Capitulo II: ADN

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😱

- ¿Hermano? – exclamó entre sorprendido he incrédulo Donghae

- ¿Es una broma?, ¿me engañaste? – sintió su cara enrojecer de la furia HyangSook, no podía ser tan descarado su esposo o ¿sí?

- De que hablas mujer – gruñó, aun mirando el papel con nostalgia – Es una carta de DeokBoon – ante ese nombre la Sra. Lee palideció y su rostro se fue del rojo al blanco en segundos. No podía ser, esa mujer no podía tener un bebe, ¿acaso estaba embarazada cuando se fue?, no. 

– ¿Quién asegura que es tuyo? – destilaba veneno en cada palabra.

- ¿Quién es DeokBoon? – Donghae mantenía en ceño fruncido, esto no le gustaba nada.

- Hijo, creo que tenemos que hablar, y tu – se dirigió al joven – Si es verdad que eres mi hijo con... ella, eso quiere decir que eres mayor a Donghae – pensó por un momento – Esto hay que averiguarlo ya – gruñó

- ¿Qué haremos con la presentación? Papá...

- Se suspende – sin dudar, miró a su secretaria en una orden silenciosa que ella capto de inmediato y se giró para salir del lugar – Vamos y tú también – apuntó al joven, quién tomó una mochila y los siguió

Caminaron en un silencio incomodo hacia el ascensor, subieron los cuatro y esperaron llegar al piso base, decir que el ambiente se podía cortar con un cuchillo, era poco. Cuando al fin las puertas se abrieron, Donghae, molesto caminó a grandes zancadas a su auto, se subió con un portazo y aceleró haciendo chirriar las ruedas sobre el asfalto.

La Sra. Lee, molesta con la fallida presentación. Todo lo que había planeado para esa noche se arruinaba por un aparecido, esto era el colmo, se subió apenas Henry le abrió la puerta del auto. WookGi miró al joven, y le señaló el asiento de adelante, él se subió junto a su esposa como acostumbraba y su supuesto hijo al lado del chofer. Henry lo miró desconfiado y luego miró a su jefe, que en un movimiento de cabeza le señaló que se pusiera en marcha.

Llegaron a la mansión y como iban entrando por los grandes portones de la propiedad la cara de asombro de Hyukjae crecía y su boca se desencajó de su mandíbula, al ver el tamaño de esa casa. No podía ser real, parecía un castillo, no recordaba haber visto una casa de ese tamaño nunca en su vida. Bajaron del auto y caminaron hacia la entrada. El joven no se movió una vez bajó, aún seguía con la boca abierta sin sentirse capaz de avanzar un paso y entrar al lugar, no se sentía digno, miró hacia sus ropas, eran simples, unos jeans, zapatillas y un polerón. Pero al ver hacia delante a las dos personas que lo miraban de distintas maneras, en sus ropas elegantes y costosas. No podía ser él, su padre, la carta tenía que estar mal, ¿Cómo su madre estuvo con una persona así y ella terminó sus días en una pocilga?, el pasó necesidad toda su corta vida, trabajando desde muy joven para que no le faltara lo esencial y ayudar en la casa donde vivía. Negó con su cabeza un par de veces y se giró para salir de ahí, la persona que lo nombro debía estar mal, definitivamente él no era su padre.

- No sé porque lo trajiste a la casa, ¿y si es un ladrón o un timador? – indignada ante la actitud crédula de su esposo, se giró después de dar una última mirada al joven de manera despectiva y se entró a la casa. No podía ese desalmado ser hijo de su esposo, seguramente era todo un engaño, al cruzar el vestíbulo salto del susto, al escuchar un ruido fuerte y luego ver mil papeles picados volando por el aire junto al grito de "Sorpresa" de los empleados con caras sonrientes.

- ¿Qué les pasa?, Mi peinado – gritó

- Pero señora usted nos dijo que...

- Cállate, inútil, debiste ver quien era la persona que entraba antes de hacer este desastre – bufó y se dirigió a las escaleras al segundo piso. Cuando llegó no vio el auto de su hijo y estaba preocupada, ¿Dónde podría haber ido?

Lee Corp. (Eunhyuk & Yesung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora