Siento un nuevo hueco en el estomago, es una sensación de algo faltante, como si me hubieran arrebatado algo y hubieran dejado el espacio vació.
Las arrebatadoras imágenes pasan por mi mente y recuerdo a Cristina, su mirada vacía, su cuerpo inmóvil y muerto.
Ninguna de las personas que a muerto lo merece, todo es cuestión de sobrevivencia, quien no lucha por ello fracasa en el intento.
Abro los ojos, y lo único que veo es blanco, todo blanco, árboles blancos, cielo blanco, nubes blancas y blanco en mi mente.
No quiero pensar ya en nada, es algo autodestructivo seguir pensando en las personas que he perdido o he visto morir.
Quiero dejarlo fluir como el viento que sopla en este momento, pero por mas que quiero no puedo, vuelven cada vez mas claras y en mas cantidades, tendré que aprender a vivir con ellas.
Siento unos dedos que acarician mi cabello pero no diviso a nadie, de repente siento la necesidad de llorar, así que parpadeo un par de veces para ahuyentar las lagrimas. Normalmente no solía ser de las chicas que llora, pero en está situación no aplica el "solía ser...".
Me encuentro con la mirada de Tyler clavada en mi, me doy cuenta que estoy acostada sobre su regazo, hace un intento de sonreírme pero yo decido cerrar los ojos para no tener que batallar con él ahora.
Nos quedamos quietos y en silencio por un largo rato, solo quiero concentrarme en el sonido del bosque, imaginar por un momento que todo esto que a sucedido es solo un maldito sueño, del cual un día despertare con la maravillosa sorpresa de encontrarme con mi madre haciendo el desayuno y a papá leyendo el diario mientras Melanie juguetea con los cubiertos.
Un sonido me saca de mis pensamientos, ha sido un estallido, y entre mi pienso <<no otra vez>>.
Me levanto de inmediato con la intención de salir corriendo, hacia cualquier dirección en contra de las armas.
-Está bien, a sido en la misma ciudad de antes-.Dice Tyler aun sentado en el suelo.-Ya estamos demasiado lejos.
Cristina...
-¿Cómo lo sabes?-.Digo desesperada.
-¿Cómo piensas que llegaste hasta aquí?-.Dice con un poco de sarcasmo.
-¿Me cargaste hasta aquí?-.Pregunto confundida, me toco la cabeza, esta a punto de explotarme como las bombas que se escuchaban.
-Si, y déjame decirte que pareces menos pesada de lo que estas en verdad-.Dice Tyler mientras se levantaba y caminaba en mi dirección.-Pero ahora que ya estas bien, camina por ti sola.
-Esta muerta-.Digo en un susurro y él me mira.
-¿Hablas de la chica?-.Dice y yo me acarició los brazos con las manos, lo miro y una lagrima, solo una, cae por mi mejilla, él se acerca.-¿Qué pasa?.
-La chica era Cristina-.Digo.
-¿De qué hablas?-.Dice un poco asombrado.
-¡Ella era Cristina!-.Digo. Él me toma de las manos y me jala en su dirección, me abraza muy fuerte, demasiado fuerte para ser sincera, pero esta bien, y se seinte bien, es calido, y huele a Tyler, dulce y fuerte a la vez, aspiro con la nariz su aroma. De tan alto que es mi cara queda en su pecho, así que la hundo todo lo que puedo, y lloro. Dejo salir todo, lloro demasiado, a sollozos, siento como mi nariz se humedece y mis ojos empiezan a arder, y sigo llorando no me importa que él me vea así. Cuando ya no puedo llorar más me comienzo a tranquilizar, intentó controlar mi respiración entrecortada. Siento como me besa la cabeza, y sigue abrazando me.
Cuando esta a cierta distacia de mi, me doy cuenta que está herido, ahogo un grito casi inaudible, miro la sangre que resbala por su brazo. Tyler se da cuenta que miro atentamente su brazo herido.
-No es nada-.Dice.-Solo me rozó la bala.-No duele casi nada.
<<Casi nada>>
-Debemos conseguir medicamentos-.Digo inmediatamente
-Dije que no es nada, así que eso no es necesario-.Su tono de voz es molesto, claro que es necesario, cuanto más tiempo pase más son altas las posibilidades de que su herida se infecte.
-Déjame verla-.Le digo, me acerco un poco más a él, pero el retrocede.-Vamos, déjame verla-.Insisto.
-No-.Dice y se aleja aun más.
Nos miramos por un segundo, y cuando menos me di cuenta estaba literalmente intentando atraparlo, parecíamos unos pequeños niños jugando a las traes, tonto pero cierto. Obviamente Tyler corre más rápido que yo, y aun con un brazo herido, su velocidad no cambia.
Y así estuvimos hasta que anocheció, mi corazón latía fuertemente, tuve que detenerme para poder tomar un respiro, una de las muchas desventajas de ser asmática es el hecho de no poder hacer el mismo ejercicio que los chicos de mi edad, pero creo que lo peor es que en un mundo tan caótico como este no podré conseguir un inhalador, así que posiblemente un día muera de un ataque asmático y ese será mi fin. Nada exhuberante ni asombroso de recordar.
Tyler se acerca cuando aun estoy tomando un suspiro, tiene esa sonrisa de satisfacción que tanto odio, me levanta el rostro y me besa. Se me vuelve a ir el aliento pero no por el hecho del asma si no por la sorpresa de sentir de nuevo sus labios con los míos. Deliciosos y suaves.
Levanta su mirada y se detiene.
-Te amo, Leila-.Me dice y yo solo lo observo.-Hoy, mañana y siempre.
Y vuelve a besarme dulcemente.
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Crónicas de una Sobreviviente: Tempestad.
FanfictionSinopsis: ¿Cómo llegamos a esto? ¿Cómo es posible que pasara de tener una vida normal, a tener que luchar por mi vida? En un cerrar de ojos me encuentro sola, con un vacío en mi corazón, el dolor me envuelve, pero yo debo seguir, por ella, por Melan...