I need a mental stability spell (Hogwarts mystery)

Chapter 6

Agradeció la ayuda de Murphy para sacarla a escondidas y buscó el lugar más recóndito del castillo para que nadie le hiciera preguntas. Mientras caminaba hacia la lechucería, pensó en que alguien tuvo que delatarla e ir corriendo con Emily para que hiciera el escándalo, la pregunta era ¿Por qué? Realmente lo único que lamentaba de la situación era que el suéter de Bill ahora estaba en manos de su exnovia y probablemente no se lo devolvería, por lo demás, era más conveniente para ella que hayan terminado su relación.

Se encontró con Talbbot dándole de comer a unas lechuzas, él siempre estaba al margen de cualquier situación y lo que implique tener que hablar con seres humanos. Se acercó a él y ambos se quedaron en silencio.

— ¿De nuevo te escondes?- Preguntó Talbott. — Ya te dije que este era mi sitio y el tuyo era el patio del reloj.

— No es seguro. — Acarició la cabeza de una lechuza para tranquilizarse. — Cualquiera podría pasar por allí.

— Oh, entonces es grave.

— Eso aún no lo sé, alguien tiene que poner mi nombre en el juego y entonces estaré acabada. — Volvió a divagar pensando en cuál de sus compañeras le quitó el suéter, ¿y si fue un chico? No, no podía ser ¿Por qué tomarse tantas molestias? Si buscaban derribarla entonces esa jugada no funcionaba, tenía puntos débiles que la gente podía atacar.

— Escucha, todos esos problemas de estudiantes me dan igual pero ¿sabes qué deberías hacer?

— ¿Encerrarme y nunca volver a salir?

— Es una opción, la opción de los perdedores. Tú eres la reina del juego, lo ganas, lo dominas; ve al castillo y actúa como siempre. — Recomendó; Talbott siempre daba buenos consejos, era genial escuchando a las personas. — Si realmente te metiste en un problema, no dejes que los demás se den cuenta. Si tu nombre entra en juego entonces arrasa con todo a tu paso.

Se preguntó qué significaba "arrasar", apostó su suerte pensando que cuando llegase el momento lo sabría. Habló otro rato con su amigo animago y él se ofreció a acompañarla un pequeño trayecto en su viaje de regreso, precisamente hasta el circulo de piedras. A medida que avanzaban, ella se repetía a si misma un mantra de seguridad:

"Eres la heroína de mucho, siempre recurren a ti. Las chicas quieren ser tú, y los chicos hacen fila sólo para que sepas su nombre."

— Supongo que aquí nos despedimos. — Aún ensimismada en su pensamiento, su amigo se convirtió en un águila y cruzó el cielo. No le agradeció lo suficiente por su apoyo, aunque estaba segura de que no le importaba.

Sacó la bolsa y le dio una pequeña probada, necesitaba nublar sus sentidos, dejar de sentir cualquier cosa. Se recostó en medio del círculo de piedras con sus brazos extendidos, las nubes parecían bajar hacia ella como para trasladarla a un mundo más seguro. Se puso de pie y se sacudió la tierra de su cuerpo, aún tenía que pasar el puente cubierto para llegar al castillo.

Sus pies flotaban ya no distinguía la realidad de la fantasía; si se encontraba a Emily Tyler se reiría en toda su estúpida cara y le daría un par de consejos sobre cómo satisfacer a Bill. En ese estado, notó que ya no le importaba tanto lo que pasara con William Weasley; es más, quería ver a Barnaby para preguntarle si le daba otro lindo broche o ir con Charlie y comer ranas de chocolate hasta reventar.

"Hablando de Roma"- pensó cuando se encontró con el famoso Bill en el puente, en su mano traía su suéter. Pensó que la ultima vez lo tuvo con una erección, ella frotándose sobre él y ejerciendo una perfecta manipulación. Pasó por su lado sin mirarlo, él la detuvo tomándola del brazo para que no se escapara; bufó ante la intromisión, siempre aparecía cuando no quería verlo.