⍨ Oυr Bαвy! ⍨

CAPÍTULO 8

POV WOOHYUN

Mis nervios se apoderando de mi cuando lo mire, cuando mire sus ojos molestos y sobre todo cuando esquivo mi mano, al querer tocarlo, no quería perderlo, quería aclarar que todo era un malentendido, yo no quería que me besara y me alegraba que SungKyu la corriera, porque si no lo hacia él lo haría yo.

No quería tener problemas con él, no quería perderle, había pasado por muchas cosas en el orfanato, con mi ida a los estados unidos, para cometer otra estupidez y perderlo para siempre. Cuando SungJong saco a TzuYu y MyungSoo nos dejó solos, me quede mirándole, tenía que explicarle, pero no me dejaba y eso me estaba matando, lo mire sentarse, viendo como sacaba la comida, para comer.

Suspire para dejar los palillos cuando me lo dio, para levantarme y abrazarlo por la cintura, escondiendo mi rostro en su espalda, pidiéndole perdón diciéndole que yo no quería ese beso y me encargaría de recompensarlo.

Haciendo un puchero para mirar su espalda y verle dormir, me había prohibido en abrazarlo, diciendo que tenía que hacer algo para perdonarle, ¿pero qué? Suspire molesto, no podía dormir, sentí a mi hyung girarse, mis ojos visto en su perfil.

Solo un idiota seria al cambiarlo por alguien más, el me complementaba, me hacía feliz, sus lindos pucheros, esos ojitos pequeños que solo me miraba a mí y sobre todo el gran corazón que tenía, el haberse enamorarse de mí, a pesar que no recordaba nada de mí.

Me acerque un poco, pasando uno de mis brazos por debajo de su cuello, atrayéndole a mi pecho, mi otra mano en su cintura, ahora si podía dormir tranquilo, sonreí, para cerrar mis ojos y disfrutar de su olor.

No dure mucho tiempo, para sentir a mi hyung separarse e irse a abrazar a SungWoo, el pequeño también estaba en mi contra, escuche la leve risa de mi hyung, para salir de la habitación y prepararle un biberón.

Tome la almohada y me la coloque en la cara, para gritar, tenía que hacer algo, vamos Hyunnie, piensa en algo, había pasado una semana, que no podía tocar a mi hyung, ni podía besarle, porque se giraba, siempre con una sonrisa burlesca.

Pero el trabajo me tenía ocupado, pronto cerraríamos un negocio importante y me mantenía ocupado, pero la gran ayuda de la secretaria que me consiguió mi hyung, Eunji, una chica linda y simpática.

Al principio la mire molesto, por tener tan buena comunicación con mi hyung, me había dicho que era una de las tantas chicas que se había declarado a él y ella le había ayudado a buscarme. Me había puesto celoso en algunas ocasiones, cuando mi hyung, venía a la empresa y se iba a comer con ella, debes de conmigo, pero sabía que aún estaba enojado.

Las noches mi hyung, colocaba a SungWoo entre nosotros y sabía por lo que hacía, era para que no me acercara, no podía tocarlo, ni siquiera besarlo, estaba desesperado, miraba que entraba en el baño, me entraba junto a él, pero me amenazaba en irse con sus padres.

Me quedaba en el retrete mirando su cuerpo, viéndolo siempre escondidas, como las gotas del agua caían por aquel cuerpo esquicito, que era completamente mío.

Fruncí el ceño, cuando había llegado de la casa y lo mire, solo tenía una de mis camisas, sus piernas blancas y descubiertas, mordí mi labio, al ver como cubría parte de aquel redondos glúteos que me gustaba masar entre mis manos.

Suspire, cuando llegue a una florería para comprar sus rosas favoritas, ya tenía algunas cosas compradas de la lista que me había ayudado Key en armar, una cena especial, ellos cuidarían del pequeño SungWoo.

Tendríamos un momento de intimidad, me apresure a llegar al departamento Eunji, se encargaría en distraerlo mientras yo me dedicaba en decorar el departamento con la ayuda de Key.