Crónicas de una Sobreviviente: Tempestad.

Capitulo 16

Siento entumecidas las extremidades de mi cuerpo, como adormecidas, quiero abrir los ojos pero mis parpados no responden, solo logro moverlos aun con los ojos cerrados. La única parte de mi cuerpo que no siento totalmente adormecida, es mi mano izquierda, la cual tiene una presión mayor a la derecha.

-Leila..-Escucho la voz de Tyler en el vació de mis pensamientos. ¿Fue un sueño lo que ocurrió? ¿Soñé con mi madre? ¿O vi su fantasma? Muchas preguntas sin ninguna respuesta.

-¿Está despierta?-Pregunta una voz que reconozco, es Cole. ¿Cómo es que ha llegado aquí? ¿O porqué está aquí?

-Melanie...-Digo con debilidad, siento como si alguien en el fondo, se remueve en su lugar.

-¿Melanie?, ¿Menciono su nombre?-Dice la voz de André.

-Cállate mocoso-Escucho que dice la voz de Dylan.

Abro los ojos, y veo a un grupo de cuatro chicos mirándome con atención.

-Debo conseguir más amigas-Digo con ironía.

Dylan se ríe.

-Te doy toda la razón, hermosura-Dice Dylan, pongo los ojos en blanco.

-Despertaste...-Dice Tyler ignorando por completo a Dylan.

-Creo que es obvio-Dice Dylan, cruzado de brazos, está recargado en una mesita. Engreído a más no poder...

-Ya cállate idiota-Dice Cole sentado a mi lado derecho.

-¿Estás bien?-Me pregunta André aun en el fondo de la habitación.

-Creo que si...pero, ¿Qué fue lo que pasó?-Pregunto confundida, después de aquel sueño-si eso era-desperté exactamente aquí.

-Te dieron un disparo en la espalda-Dice Tyler sosteniendo con mucha fuerza mi mano, recuerdo eso, el dolor y la sangre que fluía sin parar.

-Después de que me llegó tu carta...-Dice Cole, se detiene cuando ve la mirada asesina de Tyler. 

-Continúa-Le digo a Cole, Tyler tensa la mandíbula pero no dice nada.

-Decidí, salir a buscarte, André quiso acompañarme después de oírme leerla, y ya sabes que Dylan es un maldito chicle-Dice y yo sonrió un poco, Dylan pone los ojos en blanco.

-¿Y cómo llegué aquí?-Pregunto de nuevo. Una enfermera entra con unas pastillas en una mano y un vaso con agua en la otra.

-Llegamos en mi jeep, Dylan, André y yo, vimos que tu chico, disparaba a unos rebeldes, lo ayudamos a detenerlo, pero luego...-Dice y mira a Dylan en busca de ayuda.

-Luego, yo te encontré, tirada en el suelo, con un charco de sangre a tu alrededor, me sorprendí cuando vi que seguías viva-Dice y yo me estremezco un poco.

-Al menos se un poco delicado-Dice Tyler mirando por encima de su hombro a Dylan. Se lanzan miradas asesinas mutuas.

-En serio, necesito chicas a mi alrededor-Digo cruzando los brazos.

Después de un rato, entro un doctor a mi habitación, (tengo una especial para mi sola, gracias a Cole), corrió a los cuatro chicos en mi habitación, se sentó en una silla al lado de mi cama, y me comenzó a explicar que la bala había entrado en mi espalda, pero que se alojó en una parte de mi cuerpo, que además de la hemorragia, no afecto nada más, menciono algo acerca de una clase de milagro. Me siguió explicando que por la gran pérdida de sangre, estaré cansada por un tiempo, pero que puedo estar bien en lo que cabe. También dijo que si no fuera por la transfusión de sangre, tal vez hubiera muerto.

-¿Transfusión?-Le pregunto al doctor.

-Si, creo que ese chico en verdad te tiene aprecio-Dice saliendo de la habitación.

Toda la noche me quede pensando, acerca de eso, y por un momento se me olvido mi madre y Melanie. Tyler entró en la noche, supongo que a hurtadillas, se sentó en la silla de antes, y me tomó de la mano.

-Tyler...-Digo después de un rato de juguetear con nuestros dedos.

-Dime-Su voz está un poco ronca.

-Vi a Melanie, o eso creí ver, supongo que fue solo una ilusión, mi cerebro, jugandome una mala pasada-Le digo, con los ojos un poco cristalinos.

-¿En serio?-Pregunta Tyler.

Asiento con la cabeza. Tyler se levanta de la silla, y se sienta junto a mi en la cama, con cuidado de no lastimarme, me abraza y me acaricia con una mano el cabello.

-Y creo que soñé con mi mamá-Le digo con una lagrima en la mejilla, él me toma con ambas manos el rostro, me la seca con su pulgar y me besa con dulzura.

-Ese debió haber sido un buen sueño-Dice y me vuelve a besar.

Más tarde en la noche, dice que me dejará descasar, se levanta de la cama, y cuando está por salir, le pregunto:

-¿Tu me donaste la sangre?

Lo piensa un poco y me contesta:

-Si, lo hize

Sonrió, y el se marcha.

La primera vez Tyler y yo rompimos, llegué a casa a pie, pues me repuse a que el me llevará, con unos cuantos rastros de lágrimas en mis mejillas, mi mamá se dio cuenta, en el instante en que me vio.

-Cariño, ¿que pasó?-Me pregunto con el dulce tono de voz, que solo una madre tiene, en caso de tener que consolar a un hijo.

-Creo que termine con él...-Digo comenzando a llorar de nuevo.

Mi papá que estaba viendo la televisión en la sala, nos volteó a ver extrañado, mi mamá le hizo una seña, el ya sabe cuando necesito solo desahogarme con mamá y cuando lo necesito hacer con él. Esa vez, el turno era de mamá.

-Vamos cariño-Dijo, subimos las escaleras, hasta la planta alta, entramos en el baño, y mientras ella preparaba la tina, yo le contaba lo que había pasado. Una vez lista, me quite el vestido y entre en ella, el agua estaba tibia, ni fría, ni caliente, en el punto perfecto. Permanecimos en silencio, mientras ella me lavaba el cabello con shampo, cuando acabo de lavármelo unas dos veces, me enjuague con suficiente agua, y salí con una bata. En mi habitación, tomo el cepillo y me cepilló el cabello mientras me contaba una de sus historias, de cuando ella tenía mi edad.

Mi favorita es una acerca de un secreto amor que tuvo antes de mi padre, mis abuelos no aceptaban ese romance, pues mi mamá era de una mejor posición social, y su amor verdadero, era de una de las familias más pobres de todo el condado. Ella lo amaba demasiado, y él a ella igual, un día decidieron fugarse, pero cuando ella le propuso a él que se casaran, él se negó, puesto que él no tenía ni la educación ni el dinero para poder mantener una familia. En sus propias palabras, según mamá, él le dijo que se merecía algo mejor que ella, alguien quien pudiera amarla al igual que él, pero que pudiera darle todo lo que el nunca podría. Un poco cliche, pero la mejor historia, pues después llegó papá, quien en verdad amó y ama a mamá igual que aquel viejo amor de mi mamá. 

Creo que en algún punto en mi vida, deseé tener una amor así, pero el trágico final es lo que nunca me atrajo.