Extra 1

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— muy bien, ¿Por qué nos reuniste aquí, Deku-kun? —. Preguntó Ochako, mientras bebía de su té.

El rubio solo lo observó con la misma curiosidad que la castaña.

El peli-verde rasco su mejilla sonrojada, se lo notaba nervioso, luego juntó sus dedos, desviando su mirada al suelo.

— b-bueno, yo quería saber si... Digo, quiero estar con una amiga, pero... No amiga, sino, como más unidos... —. Comenzó a murmurar, sudando de los nervios —. ¡N-no digo que no sea mí amiga!, de echo, e-es una muy buena amiga, pero... Yo quería saber si podía ser... más unido a e-ella...

— ¿Te refieres a que si puedes tener novia? —. Dijo el cenizo, ya harto de todas las vueltas que le daba al asunto. El peli-verde se enrojecío aún más y asintió tímidamente.

— pues no puedes, mí niño —. Contestó fríamente la castaña, aún con una sonrisa en su rostro.

Izuku tembló ante esa expresión tan dura de la castaña, el rubio rodó los ojos.

— deja de ser una celosa, cara redonda —. Bakugou dió un sorbo a su té, luego miro fijamente al de ojos verdes —. Puedes tener una novia, mocoso.

La castaña torció su sonrisa al igual que su cabeza, observando al rubio de una manera escalofriante, Izuku no sabía a quién debería de hacerle caso, ¿A un asesino que quiere ser héroe o a una demonio disfrazada de ángel?

— no, no puede —. Volvió a repetir, mirandolo de manera amenazadora —. El es muy joven y inocente para pensar en esas cosas.

— tiene la misma edad que tú, tonta, y tu me tienes a mí —. Se señaló con orgullo, volviendo a observar a la castaña seriamente.

— ¡Pues, el no puede!, Deku-kun no tiene porqué hacer las cosas que los demás hacen, además, nosotros somos sus padres por eso estamos juntos —. Explicó, con su ceño fruncido y sus brazos cruzados.

— ¡Ahg!, ¡Es que eres imposible mujer! —. Gruñó con sus puños apretados, desvió su mirada al peli-verde que estaba en un lío mental —. ¿Quien es la desafortunada?

— sí, dinos, Deku-kun... —. Dijo, con una sonrisa aterradora en su rostro.

Midoriya trago en seco, tembloroso y con un sudor frío cayendo de su frente, miro a sus "padres" con decisión.

— e-es Tsuyu, me gusta ella —. Confesó finalmente, cubriendo con sus ante brazos su rostro echo tómate.

— ¿La chica rana? —. Preguntó con duda.

— ¿Nuestra compañera de clase?, ¿Esa misma Tsuyu-chan?

El peli-verde asintió lentamente.

Hubo un silencio, uno bastante largo que fue cortado por una expresión de victoria de parte del rubio.

— te lo dije —. Fue lo único que atino a decirle a la chica. Extendiendo una mano hacia ella.

Ochako cruzo sus brazos con un puchero en sus labios, haciendo una rabieta como una niña pequeña.

— es injusto, no dio suficientes señales de que fuera ella —. Se quejó y le extendió el dinero al rubio.

— conozco al mocoso, te dije que estaba actuando extrañó últimamente —. Contestó, mirando el billete con una sonrisa victoriosa.

Izuku hizo una expresión de confución, estaba pensando mal o ellos... ¿Habían apostado por...

— ¡¿U-ustedes lo sabían?! —. Exclamó atónito.

— teníamos nuestras sospechas —. Corrigió Ochako —. Aunque no sabíamos quien podría ser hasta ahora —. Explicó en un encogimiento de hombros.

— te quedabas mirando a la chica rana como idiota en más de una ocasión, era obvio que era ella —. Contestó con obviedad el rubio —. Un poco más y ya la comes con la mirada, deberías dejar de hacer eso si no quieres que piense que eres un depravado como el cabeza de uva.

— l-lo siento —. Asintió, sonrojado de la vergüenza y pena que sentía en ese momento.

Ochako dejo su taza vacía en la mini mesita frente suyo, luego juntó sus manos con una sonrisa en su rostro.

— aún así, te ayudaremos Deku-kun.

— gracias, Uraraka-san —. Correspondió de igual forma la sonrisa.

El rubio agarró ambas tazas para lavarlas, luego volvió junto a la castaña.

— no hagas ninguna estupidez, bastardo —. Dijo, mirándolo fijamente.

— n-no lo haré, Kacchan.

El rubio lo miro unos segundos más y luego asintió, alejándose poco a poco.

la castaña suspiró, levantándose del sillón y estirándose.

— cara redonda, se nos hace tarde —. Mencionó el rubio impaciente.

Uraraka asintió, pero antes de irse se acercó al peli-verde.

— ¿Pasa algo Ura-

— si veo a Tsuyu llorar por tu culpa, será tu fin —. Amenazó, con una sonrisa tan aterradora que casi hace que su alma se vaya de su cuerpo. Luego volvió a sonreír de manera amable, alejándose de él.

El peli-verde cayó al suelo tocando su pecho, sintiendo su corazón latir por la impresión de ver su vida pasar frente a sus ojos.



















Los odio con todo mí pulmón <3

Bye ❣

cuidando de Deku - Kacchako -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora