V E I N T I N U E V E

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Reaccioné ante lo que iba hacer, tomé de su cintura y la detuve antes de que llegara a Nia. Sun empezó a forcejear ante mi tacto para poder zafarse y así llegar hasta ella.

-Sun, tranquila. Calma- traté de calmarla, su cara estaba empapada de lágrimas pero sus ojos gritaban desesperación y furia.

-¡Suéltame!- dijo bruscamente.

-¿Qué te sucede, Sun? ¿No te agradó ver a tu ángel besarme o es que te trae malos recuerdos de tu pasado? -miré a Nia, casi estaba tentado a soltar a Sun, pero no dejaría que se rebajara al nivel que Nia pretendía. Ella nos miraba con burla y empezó a caminar de vuelta a la puerta del salón sabiendo que no iba a soltarla.

-¡Cállate!- le gritó Sun, nuevamente comenzó forcejear, apliqué un poco más de fuerza a su cintura pero sin hacerle daño- ¡Suéltame, Calum!

Solté un jadeo de dolor cuando sentí sus uñas comenzar a clavarse en mi mano, pero no la solté, mantuve mi agarre.

-Largo de aquí, Nia- le espeté- déjanos en paz y vete

-Que no se te olvide de dónde vienes, maldita mexicana- dijo Nia hacia Sun, ignorando mis palabras- Calum siempre me pertenecerá y eso jamás vas a poder cambiarlo, ya lo has visto, no pudo resistirse al besarme

Tuve que esquivar un golpe del codo de Sun, abracé su cuerpo más al mío pero podía sentir cómo ella se quebraba con cada minuto que pasaba.

-Me has estado llamando para decírmelo- dijo Sun. Yo me quedé estático ante sus palabras

-¿Cómo que llamando?- miré incrédulo a Nia, ella me miró con media sonrisa

-Ahora lo has confirmado, te dije que él no podría olvidarme, ahora lo has visto por ti misma- Sun jadeó e intentó apartarse de mi tacto, no parecía ser ahora su intención ir hasta Nia, simplemente quería apartarse de mi.

-No la escuches- le dije suavemente ella se apartó mientras ponía sus manos sobre sus orejas- Sun, por favor. Vamos a casa, hablaremos de esto ahí

-No, yo no quiero hablar contigo...- tarde me di cuenta que Nia ya no estaba, se había ido luego de agrietar mi momento feliz con mi rayo de sol- te vi besándola, te vi besándola, Calum... ¿Ahora también te drogó para hacerlo?

La solté, ella se apartó bruscamente de mí y me miró con decepción. Intenté acercarme pero ella se alejó, eso fue un golpe muy duro para mi.

-Por favor no te alejes de mi, Sun- le dije, ella miraba hacia sus manos. Me sobresalté cuando vi sangre en sus dedos y luego miré las mías. Estaban sangrando en los lugares donde ella me había aplicado presión para soltarse.- No pasa nada- le dije tratando de quitarle importancia al hecho de que hubiera estado tan enojada hasta el punto de abrirme la carne.

-Está pasando de nuevo- dijo. Me miró atónita, pude ver sus manos cerrarse en puños antes de que su respiración empezara a entre cortarse. Apenas di un par de pasos antes de que ella empezara a correr hacia el callejón a nuestro lado.

-¡Sun!- empecé a correr atrás de ella. Podía escucharla llorar y soltar maldiciones hasta que finalmente al final de una calle ella cayó hecha un ovillo. Cuando llegué a su lado ella respiraba con dificultad y miraba hacia la nada mientras las lágrimas aún cubrían su rostro.-Dios mío, ¿Qué pasa?

Tomé su cuerpo entre mis brazos, ella estaba aún consciente pero parecía estar a punto de entrar en trance. Las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, la acomodé sobre mi regazo y ella se aferró a la manga de mi chaqueta.

Mi cuerpo empezó a temblar de miedo cuando entendí lo que estaba pasando. Sun me miró con miedo en sus ojos mientras abría la boca para intentar que el aire entrara a sus pulmones.

-Tranquila...- empecé a hablarle- todo va estar bien, respira junto conmigo

Su cuerpo empezó a ponerse rígido, la incorporé solo un poco para así quitar la chaqueta de su cuerpo. Quedó solo en la blusa rosa, ahora un poco manchada de mi sangre. Ella soltó mi chaqueta y yo la volví a tomar para así poder sentir su pulso. Su corazón estaba latiendo muy rápido y aún seguía intentando respirar, ya no había lágrimas en sus ojos, solo temor.

-Respira lento- me acerqué a su oído, hablé solo para nosotros, tomé su mano y la entrelacé a la mía. No sé qué esté pasando por su mente, pero definitivamente esto ya le había sucedido antes porque estaba luchando demasiado para así poder articular alguna palabra

-No... Tú no me crees- me dijo después de unos segundos, soltaba suspiros y respiraciones cortas.

-Claro que lo hago... Te creo, ¿Puedes tú creerme cuando te digo que ese beso no significó nada? -apreté mi agarre a su mano cuando sentí que ella empezó a soltar el suyo

-Ella me dijo que harías esto, ella me dijo que tarde o temprano volverías a ella- negué con la cabeza, ahora eran mis lágrimas las que rodaban por mis mejillas. La quería demasiado, no quería perderla por algo tan vacío como lo fue ese beso

-Yo no quiero volver a ella, Sun- le dije, comencé a sollozar, me dolía verla en este estado. Jamás la había visto tener un ataque de ansiedad- no hay ninguna otra persona con la que yo quiera estar más que contigo

Mi rayo de sol empezó a llorar de nuevo, solté su mano  para acomodarla y quitar los mechones de cabello de su rostro. Descansé mi mano en su mejilla  y empecé a dispersar sus lágrimas con mi dedo pulgar

-¿Cuánto tiempo más vamos a tener que soportar esto, Calum?- cerró sus ojos, aún las lágrimas cayendo por sus mejillas al igual que las mías.-Ella no ha parado de llamarme, ella no me deja en paz y sigue trayendo mi pasado para mantenerlo en mi mente

Pegué mi frente a la suya, ella respiró hondo y yo sentí un alivio cuando una de sus manos se puso encima de la mía. Negué levemente ante sus palabras

-No lo entiendo, Sun. ¿De qué pasado estás hablando?- ella no habría los ojos, eso lo hacía cuando algo realmente le avergonzaba.- hey- le llamé- ¿Mi alma, mi sol...?- esperé por una respuesta, ella soltó una respiración entrecortada antes de hablar

-Mi inspiración- abrió lentamente los ojos y me miró con tristeza a los ojos.

Llevé mi mano a dónde se encontraba el tatuaje, ella miró mi mano antes de poner su mano encima del mío también. Eso era todo, nuestra ancla estaba ahí. Era tiempo de escucharnos. Pero no hubo tiempo de hablar porque ella se desmayó en mis brazos

Me puse de pie con ella en mis brazos y empecé a caminar de vuelta al salón. Al llegar a la puerta de atrás la abrí con un poco de dificultad antes de entrar. Llamamos un poco la atención, ya que ambos estábamos manchados un poco con sangre mientras luciamos terriblemente mal. Luke fue el primero en llegar a nosotros, su semblante cambió y palideció cuando nos vio.

-¿Qué demonios pasó, Calum? - me espetó, Ashton llegó detrás de él seguido de Michael y las chicas.

-Nia

Fue todo lo que tuve que decir. Ashton me ayudó con Sun, claro que ninguno preguntó acerca de la sangre. Se diría todo en su momento.

-¿Quieres que lo haga?- me sobresalté cuando escuché a Crystal a mi lado mientras todos caminábamos fuera del salón. Yo la miré sin entender- Solo bastaría una publicación sobre esto, Calum. Una sola publicación sobre la verdadera cara de Nia y ya nadie querrá saber sobre ellos.

"¿Cuánto tiempo más vamos a tener que soportar esto, Calum?"

Esa pregunta retumbó en mis oídos, miré hacia Ashton, Sun aún estaba inconsciente en sus brazos. Esto no tendría que estar pasando. Todos deberíamos estar sentados disfrutando de una maravillosa noche, no tendríamos que estar saliendo de aquí con frustración. Miré hacia Crystal y las chicas, ellas me miraban buscando una respuesta. Asentí levemente

-Hazlo.

Sunshine CTH TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora