Capítulo 9.

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—Bueno..., se ha escapado —dijo la niña cansada para luego tumbarse en el suelo —. Jamás había luchado y corrido a la vez por tanto tiempo. ¿Están todos bien?

El espadachín pequeño asintió, Ike le mostró el pulgar y Marth sólo se cruzó de brazos.

—Lo... tomaré como un sí —se sentó para no parecer una loca—... ¿Ustedes dos —señaló al príncipe y al caballero—... no han visto a un niño?

Ambos negaron. Ella se entristeció.

—Hermano —susurró—... espero que estés bien... donde sea que estés.

Perdido. Eso es lo que sentía Marth. No sabía cómo satisfacer su rabia y volver a sonreír. No conocía el camino para volver a ser feliz. Estaba aún perdido en sus tragedias. Y pensaba que eso le podría ocurrir a la niña también.

El mercenario notó esa repentina actitud.

—Disculpen mi actitud, no volverá a pasar —sonrió ella. Positiva.

¿Cómo tenía tantas esperanzas de encontrar a su hermano? Marth no lo comprendía.

Vacío. {Marth x Ike}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora