the fuck list - l.h {español}

2: belle jackson

“Ésta es un poco… extraña, pero no me juzgues, ¿okay?” Dijo él. Ella asintió y observó vagamente interesada.

“Belle Jackson – bueno, yo la llamaba Miss Jackson… esto es algo extraño, por cierto. Y ella era virgen. Sí…”

8 DE JUNIO, 2012

MELBOURNE, AUSTRALIA

Luke estaba aburrido.

Demasiado.

Su tía abuela acababa de fallecer y se encontraba en su funeral, fingiendo estar triste por aquella tía que jamás conoció. Claro, la tristeza de las otras personas a su alrededor hacían que su garganta se cerrara un poco, pero realmente no sabía cómo lamentarse por alguien que no conocía.

Más tarde, luego de que su tía abuela (quien ahora descansaba pacíficamente en una caja de madera) había sido enterraba a seis pies bajo tierra, Luke se sentó en su tumba ubicada en el cementerio de Saint Kilda. Melbourne era frío, mucho más frío que Sídney. Luke subió la cremallera de su chaqueta y observó la lápida gris, sin ningún rastro de tristeza en sus ojos.

El cielo tenía un tono negro, el cual era ocasionalmente interrumpido por pequeños rayos de luz – y las estrellas. No había niebla que envolviera a la luna, pero era casi suficiente iluminación para Luke. El aire estaba claro, y agudamente frío. Él escuchaba música a través de sus audífonos.

“¿La conocías bien?” Una suave voz interrumpió sus pensamientos. Se dio la vuelta y vio a una delgada chica en un vestido negro que abrazaba su cuerpo.

“No.” Luke devolvió la mirada a la lápida. El césped estaba frío y mojado por la lluvia que había caído hace algunas horas. La chica se sentó, cruzando las piernas. Su vestido se subió, mostrando aún más sus piernas. Luke soltó un suspiro. Desde Abbi, él se sentía diferente. Más entregado a la vida.

“¿Qué estás escuchando?” Preguntó ella. A Luke no le importó su presencia.

“Blink-182.”  

“No los conozco.”

Luke tomó uno de sus audífonos y se lo pasó. “Esta es josie.”

La chica escuchó. “Es buena.”

Se sentaron en silencio por un momento. “Soy Belle.” Dijo ella. “Belle Jackson.”

“Luke Hemmings. Un placer conocerla, Miss Jackson.”

“Igualmente.”

En poco tiempo, la mano de él se encontraba sobre la pierna de la chica, levantando su vestido y quitando su ropa interior. Su teléfono y audífono ahora estaban tirados. Ella se recostó sobre el húmedo césped, tiritando un poco por sensación fría. Luke se cernió sobre ella.

“Luke,” Susurró ella mientras los labios del chico remarcaban su cuello, mordiendo y lamiendo. “Luke, soy virgen.”

Luke dejó de besarla y la miró directamente a los ojos. Sus ojos, tenían el mismo color que el cielo nocturno, eran difíciles de leer. “¿Estás bien?” Susurró él. “Digo, con todo esto.”

Asintió y presionó sus labios con los de él.

La falda de su vestido estaba completamente hacia arriba, revelando unas piernas más largas que Las Vegas Strip. Ella lloriqueó cuando él se movió entre sus piernas y la tomó, pero valientemente no dijo nada.

“Miss Jackson.” Susurró él, con su rostro escondido en su hombro mientras llegaba a su clímax.

Se aseguró de que ella también llegara a su punto máximo, para luego salir de ella y ayudarla a sentarse, ayudándola posteriormente a que se acomodara la ropa correctamente. Él acomodó el cabello de la chica, y ella se reaplicó lápiz labial.

Hicieron todo esto en silencio, entonces Luke se levantó, se despidió y salió por las puertas del cementerio.

EN LA ACTUALIDAD

“¿Le entregó su virginidad a un tipo cualquiera en un cementerio?” Preguntó ella, indignada. “¿Y entonces sólo te fuiste?”

Él suspiró. “Uno de mis más grandes arrepentimientos es haberme marchado. Quiero volver a encontrarla… algún día.”

Un ruidoso tren chirreó al detenerse en la parada. Ambos lo miraron.

“¿Te vas a subir?” Preguntó él.

“No,” Dijo ella. “Quiero oír más.”