Día 8

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Estoy en mi habitación pensando. ¡AY, LES JURO QUE TENGO UNA BRONCA QUE YA NO AGUANTO MÁS! ¡QUIERO QUE SE MUERA EL BICHO DE MIERDA ESE! ¡TODOS LOS DÍAS DIGO LO MISMO: "FUERA, BICHO. DESAPARECE, MIERDA. NO AGUANTO OTRO DÍA MÁS DE ENCIERRO"!

─Extraño salir al centro comercial con los chicos─ digo mirando el techo.

─Onii-chan─ Kei entra con los autitos en la mano─, ¿no quieres jugar?

─Ahora no, Kei. Tengo que hacer un experimento de Química y completar el informe en el cuaderno. Después de eso una tarea de Literatura y después buscar información de los tres poderes del Estado para Cívica─ doy un largo suspiro de cansancio.

─Oh, okey, onii-chan. ¿Entonces jugamos después?

─Después de tres y media sí.

─Okey─ sale de mi habitación.

Maldito Kei. Tú juegas con esos autitos afuera re feliz en esta cuarentena y yo estoy comenzando a desear volver a la escuela para que no me manden más tareas virtuales que no entiendo ni un choto. No sabes cómo la lucho con todo lo que tengo, y si no tengo lo que necesito tengo que pedirle a alguien que tenga auto que venga a casa y me lo dé. 

No importa si tengo que madrugar a las siete de la mañana, si tengo que pasar frío en invierno a esa hora, si tengo que ver a los viejos lesbianos de mis profesores y al entrenador... ¡NECESITO VOLVER A LA ESCUELA!

Mejor empiezo a hacer algo. Primero haré lo de Química, después lo de Cívica y por último lo de Literatura.

Ya no aguanto más tareas virtuales.

𝗤𝗨𝗜𝗡𝗖𝗘 𝗗𝗜́𝗔𝗦 𝗗𝗘 𝗖𝗨𝗔𝗥𝗘𝗡𝗧𝗘𝗡𝗔 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora