6: minnie edwards

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La cabeza de la niña en su hombro lo hizo preocuparse porque quizá la estaba molestando. Sólo los ocasionales movimientos por parte de ella indicaban que seguía despierta.

Era tan… joven. Él no quería hacer nada con ella – Dios no, ella no era Lolita. Él sólo quería… cuidar de ella.  

“Mi siguiente chica fue justo después de Mads. Literalmente dos horas después de que la encontré con otro chico. No estoy orgulloso de ésta.” La voz del hombre se quebró y ella alcanzó su mano, apretándola.

24 DE DICIEMBRE, 2013

LONDRES, INGLATERRA

Luke limpió las lágrimas de su cara, recargándose contra una muralla de ladrillo y sollozando suavemente. Acababa de escapar de su apartamento a… Dios, ¿Dónde estaba?

En lo único que podía pensar era en Madison recostaba bajo el cuerpo de ese extraño, con sus piernas alrededor de la cintura de aquel hombre, la cama crujiendo mientras el hombre la penetraba una y otra vez, haciéndola gemir y gritar.

Luke se encorvó y vomitó sobre el reluciente y mojado piso.

“Jesús,” Un acento elegante pronunció detrás de él. “¿Cuánto bebiste?

Luke se dio la para encontrarse con una chica vestida en jeans ajustados, stilettos y fumando un cigarrillo.

“Nada.” Dijo él, alejándose del vómito.

La chica frunció el ceño, apretando sus rojos labios. Dios, esos labios. Luke inmediatamente pudo imaginarlos alrededor de su pe–  ¿En qué estaba pensando? Acababa de encontrar al amor de su vida cogiendo con otro hombre.

Más razón para pensar en mamadas de chicas sensuales.

“Hey,” Luke la interrumpió; estaba hablando de algo que a él realmente no le importaba. “¿Cuál es tu nombre?”

La chica se detuvo e inclinó la cabeza ligeramente hacia un lado. “Minnie Edwards.”

Luke buscó en su bolsillo trasero y le entregó un billete de cincuenta libras. Minnie abrió la boca, luego la volvió a cerrar, tomando el dinero. El papel se arrugó en su mano, mientras se aferraba a él como si fuera un salvavidas y se estuviera ahogando.

Minnie terminó haciéndole una mamada a Luke en el baño de un club nocturno. Dejó que él le hiciera lo que quisiera. Vertió toda su tristeza y rabia en ella, a veces siendo suave y delicado, mientras que a veces era duro y descuidado. Cuando ambos terminaron Minnie lavó su boca, se reaplicó lápiz labial y entonces se fue.

Luke se apoyó contra la pared del baño, y lloró.

EN LA ACTUALIDAD

“¿Te rompió el corazón, no es así? ella y Madison, ¿verdad?” La niña preguntó, con clara tristeza en su voz.

Él asintió, evitando su mirada. “Yo sólo… Desearía volver atrás. Con todas. Pedirle a Abbi una cita. Darle a Belle mi número telefónico. Devolverle el mensaje a Ella en Facebook. Hacer todo bien con Mads. No haberle dado ese dinero a Minnie.”

La niña no dijo nada por un momento. “Todo está en el pasado ahora.”

“Eso no quita el dolor.” 

xx.

the fuck list - l.h {español}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora