8. Desayunando

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"Solo es alimentarse"

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El comportamiento repetitivo que han mantenido durante dos semanas, para Park ChanYeol, solo es "alimentarse" y KyungSoo lo aceptaba.

Estaba arrinconado contra uno de los grandes estantes del aula de investigación del tercer piso. Sus manos trataban torpemente de aferrarse de la puerta frente a su rostro sonrojado. Intentó apoyar la cabeza en los dorsos de sus manos mientras el vampiro tiraba de sus caderas para penetrarlo fuertemente de una sola vez.

Tenía los pantalones a mitad de las piernas, mientras la camisa y su sueter, al ser largos lo cubrían un poco. Aún se sentía avergonzado de estar en este tipo de situaciones con el vampiro, más aún en las inmediaciones de la escuela. ChanYeol apretaba sus dedos con fuerza en sus caderas y muslos, enterrándolos en su pálida piel, enrojeciéndola y marcándola.

El mayor lo embestía con fuerza, a un ritmo acelerado y necesitado. Le dolía. Y cuando pensaba que ya no podría soportar el dolor que le producía el ser penetrado de manera bestial, ChanYeol empujó hasta tocar ese punto sensible en su interior que lo hizo estremecerse de placer, obligándolo a abrir los ojos y soltar el primero de varios de gritos desesperado.

Sintió como el alto se introducía aún más profundo en su interior, empujándolo contra el mueble donde se ocultaban, acortando aún más la distancia entre sus cuerpos. El vampiro lo tomó por los hombros. Se acercó a su oreja derecha y le dio una lenta y desesperante lamida a su lóbulo antes de susurrar con voz profunda y algo rasposa.

—Shhh... Te escucharan si haces mucho ruido—. Porque sí, pese a que se habían saltado la primera clase, había estudiantes y profesores dando vueltas por pasillos.

KyungSoo intentó controlar los gemidos, pero las embestidas aceleradas se lo ponían difícil. Sintió el cálido aliento de ChanYeol recorriendo su nuca y cuello. Los suaves besos que el alto depositaba en su piel lo hicieron suspirar.

—Hyung...

ChanYeol llevó una de sus manos hasta de la entrepierna de KyungSoo y tomó su miembro, acariciándolo lentamente de arriba abajo, en toda su extensión, hasta llegar al glande y jugar en el con rápidas caricias. Dejó una lamida en la nuca del pelinegro antes de detener todos sus movimientos y decir:

—Llámame ChanYeol—. Sonrió para sí mismo, dejando a la vista sus colmillos. —Me... excitarás mas así.

El alto lo abrazó y hundió sus colmillos en la zona inferior de la nuca al tiempo que le dio una estocada. KyungSoo, sobrepasado por las sensaciones otra vez, sintió como las lágrimas de dolor, excitación y placer se acumulaban en sus ojos. Tapó su boca para acallar sus fuertes gemidos y se corrió mientras la lengua de ChanYeol pasaba lentamente sobre su reciente herida, haciéndole arder.

Con la respiración agitada y la vista nublada intentó voltearse a ver al vampiro. Su cara relajada, sus ojos cerrados, el suave cabello gris cubriéndole la frente y el hilo de sangre que los conectaba lo conmovieron, no pudiendo evitar sentir una calidez abrumadora en el pecho. La belleza y sensualidad de ChanYeol lo sobrepasaba y pensaba que jamás podría acostumbrarse a aquello.

—ChanYeol...—. suspiró, haciendo que el vampiro se corriera inmediatamente en su interior al escuchar su nombre.

Luego de acomodar sus ropas sin dirigirse ninguna palabra, el primero en salir de la sala fue el vampiro. Cerró la puerta como si nada hubiese pasado ahí a dentro y se apoyó a un lado esperando a que KyungSoo saliera.

—¡Ah! ChanYeol oppa se está saltando clases—. Dijo JooHyun, que venía caminando por el pasillo junto a Sandara. ChanYeol las observó con su habitual desprecio.

—La primera clase es geografía. Solo debemos copiar los apuntes, así que préstame los tuyos después—. Le dijo serio y cortante.

—¡Esta bien!—. Le respondió ella con una sonrisa encantadora.

Las chicas se despidieron animadamente del vampiro, dirigiéndole sus mejores sonrisas y coqueteos. Él las vio alejarse y suspiro.

—Se fueron—. No gritó, pero su voz fue lo suficientemente alta como para que el chico oculto tras la puerta escuchara.

KyungSoo asomó la cabeza a través de la puerta totalmente sonrojado y avergonzado.

—¿Por qué te sientes tan avergonzado?—. Pregunto con interés.

—¡Cualquiera se sentiría de esa forma!—. gritó irritado y con las mejillas rojas. — ¿Cómo puedes verlas a la cara después de hacerlo?

—Solo estaba desayunando—. Respondió con soltura, levantando los hombros.

El pelinegro bajó la vista con tristeza mientras caminaba detrás del vampiro antes de responder.

—De la manera en que lo veo, cuando dices "desayunar" solo es beber sangre—. dijo con un tono voz enojado.

—¿No te dije antes que es de sentido común el aparearse antes de comer?—. Sonrió de forma siniestra. —La sangre sabe mejor—. Afirmó.

—¡¿cómo es eso sentido común?!—. preguntó alterado aún caminando tras el vampiro. —Si las chicas que gustan de ti se enteran, seguramente me asesinaran.

—Las chicas no están enamoradas de mí, sino de mi título de "vampiro sangre pura". Como si intentaran adquirir un bolso de marca—. KyungSoo rodó los ojos ante sus palabras.

—También hay personas a las que realmente les gustas—. Dijo apenado, con la vista al piso.

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Atentxs a pequeños detalles desde este capítulo y en adelante.

Gracias infinitas por leer (esta y mis otras historias). Siento que les quiero ❤️

Sabor A Belladona / CHANSOO // AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora