Chapter 12

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— Sé que esto suena horrible, pero podríamos darle el cuerpo a las acromantulas. — Propuso Barnaby. Habían pasado apenas unos minutos desde la muerte de Diego, varias preguntas flotaban en el aire y algunos no podían quedarse quietos. Las palabras de Lee los anclaron a la realidad, su principal tarea era deshacerse del cuerpo.

— ¿Ya puedo preguntar qué te pasó? — Le murmuró a Jae.

— Solo otra experiencia cerca de la muerte, es curiosa esa sensación de desesperación al saber que nadie va a salvarte. — Respondió entre dientes. Sacudió la cabeza intentando deshacerse del recuerdo, ¿qué podrían haber planeado para él?

— Si te hace sentir mejor, todos pasamos por eso. — Él ya no la escuchaba; su comportamiento era nervioso, mordía las uñas de sus manos con preocupación, probablemente para contenerse de hablar.

—¡Carajo, Murphy! — Explotó Jae. — ¡Mataste a alguien! Desde que tengo memoria he estado involucrado con gente turbia y negocios ilegales, pero tú cruzaste la línea porque... ¿Qué razones tienes para defendernos?

— La verdad es que ninguna, fue una cuestión de seguir mi instinto. Raro, ¿no? Teniendo en cuenta que soy más un chico de estrategia, números, cálculos y probabilidades. — Su respuesta no tranquilizó a nadie, lo vieron tomar una actitud más abierta. — Díganme la verdad para saber que no tomé la decisión equivocada.

— Estás loco si crees que...

— Tulip le borró la memoria a Rowan, el hechizo salió mal, fingimos que fue un accidente para que no tuviera que sufrir las consecuencias. — Dijo Mérula rápidamente y sin tomarse una pausa, Jae se le abalanzó encima con un grito de impotencia y fue retenido por Talbott. — ¡Tenemos que tener a alguien de nuestro lado! Y si este chico está dispuesto a matar por nosotros entonces lo quiero en este equipo.

— Talbott, suéltame. Tengo que partirle la cara. — Al tener sus manos retenidas tras su espalda, intentó agarrar la varita en su bolsillo con los dientes.

— Soy de confianza, Jae. — Aseguró Murphy. — Ahora hagamos caso a la idea de Barnaby.

— Todavía hay luz, no saldrán de su escondite hasta el anochecer y no se negarán a la carne humana. — Dijo el slytherin. — Necesitaré ayuda para llevarlo, ¿Bill?

Vieron a los chicos marcharse hacia lo profundo del bosque, quedaron a solas con una hipnotizada Badeea ¿Qué harían con ella? ¿Matarla? ¿Sacarle información? Esa mañana en lo último que pensó fue en esa situación, que llegarían a ver la muerte directamente. La mayoría se quedaron hablando en murmullos, les llevaría mucho tiempo superar esa etapa en sus vidas.

Se acercó a Murphy, con todos distraídos sería más fácil conversar.

— ¿Quién te dijo que no eres suficiente para alguien? — Preguntó.

— Es una conclusión lógica, uno tiene que conocer su lugar en el mundo. — Levantó sus hombros, su mirada se desvió hacia el grupo de jóvenes. — En fin, no tiene sentido seguir hablando de esto...

Tomó su silla para no pudiera seguir avanzando, luchó un poco antes de rendirse. Detestaba no poder escapar, retenerlo era tan fácil como sostener la silla con fuerza o ponerle escaleras enfrente.

— Quiero hablar contigo, Murphy.

— ¿Sobre qué? Si es sobre sentimientos y no sobre el asesinato que acabo de cometer entonces voy a explotar. — Era evidente su desesperación por no volver al tema, ella se arrodilló para estar a casi la misma altura.

— Te quiero, ¿lo sabes? — Puso una mano sobre su rostro, temía que las palabras no fueran suficientes. Él abrazó ese toque, y luego simplemente lo retiró; todo su ser pedía huir, rechazarla, olvidarse de su existencia. Entonces veía sus ojos suplicantes, tan brillantes como estrellas y no lograba pensar en nada más que besarla.

I need a mental stability spell (Hogwarts mystery)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora