Extra 4

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Ochako se levantó somnolienta, dió un gran bostezo. Se estiró y luego sonrió como lo hacía habitualmente.

Salió de su habitación para dirigirse al baño y cepillar sus dientes.

Quedó afuera de su habitación, apoyada en la puerta esperando unos minutos tarareando alguna canción.

— buenos días, cara de ángel —. Saludo con ronca voz Katsuki.

Ella ensanchó aún más sus sonrisa.

— buenos días, Katsuki —. Respondió con enérgica voz.

— ¿Te caíste de la cama? —. Preguntó con burla el rubio.

— para tu información, yo también puedo levantarme temprano si quiero —. Contestó cruzándose de brazos con una actitud orgullosa —. Y siempre lo hago, solo que una cosa es despertarse y otra es levantarse.

— tu no haces ninguna de las dos.

La castaña soltó un bufido fingiendo molestia, el rubio acarició su cabeza ocultando su sonrisa divertida.

— yo hago el desayuno —. Mencionó, captando la atención de la castaña.

— por eso estoy contigo —. Lo abrazó cariñosamente, ignorando los intento por alejarla del chico.

— tonta —. Dijo ocultando su vergüenza, correspondiendo al abrazo de su novia, la aparto lo suficiente para poder tener su rostro en frente —. Y yo solo estoy contigo por tus mejillas regordetas.

— eso fue cruel —. Dijo con un puchero adorable en sus labios.

— cruel es bueno.

Tomo la mejilla de la chica con delicadeza, luego la acercó lo suficiente para unir sus labios en un dulce beso.

El beso de las mañanas.

—  iré a la cocina tu ve a cambiarte para entrenar —. Bakugou despeinó un poco los cabello de ella, solo para molestarla un poco.

La castaña asintió y el rubio se fue a preparar el desayuno de ambos.

Ochako suspiro como toda enamoradiza.

— no sabía que Kacchan era tan cariñoso —. Interrumpió una voz tras suyo.

Dió un respingo asustado, volteó hacia el peli-verde, con una mano en su pecho.

— ¡Deku-kun, casi me matas del susto! —. Chilló, el chico río.

— lo siento —. Se disculpó —. Por cierto, ¿Que haces despierta tan temprano?

— acompaño a Bakugou-kun a entrenar por las mañanas —. Contestó, rascando su nuca con una sonrisa nerviosa —. Al principio se enojaba mucho porque me quedaba dormida. ¿Y tú?, ¿Que haces despierto ahora?

— venía por algo de agua —. Respondió con simpleza.

Quedaron unos segundos en silencio, el cual ya se estaba volviendo algo incómodo y extraño. Deku suspiró pesadamente rompiéndolo.

— Uraraka-san, ¿Cómo pudiste confesar tus sentimientos a Kacchan? —. Preguntó algo apenado pero decidido, la castaña abrió más sus ojos.

— b-bueno yo... —. Tartamudeo, juntando sus dedos y, desviando su mirada al suelo —. ¡Es muy vergonzosos si lo dices tan de repente! —. Vociferó avergonzada, cubriendo su rostro enrojecido.

— lo siento, es que yo... —. Rasco su cien con una mirada cabizbaja—. Yo realmente tengo miedo de decirle a Tsuyu lo que pienso de ella, yo la quiero, la quiero demasiado. Se que ella también me aprecia, pero no es lo mismo. Realmente me gusta todo de ella, nunca había sentido esto antes y nunca sentí la necesidad de decirle alguien lo que siento con miedo al mismo tiempo, quiero verla feliz, pero ¿Y si me rechaza?, ¿Y si ya es feliz con alguien más?, No sé si pueda soportar eso, si ella hace eso de seguro llorare y solo le daré asco.

cuidando de Deku - Kacchako -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora