10. Un trato

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Solo por hoy dejaré la nota al principio del capítulo porque me interesa que me LEAN:

1. El viernes pasado subí por error el capítulo 11 porque estuve peleando con Wattpad para que me guardara los borradores. Por eso les notificó. No jugué con sus sentimientos, lo siento :(

2. Hoy subiré los capítulos 10 y 11 para compensar y a modo de disculpa por ilusionarles. Así que si no les notifica sobre el capítulo 11, avancen en la lectura, que está arriba 🤭

Gracias por su apoyo. Amo leer sus comentarios. Me hacen muy feliz.

Les dejo leer ahora ❤️

🍁🍁🍁

—Oh, qué suerte. No hay nadie aquí—. KyungSoo se quedó en la entrada sin moverse. —De prisa.

—Y-yo no quiero hacerlo—. Dijo un tanto intranquilo. —Sólo quiero que bebas mi sangre—. ChanYeol lo observó.

—Tú... estás diciendo las mismas líneas de una mujer que se rehúsa a tener sexo, por lo que te hace una mamada—. Dejó escapar una risita burlona, natural y relajada.

—¡Tú...! ¡Deja de reírte!—. Exclamó sumamente enojado y con ganas de golpear al vampiro.

—Ya entendí—. Respondió aún riéndose. —Sólo tomaré de tu sangre.

KyungSoo notó que era la primera vez que veía reírse de aquella manera al vampiro. Tan casual y relajado. Y fue la primera vez que notó el hoyuelo marcándose en una de sus mejillas. La risa de ChanYeol era contagiosa y adorable y pensó que le gustaría escucharla por siempre.

Cuando por fin se calmó, el alto se sentó en la silla que perteneciente a la enfermera y atrajo a KyungSoo para sentarlo en su regazo. El trasero del pelinegro quedó perfectamente acomodado sobre la erección del vampiro, mientras que su espalda chocaba con su torso.

—¿No puedes beberla por las muñecas?—. preguntó algo nervioso e incómodo cuando una de las manos del vampiro se coló por su pecho para desabrochar los botones superiores de su camisa.

—Las marcas de esta mañana aún siguen ahí, ¿no?—. preguntó mientras hundía su cabeza en la nuca del bajito, aspirando su aroma hasta casi enloquecer. —En lugar de hacer otras, ¿no es esto mejor?—. susurró haciéndole cosquillas al moreno con su respiración.

KyungSoo sentía una sensación extraña en el cuerpo. Se sentía inquieto e incómodo por la forma en que él lo sentó sobre su regazo. «Esta posición... sigue siendo muy íntima», pensó cuando el vampiro depositó un suave beso en las marcas de su nuca.

El sorpresivo contacto de los labios fríos causo que abriera los ojos. «Justo como lo dijo ChanYeol, acerca de 'ahorrar combustible'...» un hormiguero comenzó a expandirse por todo su cuerpo, saliendo desde su nuca. «Él no succiona mucha sangre de una vez». Los dientes del vampiro rasgaron suavemente su piel, abriendo las heridas.

«En su lugar él, gentil... y lentamente... lame... y succiona». El hormigueo comenzó a convertirse en un calor intenso. Su respiración comenzó a agitarse producto de las eróticas acciones que estaba llevando a cabo en vampiro. «Esto es malo», pensó cuando la excitación que empezaba a sentir se hacía más fuerte e incontrolable. «Se siente tan bien...». Tapó su boca con una de sus manos para acallar los gemidos y jadeos que no quería dejar salir. Cerró los ojos con fuerza, para evitar que las lágrimas de placer rodaran por sus mejillas. Podía sentir la erección del vampiro haciendo presión en su trasero, provocando que la suya propia aumentara y doliera.

—Ah...—. Dejó salir un pequeño gemido en un descuido.

ChanYeol, recién percatándose del estado agitado y excitado del pequeño en su regazo, se sorprendió.

—KyungSoo...—. dijo abrazando el pequeño cuerpo desde la cintura. —Aún tengo ganas de hacerlo— Le susurró, mientras el chico intentaba calmar su respiración.

—Mmm... ¿Acaso mi sangre sabe mal?—. preguntó sonrojado y apenado. —¿No puedes beberla si no lo haces?

—No, KyungSoo, no es eso... más bien, es sólo...—. El vampiro se sentía confuso sobre su propio estado. No sabía que responder. ¿Qué le estaba pasando con ese chico?

—¿Qué?—. El pequeño humano se sentía un poco apenado.

—Bueno... tómalo como cierto—. dijo mientras hacía que ambos se levantaran. Tomo al menor de uno de sus brazos y agregó. —Acuéstate conmigo.

—¿Eh? No quiero... no puedo

—¿No puedes?

—¿No te dije que sólo bebieras mi sangre? —. dijo afectado. —Lo hicimos varias veces esta mañana—. Continuo cabizbajo. —ChanYeol... lo hiciste muy intenso. Mi cadera duele mucho—. Miró hacia el suelo con el rostro sonrojado de la vergüenza que le producía confesar el motivo de su negativa. —Ya no puedo soportarlo... y me dan ganas de llorar—. Finalizó sollozando.

—¿No puedes soportarlo? En serio tú, eres tan...—. Esta era la primera vez que ChanYeol se sorprendía tanto por algo. Mostró un leve tono rojo en sus mejillas. Las palabras de su compañero parecieron afectarle más de lo debido. — Tú... arruinaste mi ánimo—. Sentenció dejando salir un suspiro resignado. —Lo entiendo. Así que ven a mi casa esta tarde.

—¿Eh? ¿A tu casa?—. dijo sorprendido, levantando la vista hacia el vampiro.

—Sí. Lo haremos en mi cama. Mi colchón es muy suave, así podremos cuidar tu cadera—. dijo, volviendo a su actitud neutral. —Puedes quedarte a dormir si después te sientes mal.

«Su casa»... pensó KyungSoo sin quitarle la vista de encima.

—¿Vendrás? —. preguntó, mostrándose temeroso y un poco ansioso por la respuesta que le daría el pelinegro. KyungSoo se limitó a asentir sonrojado y tímido, mirando hacia el suelo nuevamente. —Entonces, es un trato.

ChanYeol sonrió satisfecho y aliviado dirigiéndole una mirada cálida, sin que KyungSoo pudiera darse cuenta.

Sabor A Belladona / CHANSOO // AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora