Sunshine CTH Terminada

Q U I N C E

Pasamos el día en la playa hasta el atardecer. Compramos un par de piñas con fruta pero solamente la de ella tenía picante, no lo entendía, no dejó que me pusieran más que un poco de sal y limón

-No creo que soportes el picante- dijo con un ligero tono burlón

-No creo que ni tú lo soportes, ya estás sudando mucho- se encogió de hombros antes de dar un trago a su bote de agua y después siguió comiendo- qué masoquista eres.

-Calum...- me miró con una ceja en alto- no estás listo para esta conversación

¿Qué?

Sun y yo regresamos a nuestra habitación aproximadamente a las 5 de la tarde, ambos teníamos que cambiarnos antes de poder ir a cenar. Solo estaríamos aquí dos días más y ya casi sentía su ausencia.

-Estás muy roja- le dije cuando llegamos y ella empezó a buscar qué ponerse. Seguramente iba a tener un buen bronceado mañana.

-Parezco un tomate andante- me contestó, tomó su celular de su bolso y comenzó a revisarlo mientras se dirigía al baño- Ahora vuelvo...

-Sun- ella me miró- por favor no leas todos esos comentarios- solo dió un pequeño asentimiento pero sin verme a los ojos. Entró al baño sin decir nada.

Hubieron varias apariciones de fans en el día, pero en todas me aseguré que no se acercaran lo suficiente como para que la reconocieran. Además de que ella hizo un gran trabajo al mantener su cara gacha hacia el teléfono, pero aún así me preocupaba el que se acercaran a acosarla.

Tomé igualmente mi teléfono y vi el drama desde ahí. Las fotos de ella no eran buenas, justo como lo previmos no se notaba su cara en ninguna y todas estaban vueltas locas. Salían las fotos que me tomé con las fans junto con descripciones de las situaciones que habían pasado en cada una.

"Él se levantaba incluso antes de que llegáramos y no nos lo decía, pero era evidente que no quería que nos acercaramos. Sea quién sea, no creo que sea una persona famosa o que busque publicidad porque en ese caso no se molestarían tanto como para que ella utilice cubre bocas"

Chicas listas, lástima que a veces sean tan mierdas con nosotros. Estamos aquí por la música, no para presumir quién tiene la mejor relación o novia.

Puse mi teléfono a cargar antes de que se apagara, me dirigí a buscar también un atuendo para la cena cuando la puerta del baño se abrió dejándome ver a Sun vestida pero con una toalla en la cabeza. Tenía sus manos cubriendo su boca y sus ojos estaban brillando por las lágrimas.

-¿Estás bien?- me acerqué a ella preocupado, pero empecé a despreocuparme de que fuera algo malo cuando empezó a reír y chillar de emoción antes de abrazarme. Empezó a dar pequeños saltos de emoción.

-Era falso lo que leí- dijo entre lágrimas de emoción- ¡Estoy en las finales del concurso!

Se apartó de mí para verme, tenía una sonrisa de oreja a oreja y las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos. Me sentí feliz por ella, había estado muy triste por pensar que no podría tener otra oportunidad hasta dentro de mucho tiempo. Le sonreí antes de empezar a limpiar sus lágrimas con mis pulgares.

-Muchas felicidades, rayo de sol- di un pequeño beso en su frente- este es tu momento

Se apartó de mí con una leve sonrisa y entró corriendo nuevamente al baño sin decir una sola palabra más.

Ella era un desastre.

.

El resto de mi cumpleaños fue tranquilo. No hubo fans en toda la noche, pero aún así solo se descubrió la cara al momento de la cena. Fue en una mesa apartada de todos, lo cuál fue jodidamente fantástico porque pude acariciarla sin molestia alguna.

Si, justo lo que están pensando. Amaba tanto que trajera solo faldas y vestidos.

Cuando regresamos al hotel simplemente nos acostamos, platicamos, comimos unos dulces que ella nos hizo comprar en el camino y hablamos de nuestras vidas. Me sentía tan bien de estar así, en paz, después de tanta mierda era bueno tener alguien con quien hablar, besarse y claro que también tener buen sexo.

Cuando era la madrugada ambos aún seguíamos sin sueño así que seguimos hablando por horas y horas.

2:00 AM

-¿Te gusta bailar?- le pregunté. Ella lo pensó antes de contestar

-Me gusta pero no lo hago bien- dijo mientras se encogía de hombros- lo mismo me pasa con cantar, no lo hago bien, canto horrible- suspiró en resignación

-¿Qué me dices sobre tocar algún instrumento? ¿Sabes tocar alguno o te gustaría hacerlo?- negó

-No sé tocar ninguno, pero si me gustaría aprender- me dedicó una sonrisa- ¿Sabes de alguien que pueda darme clases? Solo que tiene que ser alguien paciente porque mis conocimientos están en ceros.

-Puedo buscarte a alguien- le respondí con media sonrisa. Amaba esta complicidad que teníamos- ¿Qué instrumento te gustaría aprender? Conozco a un maestro muy bueno con el bajó

Maldecía tanto cuando me miraba con sus ojos de gato en caza. Me ponía demasiado.

-¿En serio, es ágil con sus dedos?- ella comenzó a andar a gatas sobre la cama hasta ponerse a ahorcajadas de mí.

Puse mis manos en sus caderas y dejé que descansaran ahí mientras las suyas descansaban en mis hombros

-Todos los bajistas somos ágiles con los dedos- dije. Apliqué un poco de presión y ella empezó a aplicar fricción. Relamí mis labios y ella soltó un respiro pesado. Llevó su boca hacia mi oreja y dió un pequeño beso antes de hablar

-Tal vez puedas enseñarme un poco como hace rato- sus manos bajaron hasta mi pecho y no se detuvieron hasta que llegaron a la hebilla de mis pantalones.

Demonios

Llevé mis manos a sus senos por encima de la tela de su vestido y ella soltó un gemido cuando empecé a apretarlos suavemente.

Y justo ahí.

Mi teléfono empezó a sonar. Tal vez hubiera sido mejor que dejara que se descargara.

Sun me miró con una ceja en alto antes de apartarse y darme mi teléfono.

-Contesta, yo iré al baño... Como en los viejos tiempos- me sonrió de lado antes de irse.

¿Qué? ¿Acaso iba a tocarse?

-Solo dame un minuto, no dejaré que lo hagas cuando yo también tengo ganas de sexo ahora- ella rió por el comentario antes de correr hasta el baño.

Maldita sea.

-Más vale que sea importante, Mali- dije al mismo tiempo en que contestaba.

Todo dejó de importarme cuando la escuché sollozar al otro lado del teléfono. Inconscientemente me puse de pie.

-Calum...- su voz estaba entrecortada

-¿Qué pasa Mali? ¿Estás bien? ¿Nuestros padres están bien? ¡Por favor, háblame!

Se escuchó un silencio antes de su respuesta

-Cal, nuestros padres se van a separar.

Caí de rodillas.