Narra Ayden.-Más rapido- dijo mientras estaba encima de mi, pero era yo el que hacia todo el esfuerzo.
-Oye tu tambien te puedes mover, tu estar arriba mio se supone que tu tiene que hacer el esfuerzo, para eso es esta posición.
-Shh- me callo- tu solo muevete y callate idiota.
Sali y entre en ella una, dos, tres, cuatro, y cinco veces. La tenia de espalda por lo no podia ver su cara pero seguro estaba con sus mejillas coloradas y mordiendose sus carnosos labios.
Si que era linda eso no se podia negar, pero no era mi tipo.
-Asi, mas rapido- gimio -más. Tirame del cabello o agarreme del cuello, vamos.
Ya habia descubierto que tenia un cierto morbo en cuanto al sexo, lo descubri el día que me pidio que le pegue, pero que le pegue fuerte. No supe que hacer, no estaba acostumbrado a que me pidieran que les pegue o que las ahorque, pero con el paso del tiempo nos pudimos entender. Ella entendio que yo no podia ser muy violento con ella pero pude acoplarme un poco y darle lo que le gusta.
Igual nunca dejo de sorprenderme.
La tome del cabello y tire de ella mientras segui.
Cuando terminamos ella salio de encima mio y fue a limpiarse, yo por mi parte me limite a hacer lo mismo, luego tomaria una ducha cuando se vaya. Primero teniamos que hablar, para eso habia venido, creo.
-La situación esta tensa, ella ya esta aqui pero él esta raro, sabe algo y no nos cuenta.
-¿Por que nos ocultaria algo con respecto a ella?
-¿En serio lo preguntas? Él puede ser muy posesivo cuando quiere.
-Lo se, fue una pregunta tonta. De todos modos el nos informa de lo necesario, no me voy a detener con detalles banales, no lo subestimes.
-No. Que él no nos subetime a nosotros. Estamos juntos en esto.
Ahora entendi que estaba pasando.
-¿Estas celosa, no es verdad? - me burle de ella. Debi darme cuenta.
-No seas idiota el es mi amigo, que tengamos sexo no significa que yo este enamorada.
-Pero te gusta, se te nota.
-Me calienta si, pero eso no significa que este enamorada. Las chicas tambien podemos tener sexo sin necesidad de tener algun tipo de compromiso. No quiero ni necesito palabras de amor, solo quiero algo en especifico que sin querer ser vulgar es algo que le cuelga a los hombre entre las piernas. Y si es largo y grueso mejor.
-Vaya me alagas - me mofe.
-No hablo por vos idiota- me tiro la remera que habia estado tirada en el piso y me la puse.
-¿Cuando vendra?- pregunte.
-Supongo que la semana que viene, ¿por que preguntas?.
-Solo curiosidad, todavia sigo pensando que no sera tan facil como creemos. La estamos subestimando mucho y siento que todo va a salir muy mal.
-Mira nosotros sabemos que tenemos que hacer. Una vez terminado nuestra parte, si las cosas salen mal sera culpa de él. De todos modos a nosotros no nos tiene que importar.
-Si tu dices, oyes quiere que te lleve?- dije mientras me levantaba de la cama para ir a llevarla.
-No tranquilo traje el auto. Te veo luego ¿si?- se inclino y dejo un beso en mis labios.
Luego de que se fue me quede pensando, ya no faltaba casi nada para que ella venga y volver a las viejas costumbres solo me recordaba a ella.
No podia entender la obsesión que él tenia con ella, pero no lo cuestionaba. Supongo que solo él sabe lo que vivio y como se siente y por mas que trate de entender su mente y ponerme en su lugar no podia hacerlo.
Algunos podrian ver esto como una gran prueba de amor de una manera bastante inusual, pero por amos al fin y al cabo. Otros podrian ser objetivos y realistas y ver que todo esto podia ser producto de una mente enferma.
Y me encantaba.
Me fui a bañar ya que a la noche tenia guardia, no me tocaba trabajar pero me habia ofrecido a cubrir a un amigo con tal de no quedarme en mi casa solo y de noche. Cuando uno esta solo por lo general empieza a pensar y cuestionarse su vida y si empezaba a hacerlo ahora iba a caer en un pozo depresivo y no podia permitirmelo en este momento.
Cuando sali luego de ponerme el uniforme, vi en el escritorio el sobre que me habia traido.
Lo primero que vi fue una foto de ella. Estaba de perfil, salia de lo que se podia ver un salon de belleza.
No lo necesitaba.
Sabia que era rubia pero ahora habia cambiado su color y no lo quedaba nada mal. A quien le miento era hermosa, podria quedarse calva que seguiria siendo hermosa.
De todos modos su belleza no era justificativo para obsesionarse con ella, algo mas habia y no me querian contar.
Me corresponderia averiguarlo solo.
Tampoco entendia como alguien se atrevia a engañarla, a simple vista no podia descifrar nada mal en ella.
Solo su enfermedad.
Sabia poco de ella solo que practicamente no tenia familia, que tenia una grave enfermedad de la cual nadie hizo nada para ayudarla, que su pareja la engañaba, y que tenia muchos secretos de los cuales ni su sombra conocia.
Deje todo acomodado y me dispuse a ir a psiquiatrico, si no habia entendido mal ella llegaria la semana que viene y tenia que tener todo preparado.
Ganarme su confianza no podria ser muy dificil.
Cuando llegue deje las cosas en el cuarto donde guardabamos todas nuestras cosas y fui al segundo piso a vigilar a los pacientes que me correspondia, tenia que llevarle su medicación y asegurar que hayan comido.
Cuando llegue a la habitación de Julia no toque sabia que estaria despierta esperandome, yo era el unico con el que ella podia hablar. Supongo que tener casi la misma edad ayudaba, me hacia parecer mas cercano, pese a que seguia siendo mas chica.
-Te tardaste, pense que te habias olvidado de mi.
-Nunca podria olvidarme de ti pequeña- bese su cabeza y me sente en su cama- ¿Como te sientes hoy?
-Igual que ayer, por suerte mañana mis padres tiene la reunion con mi psicologa y si todo sale bien capaz dentro de poco ya podre salir- conto entusiasmada.
- Te voy a extrañar, ¿ a quien voy a robarle el postre ahora? - hice mi mejor cara de perro mojado y ella se acerco para acunar mi cara en sus manos.
Las cosas con Julia se habian confundido al principio, ella era muy linda pero tambien era chica para mi, era mi paciente y tenia una enfermedad. Por lo que tuve que dejar todo claro desde el principio. No me hubia gustado tener que dejar de hablar con ella por que de verdad lo amaba nuestras conversaciones.
-Siempre podras venirme a visitar te esperare con algo rico para comer, podras conocer a mi familia y te enseñare mi cuarto.
-Me encantaria, aunque espero no me envenenes con lo que sea que llegues a cocinar- me burle.
-No seas tonto- hubo un silencio y se me quedo mirando fijo a los ojos - te voy a extrañar demasiado - y sin que me hubiera dado cuenta se acerco y dejo un sueve beso en mis labios.
No me queje, dentro de poco capaz ya no la veia y su amor por mi era algo idealizado.
- Si quieres puedes venir con tu hermano, capaz él si me fije en mi, ademas tengo curiosidad por ver si él es tan lindo como tu.
-Claro, me encantaria
Silencio.
-¿ Como me dijiste que se llemaba? - pregunto.
-Lucas, se llama lucas- dije con molestia y ella lo noto.
-¿Y es tan lindo como tu- dijo y solto una risa, trataba de ponerme celoso pero solo conseguia enojarme.
No respondi.
-No te enojes solo era un chiste, tu sabe que yo no te cambiaria por nada.
-Por lo menos tu no me cambias.
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Necesito ayuda
Genç KurguLo verdaderamente humano es el deseo. Pero yo nunca desee esto. Rapido, necesito ayuda.