14 - "Pánico"

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GULF

Mi respiración... ¿porqué justo ahora? Win no está- ¡¿porqué tiene que ser ahora?!¡MALDICIÓN!

"¡MEW!" Exclamé dejándome caer en el suelo con la respiración hecha mierda. "No puedo respirar..." Logré decir. Debo hacer que me escuche. Acerqué mi mano a un vaso de vidrio que posaba en mi mesa de noche y con un empujón lo dejé caer al suelo.

Mew apareció rápido. No había pasado ni un minuto desde que había roto el vaso.

"¡Gulf!" Exclamó al verme tirado en el suelo. "¿Qué- Qué tienes?" Se asustó al verme en ese estado. Uno que solo Win sabía calmar por la costumbre.

"Haz- algo." Logré decir con el poco aire que quedaba en mis pulmones. Me ayudó a levantarme del suelo y me sentó sobre la cama sin quitar la mirada de mí.

"Gulf..." Sostuvo de mi rostro tomándome por sorpresa.

"Te dije que no me tocaras." Dije con cierta dificultad. "Es una regla." Le recordé y alejé su mano.

"Al diablo las reglas." Murmuró y me miró con más intensidad. Sus ojos marrones me distrajeron un poco. El silencio me tranquilizó. Su tacto en mi rostro, me tranquilizó. Solo por unos segundos... pero sentí la necesidad de aire una vez más. "Gulf, concéntrate en otra cosa que no sea el oxígeno. ¡Mírame!" Me obligó a mirarlo desesperado y me atrajo a su rostro. Ahora más de cerca podía ver sus imperfecciones... si tuviera. No encontré ni una sola falla en su rostro.

"No- puedo."

"Si pudiese ser una parte de tí, elegiría ser tus lágrimas." Comenzó a hablar. Intentaba distraerme de la necesidad del aire. ¿Recitaba un poema o qué? "Porque tus lágrimas son concebidas en tu corazón." Miró mi pecho y volvió sus ojos a los míos con una sonrisa en la comisura de sus labios. "Nacen en tus ojos." Rozó sus nudillos a los costados de mis ojos. Y hasta entonces no me había percatado de que estaban húmedos por el llanto. "Viven en tus mejillas." Acarició las mismas al mencionarlas y cerré los ojos ante su tacto. "Y se mueren en tus labios." Su respiración también fallaba. Porque ya no la sentía normal sobre mi rostro. Su respiración estaba agitada como si también tuviera un ataque de pánico. "Siento mucho romper las reglas de convivir juntos." Y rompió la regla de no tocarme mucho más al besarme.

Algo bueno... mi ataque de pánico se había ido. Algo malo... mi corazón latió descontrolado por primera vez en mucho tiempo.

WIN

La casa de Bright era como la casa de la familia de Gulf. La casa era oscura en sí, pero una vez estuvieras dentro lo era aún más. Estaba limpia eso sí. Pero tenía ese aire gótico, como si se trata de una familia de vampiros victorianos. No era de mal gusto, pero tampoco era de mi agrado.

¿Porqué vine a su casa? Ah sí... él no me dijo que vendríamos aquí.

"¿Estás bien?" Preguntó Bright mientras me perdía en la escalera de aquella mansión. "Win."

"¿Ah?" Reaccioné a medias y lo miré aún con la boca abierta. Debía verme bastante estúpido. No necesitaba verme para saberlo. "¿Porqué estamos en tu casa?"

"No lo sé. Solo vino a mi mente- ¿porqué?¿Nervioso que estamos solos?"

¿Solos?¿Estábamos solos?

"No." Mentí en su rostro; pues se había acercado a mí al preguntar. "Para nada." Otra mentira.

"Vamos." Caminó a las escaleras, pero yo como buen idiota me quedé observando su espalda desde la distancia. "¿Qué haces?" Volteó al notar que no lo seguía.

Love At First CupDonde viven las historias. Descúbrelo ahora