Capítulo 1.

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Han pasado tantos años, que pareció que no volvería a ocurrir.

Marth leía con detenimiento aquella famosísima carta, con una expresión muerta. Ésta narraba sobre de lo cuan valioso era él como luchador, por lo que lo invitaron nuevamente a su torneo, ahora con el nombre de Super Smash Bros Brawl.

No tenía ninguna intención de ir, ni de hacer nada. Lo único que deseaba era quedarse sentado en su trono a esperar su muerte.

Lo que más deseaba era eso: morir.

Lo había perdido todo: sus padres, su hermana, sus amigos, su "hija", su esposa...

Definitivamente, las muertes que más dolían eran las de su pequeña Tiki y la de su amada Shiida. Pero lo que le causa tantas pesadillas y remordimiento fue en la forma en la que murieron: asesinados por él mismo.

Les daré un resumen. Cuando iban a acabar con Medeus, en el camino Garnef lo volvió en contra de su voluntad.

Aún escuchava sus llantos y gritos.

—¿M... Mar-Mar? —la pequeña manakete le miró con todos sus fuerzas— ¿P... Por qué Mar-Mar? ¿No... me quieres?... Me lo hubieras dicho —cada vez susrraba más bajo, mostrando el final de sus últimas fuerzas—... No... no pudiste con ese m... malvado ¿cierto? Mar-Mar..., si fue e... eso, no llores... no... no fue tú culpa... Te haces el fuerte... pero en realidad... eres el Mar-Mar que yo... quiero, amable..., alegre... Mar-Mar... n... no llores..., me harás... llorar a m... mí también —lo ojos de la pequeña se estaban cerrando con lentitud. De ellos se escapaban ládrimas, más sin embargo la pequeña sonreía, con el mismo amor y dulsura como cada día—... Mar-Mar..., te quiero mucho... Mar-Mar..., no me dejes sola...

Ver como su espada atravesaba su pecho, ver como su niña comenzaba a llorar, ver como sus manos y su espada se llenaban de su sangre, ver como daba sus últimos suspiros en su pecho, con su radiante sonrisa; sintió como poco a poco moría por dentro.

—Marth..., amor mío... Prométeme... que no dejarás que te derrumben... serás fuerte... y seguirás delante... Eres muy fuerte..., yo lo sé —con cada palabra que formulaba, sonreía más. Shiida posó su mano derecha de forma delicada en su mejilla—... Marth..., te amo... Eres lo mejor... que me ha pasado... en esta vida... es por eso que... me prometerás... que me olvidarás... y seguirás adelante... siempre luchando... para conseguir la paz... prométemelo... Te amo demasiado... y perdóname... si fui la esposa... que siempre quisiste.

Marth se negó una y otra vez. Jamás volvería a seguir adelante, no porque no la tenía a su lado. Jamás podría olvidarla, ya que era la persona que más amaba. Extrañaba su sonrisa, su olor, sus caricias. La extrañaba toda. Eso fue lo que terminó de matarlo.

Aquel príncipe que era conocido por su compasión y determinación, lo mató la locura.

Por suerte apenas tenía a su reino, pero no era algo que ahora le importara...

Inmediatamente iba a negar la invitación. No quería relacionarse con nadie. Hasta que por un momentó pensó en que dería su esposa acorde a la situación: necesitas un descanzo de todo.

—Me arepentiré de esto...

Dentro de su alma, quería dejar de sentir ese Vacío.

Vacío. {Marth x Ike}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora