Día 4

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Estoy mirando una película en el living mientras me como tres panchos y papas fritas. Mis padres viven todo el día contestando llamadas del trabajo, así que yo ocupo la tele hasta el momento del informativo, que empieza en breve.

─Hijo, ya está por empezar el informativo. Necesitamos la tele─ dice papá.

─Sí, claro. Ya terminó la película, así que pueden usarla─ me levanto del sillón y me llevo el plato de panchos y papas fritas al cuarto.


Aún después de comer todo eso me sigue dando hambre. Bajo a la cocina a comerme una manzana y tal vez otro pedazo de pan, cuando escucho en el informativo.

─Ya son trescientos noventa y tres casos de Coronavirus en Tokio. Son ciento cincuenta curados, setenta en CTI, cien muertos y setenta y tres en cuarentena vigilada.

─Dios mío. Daigo, asegúrate de salir solamente para hacer las compras de todo lo que sea necesario─ le dice mamá a papá.

─Sí, amor. Hay que salir una vez al día. Pero también hay que ir a casa de mamá para asegurarse de que esté bien.

─Iremos en auto a saludar y a ver si no le falta nada y listo.

─Mamá...

─Oh, hola, Kazuki. No te preocupes, ya se va a terminar esto─ dice para intentar tranquilizarme.

─Ya lo sé─ le digo y busco un pedazo de pan y una manzana.

─¿Estás con hambre, mi amor?

─Sí, hay te juro que no puedo dejar de comer. ¡Como TODO EL DÍA!

─Anda a pesarte en la balanza a ver cuánto pesas─ dice papá.

Yo fui a buscar la balanza. Me paré en ella y ¡dice que peso sesenta y cuatro kilos! Yo pesaba cincuenta y seis hace cuatro días. ¡Engordé dos kilos por día! Ay, no puede ser. Tengo ansiedad. 

─Ay, mi niño. No comas tanto, que no puedes engordar de esa forma─ me dice mamá.

─Es que tengo hambre.

─Trata de calmarte. Vamos a salir de esto, mi amor.

─Eso espero, no quiero pesar ochenta y seis kilos.

Cálmate, Kazuki. Cálmate.

𝗤𝗨𝗜𝗡𝗖𝗘 𝗗𝗜́𝗔𝗦 𝗗𝗘 𝗖𝗨𝗔𝗥𝗘𝗡𝗧𝗘𝗡𝗔 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora