2. Do KyungSoo

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Do KyungSoo era un chico de aspecto bastante normal dentro de la escuela. No era realmente alto. Su cabello, negro azabache era incorregiblemente liso, por lo que siempre lo usaba mas bien corto, la mayoría de las veces peinado hacia una lado y dejando al descubierto su perfecta frente. Su rostro, delicado. Sus grandes ojos marrones eran bastante expresivos y tenían tendencia a cerrarse cada vez que sonreía. Usaba unos anteojos redondos, de marco negro y grueso, que contrastaban a la perfección con su piel blanquesina. Era un chico bastante tímido e introvertido, pero amable y de sonrisa fácil. Su sonrisa era una de sus principales características ya que sus labios formaban un corazón. No estaba dentro del grupo de aquellos de notas realmente sobresalientes, pero no era un mal estudiante y en sus 17 años, jamás se había visto envuelto en una riña escolar. Era, en resumidas cuentas, un buen chico.

Desde el primer día en que transfirieron al vampiro a su institución, sintió aquella atracción romántica y secreta por él. Pero nunca ha tenido el suficiente coraje para acercarse. KyungSoo desde temprana edad supo que las niñas no eran de su interés, no al menos de ese romántico, sin embargo,  y porque en un principio se sentía como una persona anormal por sentirse atraído por personas de su mismo sexo, salió con un par de chicas.

Observo como sus compañeras rodeaban al alto y como éste se limitaba a cerrar los ojos e ignorarlas con su habitual gesto desinteresado. Desde hacía rato que ya no prestaba atención a lo que JongDae y BaekHyun decían. Bajó la vista apenado hasta su pupitre y observó sus hojas de apuntes que ahí guardaba. «Las notas que tomé durante su suspensión... ¿qué debería hacer con ellas?». Se preguntó mientras las tomaba con sumo cuidado, notando como el alto se sentaba en su pupitre.

La irritante y melosa voz de JooHyun lo sacó de sus pensamientos.

—ChanYeol oppa, toma—. exclamó con una gran sonrisa. KyungSoo rodó los ojos a modo de desagrado. —Te he fotocopiado las notas que tomé durante tu suspensión—. dijo entregándole unos documentos al de pelo gris.

—Mmm—. Fue la única respuesta que dejo salir el vampiro. No se dio vuelta a ver a la chica, que aún sonreía coqueta a su lado. Solo estiró su mano y tomo los papeles.

KyungSoo resignado, hizo una mueca desganado por haber perdido nuevamente una oportunidad para acercarse al vampiro, e intentó volver a la conversación con sus amigos, esbozándoles una sonrisa falsa.

Los pensamientos de KyungSoo eran siempre los mismos cuando era testigo de ese tipo de situaciones. Al fin y al cabo, era normal toparse con uno que otro vampiro , pero Park ChanYeol no era uno cualquiera, era un noble, un sangre pura, y las probabilidades de toparse con uno de ellos eran bastante escasas. Y eso, para todos los estudiantes del instituto era una gran suerte. 

KyungSoo siempre separaba en 2 grupos a los humanos que lo rodeaban: el primero, eran las chicas hermosas que buscan la manera de llamar su atención para que bebiera su sangre. El segundo eran los restantes, chiquillos en su mayoría, que lo envidiaban y temían. Él se encontraba en medio de los dos.

KyungSoo apoyó el rostro en una sus manos, bajando la vista decaído y haciendo un pequeño puchero, sumido en sus pensamientos: «todas las chicas que lo rodean son realmente hermosas... el apetito de un vampiro depende de cuan interesado esté en el humano» recordó. «Eso debe referirse a su gusto por la apariencia externa».

KyungSoo tenia la mala manía de guardarse todo lo que sentía y pensaba. Por lo que era normal para él, el atormentarse con ideas que lo menospreciaran. Sabía ya que, por ser un hombre, Chanyeol nunca se fijaría en él. Y en caso de que fuera remotamente posible que el vampiro se involucrara con humanos de genero masculino, él estaba muy por debajo de una apariencia externa llamativa y atractiva.

La hora del almuerzo aún no había acabado, por lo que los estudiantes de otros cursos aún se encontraban deambulando por los pasillos del edificio y haciendo vida social con sus amigos.

Por ello, no era de extrañar, que alumnos de otros salones entraran al aula. Sin embargo, la llegada abrupta de una hermosa joven llamó la atención de todos en el salón.

Ella se asomo a la puerta agitada, algo sonrojada por haber corrido y temerosa. Angustiada, parecía que buscaba entre todos los presentes a alguien. Cuando sus miradas al fin de encontraron, ella pareció relajarse, alejando un poco la preocupación del rostro. Suspiró aliviada, sintiéndose al fin con el corazón mas tranquilo.

Él, por su parte, se sorprendió y al fin dejó la inexpresividad del rostro, mostrándose alerta y preocupado por la presencia de la chica en un principio. Sus ojos parecieron iluminarse con ternura al tiempo que trataba de esbozar una sonrisa cálida para tranquilizarla y darle consuelo.

—¿Qué rayos haces aquí?—. Se levantó en dirección de la chica.

KyungSoo observó la complicidad en ambas miradas y sintió somo su corazón se apretaba.

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¿Quién creen que llegó?  ¿Y por qué creen que a ChanYeol se le iluminó la carita?🤭

Sabor A Belladona / CHANSOO // AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora