—1, 2, 3, 4 y 5, voy para allá niñas.
Iba con mucho cuidado y sin hacer ruidos a buscar a las huracanes, creí que no las encontraría pero sus risas las delató y las encontré.
—1, 2, 3 por las zanahorias que las acabo de encontrar.
—No se vale Azul hiciste trampa, —reclamó muy enfadada Sami.
—Si es cierto y no nos digas zanahoria te le diremos a papá. —Está vez fue Sofía quien se defendió.
—Okay pero no sean mal perdedores niñas y a cambio les daré una rebanada de pastel, vale.
—Siiii —dijeron ambas.
Caminamos a la cocina y al entrar mi nana me dijo que Jenna acababa de llegar y me esperaba en el jardín.
—Gracias nana.
Y en efecto Jenna estaba en el jardín y se miraba un poco preocupada, sería que ya se enteraría de los sentimientos de Romina hacia Cristiano.
—Hola Jen.
—Hola, tenemos que hablar. —Se sentí en una de las sillas y me señaló la otra.
—¿Ya te enteraste? —Jenna hizo una cara de confusión cuando le lancé la pregunta. —O de que quieres hablar.
—Yo vengo a hablarte de... —Se quedó callada y se rascó la cabeza.
—¿Que pasa?.
—Alex, quiero hablarte de él.
Cuando escuché su nombre fue como si me acababa de abofetear.
—No quiero hablar de él y si solo vienes a eso es mejor que te vayas.
—Pero Azul, Alex tampoco la ha estado pasando bien.
—Eso a mi no me interesa y es mejor que te vayas.
Me levanté de la silla y comencé a caminar hacia la entrada de mi casa.
—¡Su abuela está en el hospital y su padre le prohibió ver a su hermano!.
Las palabras de Jenna hicieron que me detuviera.
—¡¿Qué?!, ¿Cómo qué su abuela está en el hospital?. —Me acerqué a Jenna y regresé a mi lugar.
—Alex la está pasando muy mal, lo corrieron de la universidad, se pelea con medio mundo y yo estoy segura que él no subió el vídeo.
—Por favor Jenna no me digas eso, cuenta como esta su abuela.
—Ayer se peleó con su padre porque su papá mando a su hermano con su esposa de vacaciones y él no sabe dónde están.
—¿Cómo que no saben dónde está Mike?.
—Nadie sabe y por si fuera poco su abuela fue testigo de todo, le dió un infarto y termino en el hospital.
No sabía que decir, por un lado lamentaba todo lo que le estaba pasando y por otro no podía pensar en estar con él
—No vas a decir nada.
ESTÁS LEYENDO
La gran mentira
Fiksi RemajaY entonces jamás supieron el porque se encontraron, el porque se dañaron y el porque de sus errores... Ella se había convertido en su gran mentirosa y él en su gran mentira, ambos encontraron en el otro la pieza clave que les faltaba pero entonces s...