Me desperte en la noche con miedo. Habia tenido una pesadilla. Una sobre mi callendo en agua helada. Era tan real como el aire no entraba a mis pulmones y la desesperacion. La presion del agua sobre mi cuerpo y mis movimientos inutiles en el fondo. Mire el cuerpo medio desnudo de Alex al lado mio. Lo cubri con la mana mientras buscaba mi propia ropa.
"Mierda"
Susurre cuando sentía lo frió de las prendas chocando con mi piel desnuda. Y el si que se había esmerado en dejar marcas en mi cuerpo. Las veia en mis muslos y en mi pecho. Mas tarde le daria un golpe. Salí de la tienda tomando su lampara mágica, por fantasioso que suene. La encendi y mire al rededor, en realidad aun habia bastante luz para poder ver. Podia notar las luces de los pueblos cercanos a lo lejos.
A muchos les daria miedo aquel sitio de noche. Pero a mi y a Alex nos gustaba. Era nuestro sitio preferido. Me sente en la nieve con cuidado. Hacia mucho frio, pero en ese momento tenia calor. La calefaccion de la tienda era perfecta.
Odiaba la nieve.
Mojaba la ropa debajo de mi y me hacia querer entrar de nuevo sin poder apreciar la hermosa vista.
Solo entonce note que habia luces en el cielo. Casi escuche mi cuello tronar al levantar rapido la cabeza. "Aqui esta de nuevo"
Antes de poder correr hacia Alex, vi a una chica a lo lejos de nosotros. Ni siquiera se porque mire hacia esa parte, tendria que caminar por toda la orilla si es que fuera a hablarle. Tenia grandes prendas de ropa y cabello negro.
Y al momento en que yo la miraba atenta, ella noto mi presencia. O eso crei porque su cuerpo se quedo quieto y crei que me estaba viendo.
Tenia un cuaderno en las manos. Era notablemente colorido.
Levante la mano como si quisiera saludarla. Entonces ella dio media vuelta y se marcho.
"Hablando de personas agradables."
Esa noche levante de una patada a Alex para que mirara la aurora boreal. A tropezones se levanto corriendo como si fuera a desaparecer y salio de la tienda descalzo. Luego se quejo por el frió y se puso los tenis.
-¡Mira, ha aparecido de nuevo!
-¿Te das cuenta de que estas desnudo?- Solo entonces vio su propia desnudez y lo cubrió la verguenza. Corrio por una manta y se la puso de falda.
-No se como no hemos muerto de hipotermia en estos años.- Le dije en voz alta mientras el seguia siendo un niño gritando "Mira, tantos colores en el cielo" Sus brazostenian notoriamente la piel de gallina.
Y mire al lugar donde estuvo esa chica antes. Agradeci que no viera a mi amigo exponiendo su desnudez. La habriamos asustado. Afortunadamente mi saludo la había ahuyentado.
Cuando lo note, el ya se habia acercado a mi emocionado levantandome en un fuerte abrazo.
"De nuevo somos los unicos testigos"
Menciono alegremente y yo no le pude decir que aquella chica habia visto la aurora tambien. Se quedaria como un secreto. Tenia que decir algo, el tenia una perfecta Stamina.
Porque de vuelta a la tienda la ropa sobraba. La ropa y tener de por medio las mantas.
[...]
-¿Puedes creerlo?- Le escuche decir a mi no suegra al entrar.
Habiamos vuelto antes del amanecer a casa y ahora estaba en la cafeteria de Frank. Quien me recibio mientras comia sus patatas fritas.