"Ser Único"

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Los días lluviosos de marzo, aveces te pones a filosofar un rato, el secreto de la vida, de tu vida quizá, no puedes prender el televisor, está lluvia es abrumante, te envuelve su sonido ensordecedor y hace que de alguna extraña forma tengas miedo.
Miedo ¿De que?
Aquellos lindos ojos lo resolverían, mis miedos los más profundos, ella los revelaría por fin.
Entre el sarcasmo y las risas todo era dulce, dulce como ver el episodio que más te identifica de tu serie.
Mas que dulce, algo satisfactorio, hablar con Mich lo era, era satisfactorio, me sentía bien, lo que yo llamo "Estar en orbita".
Pará "Estar en orbita" se necesitan una serie de pasos, no importa el orden, solamente es tenerlos.
El primero es, querer ver a esa persona todo el tiempo, aunque sea de lejos pero con verla ya te es suficiente.
El segundo es, recordarla constantemente tipo; Ay, a Mich le gusta ese dulce.
El tercero es, escribirle cartas muchísimas de ellas o frases, o papelitos.
El cuarto es, ser detallista, ir a verla, saber sus colores favoritos, nunca, pero nunca olvidar alguna fecha importante eso jamás.
El quinto es, armarte de valor y hablarle en frente de sus amigas, aunque éstas se burlen.
El sexto paso y uno de los  más importantes, ser único, no hacerle creer que eres una persona distinta porque aveces o más bien siempre en estos casos las personas se enamoran de alguien que no eres y en automático cuando actúas de manera distinta se darán cuenta que estas mintiendo, así que es básicamente ser original.
El séptimo y último paso, quererla tanto como puedas, valorarla y hacerle siempre una sonrisa, con este paso seguramente estas en orbita.
En fin.
La lluvia de marzo se hace presente con esplendor, pues al llover es imposible verla o saber de ella.
Mich era muy misteriosa, le gustaba no contar jamás sus cosas y si lo hacía era porque algo realmente le dolía, siempre lo supe.
-¿Cómo estas?
-Muy bien, ¿Qué tal tu?
-En definitiva bien, me encanta la lluvia.
Algo realmente extraño es que casi nunca o nunca me decía el "Hola" primero.
Pero es el precio que tengo que pagar por enamorarme de una chica tan hermosa ¿No?
-Te extrañe hoy en la escuela.
-Yo también te extrañe, no pude verte
No hacía falta vernos, ya éramos inseparables, hipotéticamente claro.
En fin, seguíamos hablando, sintiéndonos libres pero realmente libres a la vez juntos y enamorados eso sin duda alguna.
Chateamos diariamente todos los días, hablábamos muy poco en persona, realmente casi nada.
Solamente la saludaba, o había veces que incluso no lo hacía y pasaba a lado de mi, plan perfecto para iniciar una pequeña pelea con ella.
En fin, así seguimos todos los días descubría algo nuevo de ella, como el notar su mirada, preocupada pero feliz, o su típico gesto el cual consistía en poner su mano en el rostro, para tapar esa hermosa sonrisa tan bella y sin igual.
Nos importaba poco lo que la gente pensara, estábamos juntos, hablando, riendo.
Pero juntos.
Una vez recuerdo que tenía unos 6 años, mis padres nos llevaron a la jugueteria y ahí compramos a manos llenas juguetes, sentía emociones inexplicables estaba muy contento.
Pues eso mismo sentía cada que veía a Mich una alegría inmensa por verla y contaba nuevas historias, mejor dicho contábamos.
Eran calurosos días, era tedioso traer el uniforme y hacer actividad física lo era más.
Pero era lindo porque antes de el receso nos tocaba actividad física y ella no faltaba a la famosa "reta" que organizabamos mis compañeros contra otros grupos.
Era fantástico verla, pasaba y me veía.
No éramos nada, pero ya lo éramos todo.

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