the fuck list - l.h {español}

5: madison jane

“Se está haciendo tarde…” La voz del chico comenzó a desvanecerse. 3am.

“Oh, si te vas a ir, entonces anda.” Ella comenzó a quitarse su chaqueta, mientras la decepción aparecía en su voz.

Él estaba cansado, con algo de resaca y triste por la nostalgia. Quería irse a casa, pero no pudo soportar la decepción en el tono de la chica. “No, está bien. ¿Quieres escuchar la siguiente?”

Lo miró, con una sonrisa tímida apareciendo en su rostro. “Por favor.”

14 DE FEBRERO, 2013

LONDRES, INGLATERRA 

Luke abrió la puerta de su pequeño apartamento de una patada, sosteniendo un ramo de flores en una de sus manos y en la otra una humeante caja de pizza. “¡Cariño, llegué!” Gritó.

Madison Jane, su novia, y quien había estado mensajeando con alguien quejándose por como parecía que su novio había olvidado el día de San Valentín, gritó ligeramente pero pronto se recuperó del shock.

“¡Pensaste que se me había olvidado!” Luke notó, entregándole las flores. Las olió y luego sonrió.

“Bueno, esta mañana no mencionaste nada.” Madison dijo con indignación, acariciando suavemente los pétalos con sus dedos. “¡Y azucenas! ¡Son mis favoritas!”

Luke se dejó caer sobre el sofá. “La señora de la tienda hablaba y hablaba de que se suponía que debía comprarte rosas – las flores del amor, aparentemente – pero sabía que amabas las azucenas.”

Madison sonrió mientras liberaba a Luke de la pizza, preguntándose cómo fue que terminó quedándose con tan buen chico. Luke observó a Madison y comenzó a preguntarse cuándo ella lo dejaría.

Se habían conocido en un Café (qué cliché) hace un mes y se habían enamorado drásticamente. Madison era de Manchester. A Luke le gustaba llamarla su “English Love Affair”

Todo era tan perfecto.

Madison, agradecida de que Luke no la haya llevado a un restaurant de lujo en donde habría tenido que usar un apretado y costoso vestido, además de comer comida asquerosa, saltó al sillón y se sentó a horcajadas sobre Luke, aun sosteniendo la pizza. “Te amo.” Dijo ella, apretando cariñosamente su nariz. Él tomó su pequeña mano en la suya y besó sus nudillos.  

“Yo.” Beso. “Te.” Beso. “Amo.” Beso. “Más.”

Madison soltó una risita y dejó la caja de pizza en el pecho de Luke, abriéndola. Ambos estaban en una nube de amor y encaprichamiento, sin ser capaces de ver más allá de ella.

“Oh mi Dios.” Luke se quejó. “La pizza huele muy bien.”

Madison acomodó su posición sobre la entrepierna de Luke, haciéndolo gemir. “¡Mierda!” Maldijo. “Mads, hazlo otra vez.”

Madison rió y volvió a moverse. La respiración de Luke comenzó a volverse pesada y cerró los ojos, como si estuviera sufriendo.

“¿La pizza puede esperar hasta más tarde?” Preguntó él, dejando la pizza lentamente en el suelo.

Madison mordió su labio – ¿Acaso las chicas no sabían lo que eso le provocaba a los chicos? –  y lo miró a través de sus pestañas. “Seguro.”

Ella comenzó a desabrocharle los pantalones lentamente, mientras deslizaba sus manos por debajo de su camiseta, raspando el estómago de Luke con sus uñas. Él desabotonó la camiseta de la chica y quitó sus sostén hasta que simplemente estuvieron desnudos, con sus sudados cuerpos moviéndose en la sincronía más antigua del universo.

EN LA ACTUALIDAD   

Ella lo miró con tristeza. Madison definitivamente se había ido. “¿Qué le sucedió?”

“¿A Madison? Me engañó luego de que cumplimos un año juntos.” Bajó la mirada, jugueteando con su móvil y mordiendo el interior de su mejilla.

La chica se movió nerviosamente más cerca de él y descansó su cabeza en su hombro. Él se sorprendió, haciendo que su cuerpo se tensara, para luego volver a relajarse. Ella cerró los ojos, pero no durmió.

“La siguiente.” Murmuró. “Por favor.”