|04| Complemento

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Él, un chico pelirrojo de porte serio, corto de expresión y un tanto negativo. Ella, una chica rubia de alegre mirada, boca parlanchina y una actitud siempre positiva.

Tan diferentes, como el agua y aceite.

No tenían ningún punto en común ni nada que hiciera que el destino los pudiera poner juntos.

O eso se creía.

Fue el propio destino el que se encargó de crear un escenario que fuera solo para ellos dos.

Una tarde de Junio en la que el sol se despedía, fue ahí en ese bosque en el que sin ninguna cita prevista, se encontraron.

Los dos se miraron, ambos ya se conocían (al menos por nombre).

Ninguno dijo ni una palabra, pero tampoco ninguno se alejó del otro.

Permanecieron juntos. Por alguna razón, se sentía como si la otra persona fuera un complemento.

Como si Ino fuera la felicidad que adjuntará la personalidad de él. Y como si Gaara se convirtiera en la mente que la ayudaría a pensar correctamente, de manera más crítica.

Los dos lo percibían en el ambiente, con nada más que una mirada.

—¿Alguna vez has besado a una chica? —habló ella, tan de repente y despreocupada que pareciera un tema natural de conversación.

Por mero instinto, él la observó.

—No —fue seco pero al parecer a ella no le molestaba—. ¿Alguna vez has besado a un chico?

Ella sonrió.

—No.

Él se sorprendió.

—Y, ¿por qué aún no has besado a un hombre? —la cuestionó, pero en el fondo él sabía la respuesta.

Lo supo desde el primer momento en que sus miradas se conectaron.

—Por la misma razón por la que tú todavía no has besado a una mujer —volvió a sonreír, pero esta vez más sincera—.  El primer beso es el momento más esperado, no se puede besar a cualquier idiota; tiene que ser el indicado, con la persona que sientas que es tan esencial, esa persona que te hace sentir completa.

Gaara sonrió de lado.

—Tienes razón —tímidamente prosiguió—. ¿Aún no encuentras a tu complemento?

—Creo que... —lo miró directamente a la cara—. Creo que ya lo encontré.

Un sonrojo cubrió con gran rapidez sus mejillas.

Para Gaara, Ino era tan diferente que, en manera un poco extraña, lo hacía sentir feliz.

—También yo.

Su vista expresaba su nuevo deseo. Quizás era el momento perfecto para comenzar otra vez.

Gaara, un tanto temeroso, redujo la distancia que habitaba entre ellos. Respiró y aspiró el perfume a lilas de su cabello, quedando embriagado de inmediato.

Un tacto a sus dorados cabellos, una caricia a sus mejillas rosadas y un dulce beso de amor que sellaron sus palabras.

Ino correspondió, con los nervios quemándole el estómago.

Sus labios se complementaban con los de él.

Y ese bosque, sería su nuevo refugio para declarar amor.

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Fecha original: Jun 25, 2014.

Créditos al autor de la imagen. 

Memories [Ino Multishipper]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora