Sabor A Belladona / CHANSOO // Adaptación

5. Tengo Hambre

Al día siguiente, KyungSoo se encontraba sentado en su lugar habitual. Conversaba animadamente con BaekHyun, quien se sentaba delante suyo. Sonreía, como de costumbre, luciendo sus labios de corazón y cerrando los ojos. Sus lentes le daban un toque adorable. Su buen ánimo decayó en el momento en que notó la presencia de ChanYeol. El vampiro estaba recibiendo unos documentos de una coqueta JooHyun. Ella le sonreía. Él la ignoraba como siempre. KyungSoo apartó la mirada.

Como era de costumbre, durante las clases, el pelinegro tendía a ignorar todo lo demás, y mantenía su concentración en el asiento de adelante de la fila que se encuentra a su derecha. «ChanYeol» . Su rostro se sonrojó y esbozó una pequeña sonrisa boba. «Pensar en ello me hace sentir como un idiota... él ni siquiera sabe mi nombre». 

Al comienzo de la hora del almuerzo, KyungSoo, JongDae y BaekHyun salieron juntos al pasillo, como todos los días, después de todo era su ritual de siempre ir a la cafetería y comer juntos. Lo más probable es que se sentaran en la misma mesa y hablaran de cualquier trivialidad o de las conquistas fallidas de JongDae. Sin embargo, en el pasillo, KyungSoo no siguió a su par de amigos.

—¿Eh?—. exclamó JongDae

—¿No iras a la cafetería?—. preguntó BaekHyun

—Tengo trabajo en la enfermería esta semana. Así que solo comeré algo de pan ahí—.  respondió el menor de los tres de manera amable. Había decidido inscribirse como voluntario para ayudar en la enfermería, por lo que tendría que pasar ahí algunos días durante el mes.

—Ah bien—,  le dijo JongDae. —Nos vemos luego entonces—. Agregó para separar sus caminos.

El bajito de lentes se encontraba ordenando el escritorio de la encargada de la enfermería cuando sintió la puerta ser abierta y pasos dentro.

—Tsk... Le tocó a un chico la enfermería.

KyungSoo reconoció de inmediato aquella voz: Park ChanYeol. El vampiro se quedó viéndolo fijo por unos momentos. Andaba como de costumbre, con el suéter amarrado a su cintura, los primeros botones de la camisa abierta y sus mangas dobladas hasta la altura de los codos.

—Qué mala suerte—. soltó. KyungSoo puso cara de no entender que sucedía. —Como sea, tu apariencia es aceptable—. dijo en su habitual tono neutro. El bajito abrió los ojos sorprendido y confundido por lo que estaba escuchando. —Tengo hambre. Estoy aquí para almorzar—.  Finalizó.

—Ah—. el bajito por fin pudo reaccionar y se dio vuelta rápidamente en dirección al refrigerador de la sala. —En el refrigerador hay bolsas de sangre para transfusiones—.  dijo de manera apresurada y nerviosa. —La enfermera dijo que son para que ustedes las usen.

Mientras hablaba y se agachaba con la intención de abrir la puerta del refrigerador, no se dio cuenta de que el vampiro se acercó peligrosamente a él. Rozando su cuerpo y susurrando en su oído.

—Esto...— lo tomó de los hombros y lo dio vuelta con algo de brusquedad, haciéndolos quedar de frente.

KyungSoo estaba intimidado. ChanYeol se le acercó aún más, de manera intimidante. La mirada hambrienta. Los grandes y expresivos ojos de KyungSoo observaban con nerviosismo la cercanía del vampiro. Sus respiraciones se entremezclaban. Su corazón latía rápido. ChanYeol, con una mano en el bolsillo de su pantalón y la otra sujetando suavemente la barbilla del menor, finalmente unió sus labios en beso suave.

El pequeño pelinegro dejó caer la bolsa de sangre de sus manos. Estaba demasiado sorprendido como para entender qué era lo que estaba sucediendo. Cuando el vampiro se alejó, KyungSoo abrió los ojos, dejando la boca entreabierta.

—¿No eres el chico de ayer?—.  Preguntó el vampiro, de manera neutral

—¡¿Apenas te acabas de dar cuenta?!—. gritó el pelinegro completamente nervioso y sonrojado hasta las orejas.

—Como sea—. dijo el alto subiendo los hombros.

-—¡¿Qué acabas de hacer justo ahora?!—.  KyungSoo no daba más de la vergüenza. Se sentía confundido. Cubrió desesperado su sonrojado rostro con una de sus pequeñas manos.

—Besarte—.  respondió como si nada el vampiro. —¿Acaso no haces eso cuando haces el amor?—. preguntó como si fuera una obviedad.

—¡¿Aaaah?!

—Te dije que tengo hambre—. ChanYeol tenía una actitud amenazante y depredadora.

—¡No sé de qué estas hablado!—. Gritó ahora empezando a perder la paciencia por la extraña actitud del vampiro.

—Para hacer que la comida sepa mejor, se debe aparear antes de comer ¿no es sentido común?—. Le dijo. La mirada desinteresada. El rostro casi junto debido a que estaba un poco inclinado para llegar a su altura.

Sentía el rostro arder. Si fuese posible, estaría echando humo por las orejas. Aún no era capaz de procesar bien las palabras que habían salido de la boca del vampiro. Comenzó a agitar las manos para negar y para hacer un poco de distancia entre el alto y él.

—¡No, no, no!—.  repitió una y otra vez KyungSoo. 

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