N U E V E

2.2K 144 35
                                    

Abrí los ojos ligeramente al sentir un cosquilleo en mi nariz. Me encontré con la visión de un cabello azabache acariciando su cara. Sonreí al recordar lo que había pasado, mi brazo izquierdo empezaba a sentirse un poco entumecido, pero yo no me atrevía a moverme. Ella respiraba plácidamente sobre este.

Me acerqué más a ella y la rodeé con mi brazo derecho. Solo se movió un poco antes de que sus ojos al igual empezaran a abrirse. A esta distancia pude ver perfectamente el color tan profundo que tenían.

-No quise despertarte- le dije en tono bajo. empecé a quitar el cabello de su cara y ella suspiró antes de llevar una de sus manos a mi mejilla y comenzó a dar pequeñas caricias

-No pasa nada- fue lo único que dijo durante un tiempo. Ella siguió observándome durante un largo tiempo al igual que yo- Eres muy bello

Me sentí tan estúpido cuando mis mejillas se encendieron, ella sonrió al notarlo pero no dijo nada. Parecía que lo decía en serio.

-Y tú pareces un rayo de sol- dije acercándome aún más a ella. Su cara estaba a centímetros de la mía. Ahora fue su turno de sonrojarse.

-Tienes que explicarme ese apodo- dijo- no soy para nada un rayo de sol- Claro que lo era.

-Anda, vamos a cambiarnos - le dije apretándola contra mi pecho ella soltó un bufido- tengo un poco de hambre, ¿Tú no?

Me miró con una ceja alzada antes de retirarse de mi cuerpo y empezar a buscar algo de ropa aún en sus maletas. No cubrió su cuerpo como... Cualquier otra persona lo hubiera hecho. Habíamos tenido sexo hace apenas unas horas, la había visto ya desnuda y ella igual a mí, no había razones para esconderse y ella lo sabía muy bien.

-¿Quieres ir a comer aquí mismo o quieres ir afuera?- me preguntó- no sé a qué hora cierran las puertas pero sí nos apuramos podamos pasear un poco- empezó a hurgar entre sus cosas hasta sacar otro vestido, un cambio de ropa interior y las sandalias que había tenido puestas hace rato.

Me fijé en la hora. 6:30. Diablos, vaya sí dormimos.

-Preferiría salir mañana, para disfrutar más el día- me puse de pie también. Pude observar como ella me miró de reojo antes de empezar a caminar hasta el baño

-De acuerdo- dijo- espera unos minutos, no tardaré en salir

Efectivamente, no tardó, ella salió vestida, aseada y con su cabello olor a frutos por el shampoo. Su vestido era color azul marino, sus sandalias platas hacían que lucieran sus pies estéticos. Su espalda empezaba a mojarse por su cabello mojado.

-¿No vas a secarlo?- le pregunté cuando me paré junto a ella, aún desnudo, y quité su cabello de su espalda. Ahora sí que estaba sonrojada.- ¿Qué pasa?- empecé a reír cuando ella tapó su cara con sus manos

-¿En serio sigues desnudo?- su voz se hizo un poco aguda y yo simplemente no pude parar de reír ante su reacción- ve al baño, Collum

Mi risa se terminó.

-Odio cuando me dices así- le dije pegándome a su cuerpo. Soltó un chillido.

¿Cómo puede ser posible sí hace unas horas hicimos mucho más que esto?

-Mi ansiedad social, Cal- dijo casi en un susurro. La voltee hacia mi e hice que quitara sus manos de su cara para que me viera. Sus ojos estaban cristalizados y su cara completamente roja, parecía que iba a darle una especie de ataque de risa porque no podía parar de reír.- Perdón- dijo volviendo a reírse

-¿Por qué eres tan torpe?- La recargué contra el tocador antes de empezar a besarla. Ella inmediatamente accedió a mis labios. Cuando me separé de ella solo tenía un leve color en sus mejillas- iré a ducharme, no vayas a huir y espérame para ir a cenar- mordió su labio inferior y asintió con la cabeza

Sunshine CTH TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora