Adiós.

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Ella se fue con otro.
Yo me quedé solo, creyeron que el único malo de la historia sería yo.
No, entro otra persona, es extraño.
Recuerdo bien las semanas que estuve solitario pensando:
-¿Qué mierda hice mal?
Sin encontrar ninguna respuesta que no fuera, enamorarme esa fue la respuesta.
Me enamore ciegamente de ella, como si la conociera de toda la vida, fueron mis celos, mis presiones fue mi incontable amor, la perseverancia, la poca comunicación.
Quizá fue todo un error y solamente fue una parte de mi vida, importante, vaya parte tan grande se derivaron cosas de ella, se derivaron sentimientos.
Pulcros.
Idiotas.
-Quizá mi perdición fue esa sonrisa ese Blanco metal que rigió un papel importante.
Nos poníamos a hablar, lejos de sentir rencor la entendía.
-¿Quién quería estar con una persona como yo?
Nadie, nadie quería tener inseguridades, no pedí tener inseguridades.
No quería tenerlas con ella, era la mujer de mi vida, era la niña de mi corazón.
-¿Porque partió mi corazón?
Es algo que no tiene respuesta hasta el momento y que posiblemente no la tenga pues es obvio que fue por su bienestar, digo, no era tan malo estar sin ella a excepción de las lágrimas, la soledad, frustración, pero solo eso, no hacía falta nada más.
Y llegó el idiota ese.
Con un ramo de rosas.
A la puerta de la escuela.
Mich, la estaba esperando, decidí quedar a torturarme, ver si en realidad él la valoraría y fue mi sorpresa que justo al pasar a lado de ellos la amiga de Mich gritaria.
-¡Que linda pareja, son mis favoritos!
De verdad tus favoritos, Mich no, no puedes hacer esto, no puedes olvidarme tan deprisa no ha pasado ni una semana desde que terminamos, no puedes, digo, no debería, si fuimos perfectos, no es correcto, no lo es.
Qué mierda, volteo y me llevo un golpe en la cara, todos ríen de mi, quedé como idiota, corrí hacia dónde tomaba el autobús.
Lleno de ira, lleno de tristeza.
Pensando si en realidad era bueno pensar tando en Mich.
No era muy bueno para hacer notar mis sentimientos sin embargo se noto instantáneamente el dolor que sentí por su partida, verla con otro, tomados de la mano, subir fotos.
Mierda.
Me marcó de por vida y jure que jamás sentiría lo mismo por alguien, porque me fui tan dañado, tan roto.
No aguante las ganas de llorar, y lo hice.
Dijo
"Guarda tu corazón el la bolsa del pantalón"
Y lo hice, quitado de la pena lo único que me quedaba por hacer era buscar a otra persona, alguien menos compleja y que sintiera algo más lindo por mi, es así que llego Fernanda una chica de frenillos, raro no.
Me traume con los frenillos que hacían a Mich la sonrisa de Blanco metal.
En fin, el tiempo transcurrió, jamas sentí lo mismo.
Eran 2 semanas de espiar su perfil, ver sus fotos, ver lo "feliz" que era.
Bastó eso, me desmorone mas y más.
Y cada vez quería hablar menos, sentir menos, Fernanda era una niña espectacular, me llenaba de besos, de cartas, era muy linda y demasiado guapa.
Pero no era Mich.
-¿No te pasa esto?
Querer a alguien, verla con otra persona, derrumbar tu persona pero a pesar de todo, querer que sea feliz.
Ese es el verdadero significado del amor, que a pesar de toda circunstancia desear la felicidad sin importar si es contigo, o sin ti pero que sea feliz.
Al principio me costó, no era feliz pero entendí que sin importar lo que pasara ella debería tener una sonrisa en el rostro y una razón para tenerla.
Así que renuncie a ella y a su sonrisa.
Pará verla plenamente feliz.

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