|30| Besándose

444 21 3
                                    

—¿Por qué estás tan molesta, Ino? —gruñó desesperado, siguiéndola por la espalda y tratando de alcanzarla—. ¡No seas fastidiosa y dime qué te ocurre!

Ino se detuvo en seco, riendo amargamente mientras lo miraba por el rabillo del ojo.

—Nada.

—¿Qué? ¿Estás jugando conmigo? —suspiró cansado. Esa mujer lo iba a volver loco o terminaría con su paciencia.

—Déjame tranquila —la vio apretar los dientes con fuerza y luego alejarse lentamente.

Él contempló su espalda, analizando cada uno de sus movimientos para identificar algo que le ayudara a entender. Nada, no lo entendía. Arrugó el entrecejo.

¿Por qué las cosas con Ino tenían que ser tan problemáticas? Él podría ser un genio, pero jamás comprendería completamente a la rubia.

—De acuerdo —musitó de mala gana.

Se quedó quieto. Ino quería estar sola, tal vez eso la ayudaría a controlarse.

No obstante, desde la distancia pudo escuchar a la perfección cómo ella lo maldecía.

Entonces hizo memoria. Quizás estaba enojada con él por... Demonios.

Con velocidad a tiempo récord, y sin esforzarse demasiado, logró colocarse justo frente a ella, ocasionando que la platinada trastabillara violentamente. Daba la impresión de que Ino lo estaba torturando en su mente.

—¿Estás así por lo de Temari? —inquirió severamente, cansado y aburrido de esa situación.

—Por supuesto que no —se mordió el interior de la mejilla—. ¡Ya te dije que no tengo nada! ¡Quítate!

—Fuiste tú la que me insistió tanto en que le pidiera una cita —la tomó sorpresivamente por los hombros e Ino separó los orbes con desconcierto—. Yo no quería hacerlo.

—Y sin embargo ahora están juntos —notó que los ojos de Ino poco a poco se volvía cristalinos, y aún así se empeñaba en encararlo—. ¡Quítate o te golpearé, Shikamaru! Y hablo en serio. 

—Todo esto es culpa tuya.

Dijo sin pensarlo dos veces y al segundo se arrepintió. La chica demostró con una sola expresión cuánto le afectaba todo aquello, pero en menos de un minuto transformó su dolor en frustración y luego en furia.

Levantó su puño, concentrando una peligrosa cantidad de chakra en él y le dio directo en la mejilla, haciendo que el joven Nara volara algunos metros y se estrellara contra el pavimento, llenando su cuerpo de múltiples cachitos de concreto. Shikamaru se quejó por el inmenso ardor; sentía que, incluso, el hueso de la muñeca con la que había intentado defenderse se había fracturado, además de que el líquido caliente de la sangre le empezó a correr con un hilillo por la boca. Shikamaru estaba atónito, mas consiguió ponerse en pie, sacudiendo el polvo de su ropa.

Ino permanecía en defensa, dispuesta a golpearlo si se acercaba un poco más.

Cruzaron miradas en silencio por un largo rato que pareció una eternidad.

Y no lo pudo soportar más.

No le importaba que Ino pudiera atacarlo de nuevo con la misma intensidad. Caminó con firmeza hasta ella, capturando sus manos antes de que pudiera responder. La apretó fuerte y ella se quejó. No quería hacerle daño, pera era la única opción que tenía.

La besó en los labios de forma desesperada. Tenía muchísimos deseos de hacerlo desde que tenía memoria. Cuando Ino dejó de resistirse, fue ella quien profundizó el beso, escapando de su agarre para descansar los brazos alrededor de su cuello. Luego, él la tomó de la cintura y la pegó a su cuerpo, memorizando con su lengua cada detalle de su boca, y saboreando cada espacio.

El beso se prolongó por segundos que se convirtieron en minutos, hasta separarse por falta de aire. No obstante, se besaron de nuevo de inmediato. 

.

Fecha original: Sep 20, 2019.

Créditos al autor de la imagen. 

Memories [Ino Multishipper]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora