Sunshine CTH Terminada

EPÍLOGO

Diciembre 2025

Tomé a Sun de su mano conforme caminábamos hasta la sala de la casa de mi madre. Habíamos venido a pasar Navidad con ella y mi hermana Mali, hace unas semanas que Sun y yo fuimos a Escocia a visitar a mi papá y pasar unos cuantos días ahí a celebrar por adelantado navidad ya que en año nuevo iríamos con la familia de ella en México. Específicamente con su mamá y padrastro.

Así lo habíamos hecho desde que vivíamos juntos, las festividades las repartimos de manera justa. Ella me acompaña en las giras y cuando ella tiene algún pendiente acerca de su trabajo como Autora se va y nos reencontramos en algún país o en casa. Las cosas iban muy bien, ambos cumplíamos nuestros sueños, se nos veía bien juntos y lo estábamos, nada nos dañaba nuestros propósitos. Ni siquiera las insistentes menciones de bodas o hijos nos lograban sacar de quicio.

-Creo que por el momento estamos bien- decía ella- aún tenemos muchas cosas por hacer como para pensar en tener hijos o en casarnos, no creo que estemos preparados para hacerlo cuando ambos estamos en constante movimiento.

Por supuesto que apoyaba lo que decía, no creo que sea el momento para pensar en responsabilidades tan grandes. Al mudarnos juntos ya fue un paso grande, tuvimos que acostumbrarnos a nuestras costumbres y malos hábitos para empezar a llevar todo correctamente.

Ambos tomamos asiento en la sala y seguidos se acercaron Mali y mamá para imitarnos y así empezar con una plática en lo que se hacía un poco más tarde para repartir los obsequios.

-¿Cómo le va a Crystal con el embarazo?- preguntó Mali a Sun específicamente

-Va muy bien, ya está un poco cansada pero sigue intentando estar en movimiento- respondió

-Eso debe poner molesto a Michael- Mali rió levemente.

Era cierto, Michael se había vuelto muy sobreprotector con el tema de su primogénito. No le agradaba que Crystal hiciera mucho esfuerzo porque temía que se fuera a lastimar.

Las cosas estaban así, Michael y Crystal esperaban a su primer hijo luego de 5 años de casados. Luke y Sierra seguían juntos, pero al igual que Sun y yo estábamos en esa etapa en la que no se quiere pensar en compromisos. Ashton estaba casado ya con KayKay desde hace dos años, a ambos se les veía muy felices.

Seguíamos haciendo música porque eso es lo que realmente amamos y no creemos ser capaces de olvidarlo.

Luego de seguir hablando por un par de horas Sun se puso de pie y fue a buscar los regalos de habíamos dejado abajo del árbol para entregárselos a mi madre y hermana, pero fruncí el ceño cuando sacó un tercer regalo. Ella se acercó a mí y me lo entregó con una radiante sonrisa. Mi madre y Mali nos animaron con ternura y ambos soltamos una risa nerviosa cuando nos abrazamos.

-Te amo- susurró contra mi cuello. Los bellos se me erizaron ante su voz y yo mordí el interior de mi mejilla para ocultar lo que esa pequeña acción ocasionaba en mi.

Tomé la caja y empecé a abrirla con cuidado. Era una caja chiquita, no tenía idea de lo que pudiera ser. La miré con intriga justo antes de mirar su contenido. Fruncí el ceño

-Tengo una propuesta para ti- me dijo. Sus ojos brillaban, mi cosa favorita de ella era cuando sus ojos brillaban de ese modo.

-Me encantan tus propuestas, Sun. Pero esto lo hablaremos cuando nos acostemos- sus mejillas se sonrojaron y negó levemente con la cabeza mientras se tapaba el rostro con una mano- Ahora dime, ¿Qué quieres decirme con este anillo, acaso me estás proponiendo matrimonio?

Miré de reojo a mi madre y hermana, ellas nos miraban expectantes, la primera estaba con sus ojos llenos de lágrimas y nos miraba con enternecimiento. Sun estiró sus manos y tomó las mías.

-Es mi anillo de promesa- dijo- con él te prometo todo mi amor de aquí hasta el último día de mi vida. Mi propuesta es que tú lo lleves y sí algún día dejas de amarme sólo tendrás que devolverlo y yo sabré que es tiempo de partir.

La acerqué a mí para poder abrazarla, la estreché con firmeza y luego nos separamos solo un poco en lo que tomé el anillo y lo puse en mi dedo anular izquierdo, era justo la medida perfecta.

-Llevamos 6 años juntos y todavía crees que va a desaparecer lo que siento- negué con la cabeza- voy a llevarlo, pero debes saber que ese anillo no volverá a salir de mi dedo así como tú nunca saldrás de mi corazón.

.

.

Esta historia es para y por ustedes, niñas. Agradezco tanto que me hayan tenido paciencia a lo largo de estos meses.

Gracias a las que me leyeron desde los primeros capítulos y ahora la terminamos juntas.

Gracias por sus comentarios, votos y sobre todo gracias por su apoyo hacia mi historia.

No se olviden que tengo mi historia DANCE y ahí seguiré apareciendo para moverles un poco su estabilidad emocional.

INFINITAMENTE GRACIAS

MARE ❤️ La chica que aparece en multimedia.