La gran mentira

#11 -La traición-

Capítulo 11 ••La traición••

Todo iba demasiado bien, Liana apesar de insistir en sacarme de la escuadra no lo consiguió, las chicas estaba ayudándome con todo lo del concurso. A Liam le había dado lo que me había pedido y entonces no volvió a molestarme, mamá estaba enojadisima por inscribirme al mismo concurso que mi hermana.

Alex me ayudaba con mis tareas cuando iba a verlo y no podía hacerlas, y por mi culpa él había estado apunto de reprobar su materia pero gracias a Dios le había dado otra oportunidad para entregarla. Él y yo íbamos increíble, tan solo faltaban un día para terminar con toda esa mentira, mañana después del concurso podría terminar con Michelle y oficialmente sería la novia de Alex.

Todos se morirían de la envidia incluso mi estúpida hermana. No podía aguantarme las ganas de humillar a Emily y terminar quitándole la corona a la muy estúpida.

Seguí moviendo en la cama olvidando con quién estaba, hasta que toque su pecho y me abracé a él.

—Te amo tanto Azul, que jamás imaginé que podría hacerlo. —Alex me abrazaba bajo las sábanas, sus brazos eran tan cálidos que nunca quería que soltará.

—También te amo y mucho —me alce un poco para poder besarlo.

—¿Hasta cuándo Azul? —me dejo de abrazar y me tomo de la barbilla.

—¿Hasta cuándo qué?.

—Hasta cuando terminarás con ese fresa de Michelle.

Y allí venía de nuevo, Alex me reclamaba y yo trataba de tranquilizarlo.

—Solo un día más, ahora solo quiero concentrarme en ganar el certamen.

—Tampoco estoy de acuerdo con que participes, para mí eres la más hermosa de todas. ¿Eso no te basta?.

—Si pero también quiero ganar Alex.

—Pues yo no estoy de acuerdo y menos porque vas a tener que bailar con Michelle y no conmigo.

—Vamos Alex, no me hagas esto, que ya me he preparado demasiado aparato ganar.

Me levanté de la cama y me puse su playera para ir al espejo.

—Eso ya lo sé, mírate; estás más delgada que cuando te volví a ver. —Alex me señaló para que me viera en el espejo

—Eso es bueno risitos. —Me ví en el espejo, pero en lugar de verme delgado pude ver que estaba engordando más de la cuenta. —Y creo que me falta bajar unos kilos más.

—¡¿Que?! ¿Estas loca?.

—No lo estoy y solo veo que si bajo otros kilos estaré perfecta para el concurso.

Alex se puso de pie y caminó hacía mi, para abrazarme por detrás.

—Estas perfecta y no necesitas matarte de hambre Azul, cuando estás conmigo no comes nada y me estoy comenzando a preocupar.

—¿Crees que debería operarme las bubis? —me ví nuevamente en el espejo y me di cuenta que si me operaba podía estar más que perfecta.