MEW
La puerta de su habitación se abrió y mis ojos automáticamente se abrieron; como si nunca hubiera estado dormido en el tiempo en que esperé a que despertara. El sueño me había vencido por más que me resistí.
Me incorporé del sofá y lo seguí con la mirada, cuando me percaté que se detenía delante mío. "No te voy a culpar de habérmelo encontrado." Comenzó a hablar, me sentí pésimo y culpable. "No tienes nada que ver con esa coincidencia. Sé que intentabas ayudarme a tu manera— lamento el que haya sucedido esto. Estropeé la fiesta."
"¿Estropear la fiesta? Gulf—" Sostuve su mano y la solté de inmediato recordando la regla de no tocarlo. Ahora entendía a la perfección su propósito. "No hiciste nada malo. Siento mucho el que por mi culpa te hayas encontrado con él."
"Ya te dije que no te culpo." Discutió mirándome de vuelta y se sobresaltó a tal punto que tuve que sostenerlo de la mano; o caía de espaldas a la mesa de Win. Por supuesto el movimiento de la casi caída y el de mi agarre hicieron que terminara sobre mí en el sofá.
"¿Y eso qué fue?" Pregunté con mis ojos puestos en sus labios; con la respiración agitada en cuestión de segundos. Lo que era capaz de hacerme este chico con solo tenerlo cerca.
"Me mirabas tan... directo— no lo hagas." Respondió mirando mis labios también. Ambos sintiendo nuestras respiraciones. Yo aún sosteniéndolo de la mano. Levanté la mirada a sus ojos y me encontré con los suyos. "Justo eso, no lo hagas. No, no me sonrías." Me reclamó cuando una sonrisa se asomaba en mis labios.
"No te has dado cuenta."
"¿Darme cuenta de qué?" Frunció su ceño irritado.
"No te molesta el que te estoy tocando."
Sus ojos se abrieron de par en par y pude ver que finalmente se daba cuenta del hecho de que lo tocaba; y justo como había mencionado éste no se había molestado o asustado. Sus labios se abrieron para decir algo, pero se cerraron cuando volvió la mirada a mí. Tan sorprendido que me pareció tierno. Y entonces... sonrió. Gulf sonrió. Su sonrisa iluminó todo mi alrededor. Sí, ese idiota me gustaba demasiado.
"No sé como lo haces, pero no dejes de hacerlo." Habló siguiendo mis ojos; los cuales seguían los suyos a todas partes. En especial a esa sonrisa que no se borraba. Esa sonrisa me pertenecía. Era una sonrisa que me era dada solo a mí. "Mew—"
Lo besé. Y esta vez no era porque necesitaba de mi beso para calmarse. No, ese beso era porque yo quería dárselo. Lo que no esperaba es que fuera a ser correspondido de la mejor manera. Se acomodó encima de mí; puesto que ya prácticamente estaba sobre mí; y sostuvo de mi rostro a la vez que nos besábamos.
Y voy a ser honesto... era el puto mejor beso de mi vida.
SAINT
Dejé a Win en mi habitación y cerré la puerta; no sin antes dejarle saber que si necesitaba algo me avisara. Negué a Zee en el momento en que nuestras miradas se encontraron.
"No hables con Bright. Él estará bien." Miré a la puerta de mi habitación visiblemente preocupado por mi mejor amigo. "Jamás pensé—" Pausé y miré a Zee; quién me miraba fijamente. "Jamás imaginé que Win volvería a querer tanto a alguien. Por lo menos, no desde lo de Janis." Cerré los ojos con fuerza y cuando los abrí; Zee se recargaba sobre la pared de brazos cruzados.
"¿Quién es Janis?"
"Su ex. Su primer amor, algo así." No le di mucha importancia. "Un error en nuestra vida." Hice énfasis en la palabra y solté un suspiro.
"¿A qué te refieres con nuestra?"
"¿Dije nuestra? Quise decir en su vida." Casi cometo el error de decirle lo de Janis y yo. Le di una corta mirada a la puerta de mi habitación. "Tú mejor amigo es un tonto."
"Lo es." Miré a Zee al escucharlo estar de acuerdo conmigo. "Y se lo dejaré claro cuando nos volvamos a encontrar." Su mirada se había vuelto seria. "Bright siempre ha tenido problemas de confianza. Él le hizo la vida imposible a Frank cuando llegó a su familia. No confiaba en alguien que no llevaba la misma sangre que ellos."
"Pero eso es ridículo." Casi me altero al escucharlo. "Frank se ve que es un buen chico." Añadí; sin poder encontrar una excusa coherente al porqué Bright le haría la vida imposible.
"Sí, lo es." Comentó. "Pero sus padres solo le han dado atención a Bright desde bueno— desde siempre." Se corrigió. "Por él ser el más interesado en el negocio familiar." Admitió encogiéndose de hombros. "Frank no es suficientemente maduro para hacerse cargo de ello." Citó a los padres y rodó los ojos. "El problema de mal de amores se resolverá pronto." Dijo y me tranquilicé un poco.
"Eso espero. O tu amigo se va a meter en un serio problema conmigo." Le indiqué, pero Zee lo tomó como una broma porque rió entre dientes. "Es enserio."
"Lo sé." Se alejó de la pared y tiró de mi brazo atrayéndome a él con un beso. "Por cierto, tu amigo acaba de huir por la puerta de tu apartamento." Por eso el maldito se reía.
"¡¿Porqué demonios no me dijiste?!" Intenté alejarlo, pero su agarre era firme. "Suéltame."
ZEE
"No, no voy a soltarte." Dije decidido. "Dejaré que el problema se resuelva hoy mismo. Bright sigue vulnerable por lo que las probabilidades de que vuelvan es alta." Lo callé colocando mi dedo sobre sus labios. Haciendo que se curvaran en direcciones diferentes. "Y no hay peros."
"Pero—"
"Nada de peros, Saint. La felicidad de mi amigo también está en juego. Haré que el problema de Frank y él no interfiera en su relación amorosa con Win."
"Eso, ¿lo prometes?"
"Zee Pruk Panich, te lo promete." Agarré su mano e hice una pequeña promesa con nuestro meñique. "Confías en mí, ¿no?" Besé su meñique y solté de su mano sonriente.
"Zee, ¿tan siquiera mi amigo sabe a dónde ir?"
"Descuida. Bright está aquí." Avisé haciendo un ademán con la cabeza a la ventana. Saint corrió a esta y se asomó viendo con sus propios ojos a Bright y Win fuera.
"¿Cómo diablos sabías todo esto?" Volteó sorprendido. "¿Qué eres?¿Un psíquico?" Reí ante su comentario y caminé hasta llegar al lado de la ventana. "Conozco a mis amigos bastante bien, como la palma de mi mano." Dije con una sonrisa y levanté una ceja divertido.
"Siempre tienes que hacer todo sonar como algo pervertido."
"Yo no dije nada." Fingí inocencia y besé la mejilla de Saint volviendo a mirar por la ventana; la cual cerré.
"¿Qué haces?" Me reclamó como un niñito.
"Darles privacidad. ¿O te gustaría que ellos vieran lo que hacemos cuándo estamos juntos a solas?" Pregunté y su rostro lo dijo todo. Sus mejillas se ruborizaron y sus dientes rechinaron con un no. "Tenemos el apartamento para nosotros solos."
"Olvídalo, no tengo ganas de hacer nada contigo." Hice que volteara y lo pegué contra la pared. Rodeé ambos costados de la pared con mis manos impidiendo que se marchara.
"Tú no me dejas con ganas, Saint."
"Vete al demonio, Panich. Sólo bésame y nada más."
***
Juro que me muero de ternura con la relación de Saint y Zee. #MIOTP
¿Hasta ahora cuál ha sido su momento favorito del fanfic de su pareja favorita?
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Love At First Cup
Hayran KurguMi vida amorosa parecía nunca ser color de rosa... Diez de cada Diez citas a ciegas que tenía resultaban mal. La causa principal siempre era yo. Eso fue hasta que llegó una cita que no tenía prevista. Esa historia se tornó en mi primera historia de...