Capítulo 10.

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—Mis disculpas, soy Isabela —dejo la niña, levantándose de nuevo.

—Meta Knight —dijo el pequeño espadachín.

—Marth —dijo el de Altea de forma seca.

Marth. A Ike le pareció un nombre bonito, demasiado bonito para alguien Vacío. Marth tenía una fachada de elegancia, como la de un príncipe. Seguro debía tenerlo todo, tesoros, ayudantes, comida. Seguro hasta tenía una bella esposa. Pero esos ojos. Expresaban dolor, rabia, soledad y arrepentimiento. Como los suyos.

—¿Y usted también podría decirnos su nombre? —preguntó Isabela.

—Soy Ike.

El mercenario cada segundo que pasaba se ponía más nervioso. Desde que pararon, él príncipe no había separado el ojo de él. ¿Qué tenía Ike de interesante para llamar la atención de alguién tan importante? Desconocía la respuesta, ya que él era un simple mercenario. Pero debía admitirlo, a él sí que le llamaba la atención el príncipe.

¿Se estaba obsesionando?

Vacío. {Marth x Ike}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora