#7 -Sonríes como si ella fuera tu persona favorita-

1.4K 113 13
                                    

Capítulo #7 Sonríes como si ella fuera tu persona favorita





2 días, habían sido 2 días sin poder hablar con Alex y ahora parecía que era él quien me evitaba. Las cosas en casa no iban nada bien, aún no había podido hablar con Michelle para terminar nuestra relación y en el instituto me iba de mal en peor.

Cerré los libros y los lancé lejos de mi, aún no había podido entregar mis trabajos y cada vez que intentaba estudiar simplemente no podía.

Estaba por volverme loca cuando mi nana apareció en mi habitación con un vaso con jugo y frutas.

—Como está mi niña preciosa.

—Nada bien nana, trato de concentrarme pero simplemente no puedo .

—Tomo un poco de jugo, quizás se te aclaré la mente.

Le hice caso y tomé un sorbo de jugo, pero no pasó nada y seguía en lo mismo.

—¿Porqué no me dices que hay en esta cabecita tuya? —ella me acarició mi cabeza de una forma muy dulce.

—No pasa nada.

—Azul te conozco desde que eras una bebé, porque no me tienes confianza.

Mi nana tenía razón así que le terminaría contando todo.

—Estoy enamorada, muy enamorada nana pero...  —me detuve, quería omitir esa parte.

—No es Michelle y eso ya lo se mi vida, sé que al que amas es a ese chico guapo e idiota por el que siempre has llorado y reído.

—¿Como lo sabes?. —Me había sorprendido mucho que ella supiera todo esto.

—Te conozco desde que eras una pelusita y se por lo que estás pasando.

—No puedo terminar con Michelle porque él me necesita, pero tampoco puedo estar con Alex porque él no me quiere cerca. —Iba a comenzar a llorar pero me obligué a no hacerlo, —¿Que hago nana?.

—Te entiendo mi niña y creo que deberías hacer lo que te dicte tu corazón, el tienes la respuesta.

—Pero nana, mi corazón quiere que corra hacia él pero no puedo hacerlo.

—Y porque no cariño.

—Estoy castigada.

Mi nada rodó los ojos y me regaló una sonrisa traviesa.

—Y eso quien lo dice.

—Mis papás.

—Creo que la Azul anterior le valdría eso y ella saldría sin que nada le importará.

Al escuchar sus palabras me reconocí, mi nana tenía razón, la antigua Azul saldría sin que nada se lo impidiera.

—Creo que está noche tendré un dolor muy fuerte en la cabeza y me quedaré dormida hasta mañana.

—Creo que tendré que decirles a todos que no molesten a mi niña porque se dormirá temprano. —Ella me dió un beso antes de irse.

La gran mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora