no la dejaban pensar. La estaba dejando en las nubes, flotando sobre todos y se sentía extasiada.

— Quieres hacerlo, tu cuerpo habla por ti. — Sintió como su mano invadía por debajo de su falda, no se sentía preparada pero aun así... Él tenía razón, su sangre hervía y su entrepierna palpitaba, quería que la tocara más. —Dime que lo deseas, pide que continúe.

Pronto comenzó a gemir, los dedos de Weasley la acariciaban con suavidad, tentándola hacia un camino que podría arrepentirse de tomar. Echó su cabeza hacia atrás, los dedos de Bill se movían en circulo sobre su clítoris, si quería continuar entonces debía pronunciar las palabras mágicas.

— Por favor. — Suplicó.

Se despertó violentamente, como si hubiese tenido la peor pesadilla. Apenas estaba amaneciendo, sus compañeras de habitación estaban dormidas y seguramente quedaba tiempo para el ajetreo de ir a clases. Necesitaba un baño, despejar la cabeza de ese recuerdo que había llegado a ella en forma de sueño; se sentía una tonta dejándose influenciar tan fácil.

Juntó su uniforme limpió y se encaminó al baño de prefectos. Lo primero que hizo fue llenar de burbujas esa enorme bañera, aprovecharía cada segundo para olvidarse del mundo exteriory como la lastimaba sin piedad. El agua se sentía agradable como si le diera un abrazo, aguantó la respiración y se sumergió completamente, su cabello bailaba un ritmo que solo existía bajo el agua y sus oídos ya no escuchaban.

Perdió la noción del tiempo, era increíble cuanto podía aguantar si se quedaba quieta y tranquila pero no era eterno. Exhalando para recuperar el aire su cabeza volvió a la superficie. Sintió que se había excedido con las burbujas, tuvo que limpiarse varias veces el rostro para poder ver otra vez con claridad; se dio la vuelta y por instinto gritó.

Había otro chico en la bañera, se cubrió para evitar que la vea y para defenderse ¿Quién podía ser? Del susto había cerrado los ojos y el miedo paralizante no la dejaba abrirlos. Mucho tiempo temió que esto pasara, algún chico iba a aprovecharse de ella por creerla tan fácil como todos murmuran, y nadie iba a defenderla porque su reputación estaba sellada.

—¡Lo siento! ¡Lo siento! — Gritó Charlie mientras cubría sus ojos, hablaba de forma acelerada por su nerviosismo. — Juro que no te había visto, Bill me dijo que el baño se preparaba solo por las mañanas y yo...

Su voz fue suficiente para recuperar la compostura, de repente ya no había nada que temer; ella no era la presa, sino más bien el cazador. Se tomó el tiempo para ver su cuerpo cubierto de burbujas, sorprendentemente no tenía pecas en el pecho pero su estructura física era algo que le intrigaba y deseaba averiguar más. Mientras él intentaba excusarse, nadó hacia él y quitó las manos de su rostro.

— Charlie, está bien. Estas cosas pasan, es mi culpa por olvidar ponerle un hechizo a la puerta.— Sonrió de manera tranquilizadora; no era suficiente para el joven Weasley, solo podía tartamudear y desviar la mirada. "Es un chico tan bueno", pensó para sí.

En un impulso atrapó sus labios en un beso, una jugada riesgosa, se había salteado todo el protocolo pero si él le correspondía entonces habría valido la pena.

Charlie cortó el beso.

— Espera. — tartamudeó. — Sólo somos estudiantes, no podemos...

MC volvió a insistir con un beso más dominante, sentía como poco a poco su compañero comenzaba a relajarse. Debajo del agua, percibió como sus manos buscaban sus caderas; inevitablemente iniciaron sus dudas ¿Lo necesitaba realmente? Podía dejarlo pasar y no molestar más a esa pobre alma inocente. Iba a dejarlo ir pero vio como la puerta del baño se abría, Charlie aún no lo había notado pero ahí estaba su hermano Bill con el horror grabado en el rostro. El menor de los Weasley estaba muy ocupado mordisqueando su cuello, MC sintió una descarga de éxtasis y placer, solo ser vista por él era suficiente. Le bastaba con que sintiera una parte del dolor que le había infligido. No apartó la vista de Bill, gimió con fuerza y se apretó más al cuerpo de Charlie.

I need a mental stability spell (Hogwarts mystery)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora