14/Febreros.

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No me respondió.

Pasaron las horas y no me respondió, no lo hizo nunca.

Me sentí triste mis emociones pasaron de estar alegre y emocionado a sentirme fracasado como siempre había empezado a sentirme totalmente triste, solo.

Entonces cuando menos lo espere y ya me estaba resignando me llego un mensaje 

“Hola :3”

Explote, metafóricamente de otra forma moriría.

Enseguida conteste:

-¿Cómo estás?

Ella respondiendo, yo haciendo preguntas, demasiadas de ellas, cuando mire a la ventana ya era noche, se pasó el tiempo rapidísimo hablando con ella llegó la hora de despedirme.

Mama llamo a cenar, en mi imaginación solamente pasaba ella por mi mente y su hermoso rostro, me acosté y dormí.

El día siguiente fui a estudiar le dije a mi amigo nuevamente:

-Preséntamela.

El por supuesto quiso, pues era su familiar y lo hizo.

-Oye Michell ven, te presento a Oscar.

Demonios me cague, me puse tan nervioso que no supe que decir.

Solamente dijo:

-Hola y con una sonrisa peculiarmente tímida dio media vuelta y se fue.

 Yo quede impactado era tanta su belleza que no podía contener las ganas que tenía porque fuera mi chica.

Llego la tarde le dije (por chat) que me había dado pena hablar con ella, dijo a mí también por eso me fui.

Hasta ahí todo bien seguíamos hablando, compartiendo gustos disgustos era tan linda conmigo me encanto su forma de ser hasta la fecha.

Se acercó el festival del 14 de febrero, no le vi puesto que parecía ella corría de mí, tal parece así era.

Un 14, un bendito 14.

Tuvimos nuestra primer platica para mí fue algo bastante hermoso, aquel día entes de irle a ver yo estaba en mi salón viendo que hacer para llamar su atención pensé en llamarle con una de mis amigas o mandarle una nota o hacer otras cosas solamente daba vueltas y la buscaba pero ella no aparecía, ella traía puesta una sudadera blanca, yo de mi parte como en invierno mis piernas no daban razón me sentía apenado.

¿Apenado porque? Vaya no me conocen.

Me sentía apenado por el simple hecho de que era el amor de mi vida Te sentirías apenado tú también ¿No?, el amor de mi vida si contara cuantas veces he dicho eso sería equivalente a la fortuna de Leo, vaya que era basto mi sentimiento por ella, aunque no tanto para llamarle así, después entenderán porque.

Me acerque con Mario, el chico del desfile, desconcertado fui a donde estaban vendiendo rosas sueltas y le compre una.

Mario le dijo:

-Michell te hablan

Cuando dio media vuelta estuve seguro que esos ojos, esa risa eran las que quería ver por el resto de mi vida hasta quedar anciano y hablarles a nuestros nietos sobre este momento, su aroma no lo puedo describir olía tan bien, su cabello suelto y ese suéter color blanco esperanza, que me daba un impulso más para estar al pendiente de ella para cuidar de ella, sanarla darle lo que nunca nadie le dio.

Me dijo:

-Hola, se puso la mano en su cara para tapar su sonrisa.

Su sonrisa otro aspecto a destacar que me hacía alucinar en ese momento solamente tenía los ojos puestos en ella y le dije enseguida

-Podemos hablar

-Sí, contesto.

Tan apresurado le dije vamos a esa banca no paraba de mirar sus ojos ella evidentemente se dio cuenta de eso.

-No me mires, tapó su sonrisa nuevamente.

Algo que note enseguida que la vi es que traía braquets plateados, blancos, lindos y un pasador del mismo color blanco era como un ángel ese día muy hermoso por cierto.

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