Culpables || Charles Aránguiz || Erick Pulgar

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Ese resultado me perseguía, estaba embarazada y era tan distinto a como pensé que sería, no me sentía feliz, no estaba para nada feliz, de hecho me tenía en un estrés gigante, no sabía qué hacer con ese bebé.

Me tenía en un estrés total esto, lo único que quería era que terminara esta copa estúpida, todo fue culpa de esta copa, nada hubiese pasado si el Erick ni yo hubiésemos venido hasta aquí. Pero ya no hay nada que hacerle, ya está todo destruido.

Desde que aparecieron esas dos líneas en el maldito test y desde que el maldito examen de sangre también salió positivo es que mi vida comenzó a derrumbarse. Pensé que quizás iba a poder ser feliz con el Charles, pero obviamente Dios, si es que existía, me odiaba y no quería que yo fuera feliz...

Y eso quedaba demostrado cuando descubrí que la persona con la que me engañaba el Erick era la Agustina, no sé cómo nunca me di cuenta, no sé cómo fui tan estúpida, ahora entendía muchas cosas, en especial el comportamiento del Erick cuando ella estaba cerca y su reticencia a que me hiciera su amiga. Los dos me habían hecho tonta. Más encima era obvio que todos sabían el Charles muchas veces estuvo a punto de soltarlo, pero nunca fue capaz de decírmelo y eso es lo que más me dolía, que el Charles me lo hubiese ocultado, se supone que él me amaba, pero si lo hiciera de verdad no me habría ocultado algo así, me lo hubiese dicho para que dejara de quedar como una estúpida.

—¿Qué? ¿Cómo que estás embarazada? —dijo el Charles. Tuve que contarle porque me sentí mal y él quería llevarme a la enfermería.

—Eso que escuchaste Charles, me hice un test y estoy embarazada, ahora en verdad no quiero hablar solo quiero irme—le dije.

—Sof, ¿por qué no me dijiste que pensabas que estabas embarazada? Yo habría estado contigo, te habría acompañado a hacerte el test, te habría tomado de la mano mientras esperábamos...—algo se rompió en mi corazón, una lágrima se deslizó por mi mejilla. ¿Por qué era así? ¿Por qué era tan lindo conmigo? No me podía enojar con él, ni siquiera porque me había ocultado la verdad, me era imposible.

—Charles...—él me abrazó.

—Tranquila bebecita, yo estaré contigo...—lo alejé. Me dolía el corazón. Más lágrimas se unieron a la que ya había caído. ¿por qué mierda el universo me castigaba tanto?

—Charles, es del Erick...—se me escapó un sollozo grande y ya no pude detener el llanto, puse mis manos sobre mi cara para ocultar mi llanto. El Charles me apretó entre sus brazos y comenzó a acariciar mi cabello. Mi llanto se intensificó, comencé a temblar. ¿Por qué mierda el papá de mi guagua no podía ser el Charles? Todo sería más fácil porque el Charles era un buen hombre, un buen papá y me amaba, me amaba como nunca me amó el Erick—¿Puedes llevarme al hotel? —le pregunté. Él asintió.

En el camino al hotel, el Charles no habló nada, solo se fue mirando por la ventana del taxi. Cuando llegamos al hotel me acompañó a mi pieza, al llegar me tiré a la cama porque me sentía cansada, él se sentó a mi lado.

—¿Estás segura de que es del Erick? —habló al fin.

—Sí, tengo ocho semanas, y en esa fecha tú y yo aún ni nos conocíamos...

—Tienes que decirle...—dijo.

—No—me senté de golpe en la cama, mareándome un poco por el movimiento brusco—el Erick no se va a enterar de esto Charles, te prohíbo que le cuentes.

—Bebecita—me miró con ternura y me acarició el rostro de manera suave con sus nudillos—el Erick tiene que saberlo.

—Charles, no, él no tiene por qué saberlo, él me engañó, me destrozó el corazón, él es un imbécil, se metía con la Agus ¡Por el amor de Dios! Y yo haciéndome amiga de esa mina y nunca fue capaz de decirme nada—él suspiró.

—Yo sé, pero a pesar de eso tiene que saber que va a tener un hijo, bebecita, tener un hijo es lo más lindo de la vida, te aseguro que a pesar de la situación, de cómo están las cosas va a estar feliz... Además tarde o temprano se va a enterar.

—No, no se va a enterar jamás, porque yo no voy a tener este bebé—no sé qué estaba diciendo, pero había tenido muchas veces ese pensamiento, quizás era mejor no tener el bebé, me iba a ahorrar mucho drama e iba a poder continuar con mi vida, ser feliz con el Charles o no sé... pero a pesar de que no tenerlo me mejoraría mucho la vida, en el fondo no quería hacer eso, ya quería a esa pequeña cosa, desde que me hicieron esa maldita ecografía.

—Sofía no puedes estar hablando en serio.

—Charles, es lo mejor por la chucha. No quiero tener nada que me una a ese hueón del Erick y podríamos ser felices...

—Oye podemos ser felices igual con ese bebé, yo no te voy a dejar por eso bebecita, si un bebé es lo más lindo del mundo yo te ayudaré en todo Sof—yo definitivamente no me merecía a este hombre. Lo abracé.

—Bebecito, tú no tienes por qué hacerte cargo de un bebé que no es tuyo. Por eso es mejor no tenerlo—él se alejó de mí.

—¡Sofía por la chucha! Ese bebé no tiene la culpa de toda la mierda que pasó entre el Erick y tú, no puedes matarlo.

—Puedo Charles porque es mi cuerpo y yo tengo el poder de decidir qué quiero hacer, además ese bebé solo va a venir a sufrir, he vivido esto Charles, sé lo que es ser hija de papás separados y cuando ellos no se llevan bien duele como la puta madre, porque no sabes qué mierda hacer, no puedes apoyar a tu papá en algunas cosas porque tu mamá se va a enojar contigo, tampoco puedes apoyar a tu mamá porque tu papá se va enojar, y al final es una mierda, y él que más sufre es el hijo y yo no quiero eso para mi hijo, no lo quiero. No quiero que sufra lo que yo sufrí y es obvio que lo va a hacer porque nunca tendrá a su padre con él porque el Erick va a vivir lejos y se va a sentir mal porque los demás niños tienen su papá y él no—lágrimas comenzaron a caer por mis ojos pensando en lo mucho que extrañé a mi papá y que aún lo extraño, pero a él no le intereso, a veces me llama y se acuerda de mí, pero cada vez es menos y cuando más chica en verdad me hizo mucha falta y yo no quiero que un hijo mío pase por eso. Por la chucha, ¿por qué todo tiene que ser tan difícil? Solo quiero desaparecer, quisiera despertar y que toda esta mierda fuera solo una pesadilla...

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Hola, espero que todas estén bien, cuídense mucho chiquillas e intenten no salir de sus casas, a menos que sea imprescindible, espero tener inspiración y actualizar pronto. 

Las quie. Muchos besos y abrazos para todas.

Fran :)