Los globos los llevaron directo al pantano.
—¡Vudú! —grito Steve —¡estas diciendome que todo esto paso porque te metiste con Withney Frost— la lluvia caía sobre los dos y los truenos se escuchaban con fuerza.
—¡era muy carismática! —se defendió Tony.
Steve golpeó su rostro, se lamentaba completamente —esto me pasa por confiar en una estrella —miró hacia dónde estaba el otro sapo —el único modo de conseguir las cosas es trabajando duro —
Tony rió —trabajando duro ¿porque un príncipe trabajaría? —
—¿eh? Ah. No soy un príncipe soy un camarero— aclaró el antes rubio.
—ja, camarero ¿camarero? —volvió a repetir Tony —¡pues con razón no funcionó el beso! —miró a Steve —¡tu me engañaste! —
—no ¡yo jamás dije que fuera un príncipe!
—¡pero tampoco dijiste que eras un camarero! —Tony no podía creerlo —¡hasta traías una corona! —
Steve giro los ojos —¡Era una fiesta de disfracez! —le recordó —¡niño malcriado, rico y mimado! —
Tony soltó una carcajada de mal genio —¡así yo soy quien ríe al final! Pues yo no tengo mas riquezas —le reveló.
—¿que?
—¡Estoy totalmente quebrado! —grito.
Llegaron a una rama muy filuda la cual reventó todos los globos y los hizo caer en las aguas del pantano.
Steve se levantó, quitándose de encima a Tony que había caído sobre él —¡dijiste que eras fabulosa ente rico! —
—no, no. Mis padres son fabulosamente ricos —aclaro —le abandonaron a mi suerte por ser ¡Sanguijuela! —grito al ver al animal en su codo de sapo.
Steve le quito la Sanguijuela de un jalón –¡estas quebrado y te atreves a decir que fui yo quien te engaño! —lanzó la Sanguijuela y un pez apareció y la devoró.
Los dos sapos salieron corriendo desesperados.
—¡yo no te engañe, tengo la intención...! — terminaron junto a un ave, la cual abrió sus alas y no dudo en apuntar su pico hacia ellos.
Gritaron y apresurados salieron corriendo, agitados y apresurados continuaron con la larga explicación.
—¡tengo la intensión de ser rico otra vez! —esquuvaban el pico del ave que se enterraba en la tierra muy cerca de ellos —¡por eso me caso con Pepper Potts! Si me acepta —
Steve corrió a todo velocidad y medio giro a ver al sapo a su lado —¿eres un príncipe?— preguntó exhausto.
—obviamente
—te aceptará —aseguró Steve.
Ambos cayeron por una bajada que los hizo aterrizar en lo que parecía ser un tronco.
Steve tomaba aire —tu ganas... —dijo cansado —cuando seas su esposo vas a cumplir tu promesa y abrir mi restaurante —
Tony lo detuvo ahí —wow, no tan rápido, yo le prometí eso aún apuesto príncipe. No a un gruñón... —se quedó mirando al lago —porque esos troncos se mueven —
Los troncos se fueron acercando lentamente, de pronto Steve pudo distinguir los ojos amarillentos —no son troncos —
Una cabeza con grandes dientes apareció le salió al supuesto tronco donde estaban —yo me comete al más grande —dijo el cocodrilo.
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El príncipe y el sapo
Fiksi PenggemarEl trabajador y ambicioso, Steve sueña con algún día abrir el restaurante más fino de Nueva Orleáns. Su sueño se desvía un poco cuando conoce al príncipe Tony, quien ha sido transformado en un anfibio por Whitney Frost. Confundiéndolo con un prínci...