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Después de un rato, Jimin tomo sus cosas y aquella rosa y se fue, salió de aquel lugar, camino al mismo baño público y si cambió nuevamente, se colocó su uniforme pues ahora tenía que ir a trabajar, se acomodó la ropa y de igual manera, acomodó su cabello, se colocó su mochila y salió de aquel lugar. Su uniforme consistía en un pantalón de color negro y una camisa de mangas largas blanca, junto a una corbata negra, y unos zapatos negros, en trabajaba en un restaurante,  así que tenía que ser muy formal.

Salió de aquel baño y comenzó a caminar a su trabajo, mientras caminaba no podía evitar tararear aquella canción que escuchó unos minutos atrás.

Caminaba tranquilamente a su lugar de trabajo, entro por la puerta de empleados, en la parte de atrás, dejos su mochila en una pequeña sala, se puso su delantal que lo distinguía como camarero, y fue a la cocina, saludo a todos y salió a tomar órdenes.

Estaba lleno, era buena señal, podría tener buenas propinas y le pagarían hoy, estaba muy feliz, mesa por mesa fue tomando pedidos, todos conocían a Jimin, era el camarero estrella,  pues, era atento, amable, simpático.

Corría de una mesa a otra, con platos de comida, platos sucios que recogía de las mesas.

— Disculpen la tardanza — Hizo una reverencia — ¿Ya hicieron su pedido? — Jimin saco pluma y una pequeña libreta para comenzar a apuntar el pedido

Cuando levanto su mirada y miro a los jóvenes sentados, se sorprendió, era el chico de su escuela, ¿YoonGi? Y el otro chico, no lo conocía. Volvió en si. Y sonrió amablemente.

—¿Tomo su orden?— El chico de mejillas regordetas solo sonreia

— Claro — Respondio el chico el cual no conocía Jimin

— Bien, estoy listo para tomar su orden — Jimin sonrio

El chico dictaba la comida y Jimin asentía cada que terminaba de anotar algo.

—¿Y para el joven?— Miro a YoonGi

YoonGi solo que puso rojo, se puso de pie y corrió al baño, golpeando levemente a Jimin, quien lo miraba irse , el solo suspiro.

"No puede ser, incluso soy desagradable para el..." susurro

— Oye, no es nada personal...— Respondio el chico

— No se preocupe señor, iré a dar su orden, si desean ordenar algo más, solo llámame —  Jimin hizo una reverencia — Si no ordenara nada más, me retiro.

Todos miraban a Jimin, se sorprendieron de que alguien lo tratara de esa manera, Jimin era excelente, ¿Que le pasaba a ese chico pálido?

Jimin dio la orden a la cocina y soltó un gran suspiro, se sentía tan mal, después de un rato, volvió a salir a atender mesas, le pidió a uno de sus compañeros que cubriera aquella mesa, la mesa en donde estaba YoonGi. Jimin pasaba una y otra vez por aquella mesa, trataba de no hacer contacto visual con ellos. Aún se sentía avergonzado, además, si YoonGi no quería verlo, el le daría todo el espacio que quisiera.

— Camarero — Un hombre llamo a Jimin

Park casi corrió para llegar a donde lo llamaba, era el señor Song, uno de los clientes más importantes y frecuentes de aquel lugar.

— ¿En qué le puedo ayudar?— Jimin, tan simpático como siempre

— Dime...— El señor tomo el último sorbo de vino de su copa y comenzó a servir más — ¿Donde esta mi camarero de siempre?

— Oh, lo siento mucho. El joven Jeon está enfermo — Mentia

JungKook le habia pedido que lo cubriera pues tenía unas cosas que hacer, al parecer más importantes que asistir al trabajo

My angel|| YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora