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—¡Es que no entiendo! No puedo con esto.

—Vicente...

—¿Cuarentena? ¿Qué voy a hacer? No puedo no hacer algo, necesito aire, salir, caminar por ahí.

—Vicente.

—¡No, Solomon! Es que no, no me parece.

—¿Pero sí te parece que hubiera una crisis de salubridad?

—No, obviamente no, pero...

—Nada, cállate y disfruta.

—¡Agh! Odio que seas tan conformista.

•••

Vicente y Solomon son una pareja de esposos.

Bueno, quitemos el hecho de que ambos son hombres... y que ambos eran guapos. También hagamos de lado que eran jóvenes, no como niños pero jóvenes. 

Ahora sí.

Vicente y Solomon no eran una pareja normal de esposos. 

¿Qué los hace diferentes de los demás?

Bueno, radica en estos dos puntos:

No están casados, legalmente.
Fue más una ceremonia entre ambos en el día de cumpleaños de Vicente.

¿Por qué no quieren hacerlo legal?

Bueno, eso es porque no quieren hacer papeleo además de querer mantenerlo como algo íntimo entre ellos.

El segundo punto es... que son contrarios.

Es decir, a Solomon le gusta el sabor de helado de vainilla pero detesta el chocolate, Vicente ama el sabor de chocolate pero odia el de vainilla.
¿Ya entienden para dónde va la cosa?

Solomon es simple, o como su esposo lo llama: conformista.

Vicente es un torbellino, así lo define su esposo, no hay más.

Y ambos estarán encerrados por, Dios sabrá cuánto tiempo... en su apartamento.

¿Qué tan malo podría ser?

Yo les responderé: malo, bueno, no tan malo... Pero malo.

El arte de estar encerrados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora