I need a mental stability spell (Hogwarts mystery)

Chapter 8

Pocas veces el clima en Hogwarts era tan agradable. Los rayos del sol golpeaban sus cabezas, las ventanas estaban abiertas y un delicioso aroma a naturaleza se infiltrada por los rincones. Aspiró con fuerza el aroma a pino y agua dulce, deliciosamente natural. La luz del sol le impedía abrir bien sus ojos, la volvía más perceptiva a otros sonidos, como el que Jae hacía en cada pequeño movimiento.

Jae había llevado a su amiga a las orillas del lago, cargaba encima un pergamino en blanco y su confiable pluma. MC estaba recostada, algo incómoda por las rocas pero luego de unos movimientos ya no las sintió; suspiró, lo que estaban por hacer era ridículo y no podía escapar.

— Bien, ¿nombre? — Preguntó él. Su cabeza se inclinó para verlo, una mano se elevó al cielo para hacerse sombra, su ceja se levantó.

— Ni siquiera empezamos y ya quiero que termine. — Bufó.

— Dijiste que ibas a cooperar, hacemos esto por ti. — Le recordó. — ¿Qué tal si vamos al grano? Dijiste que cometiste tres errores, y eso significa...

— Tuve sexo con tres personas. — Se sentó con sus piernas cruzadas y arrojó una roca al lago. — Lo cual no es tan malo, y no entiendo a qué quieres llegar. Quiero decir, quizás tienen sentimientos hacia mí y todo eso, no es como si me estuviese aprovechando de eso...

Jae frunció los labios mientras escribía.

— ¿Has pensado en qué no lo haces porque quieres sino por una obligación interior? Como si buscaras dejar de pensar, ¿Qué es lo que evitas pensar? — Preguntó interesado.

— Esto es estúpido...— Murmuró mirando sus manos.

—¡Coopera!

—¡De acuerdo! — Exasperada, se acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja. — En que cometo muchos errores, no necesito estar con personas pero lo hago porque me siento bien y lo disfruto. Empecé todo esto porque no me sentía amada, y continuó haciéndolo porque ya no puedo terminarlo.

— ¿Quién dijo que no puedes? Y no necesariamente tienes que darle un punto final, está bien que tengas sexo, pero no está bien que lo hagas por llenar un vacío emocional. — Se formó un silencio incómodo, tendría que pasar a su siguiente sección de preguntas. — ¿Te has acostado con muchos de nuestros amigos?

— ¿Tengo que responder eso? — Su cuestionamiento sonaba más a curiosidad morbosa que a una pregunta esencial.

— Sería interesante analizarlo. Confirmaría mi teoría de que buscas crear un lazo emocional para sentirte amada y segura.

— Jae, no eres psicólogo. — La vio sonreír por primera vez desde que llegaron al lago. — Sí, creo que me acosté con todos nuestros amigos hombres; Ben Cooper es la excepción, aunque si tenemos en cuenta a las mujeres...

— Espera... Nombraste a las mujeres en esta ecuación, ¿eso significa que lo hiciste con otras chicas? — Preguntó profundamente impactado por la revelación.

— Solamente dos. — Contestó ella mientras ponía los ojos en blanco. — Podrían ser tres en cuanto me vaya de aquí, pero porque prometí hacerlo.

— ¿Tengo que recordarte que intentamos evitar esto? — Jae tomó su botella con jugo de calabaza, estaba convencido de que jamás terminaría de conocer a sus amigos.

— En todo sentido puedo decirte que es muy diferente con las chicas, Penny...— Dejó de hablar cuando su amigo escupió lo que estaba bebiendo, le dio unas palmaditas en la espalda mientras esperaba a que dejara de toser. — ¿Vas a dejarme hablar o estoy quebrando tu frágil mente? Te advierto que Penny no fue la única, así que no empieces a llorar.