Capitulo 10

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Las lagrimas resbalaban por mis mejillas, lloraba en silencio, mi habitación estaba a oscuras, y yo me abrazaba a mi almohada que ya estaba mojada de mis lagrimas.

Tyler y yo nos peleamos esa noche, salimos con unos amigos, y él se emborracho tanto que se puso cariñoso con unas tipas en el club, me enoje demasiado y salí de ahí sola, él me siguió y me dijo que no era para tanto, le solté una fuerte bofetada y él me miro sorprendido.

Me fui a casa, y me encerré en mi cuarto sin contarle a mi mamá como me había ido. Después de un rato de estar sollozando en silencio, mi hermana Melanie entro a mi habitación. Se recostó a mi lado, y yo cambie la almohada que abrazaba para poder acurrucarme con ella.

-¿Qué paso?-.Me pregunta mientras me acaricia el cabello, lloro aun más.

-Es un idiota-.Digo con rabia.

-No debería preocuparte por algo así, todos se ponen idiotas a veces, es normal, si no lo hiciera, deberías preocuparte-.Me dice tranquila, ella se parece a papá, mamá y yo somos menos tolerantes con los demás, mientras que ellos son más callados, y discretos. 

-No sabes lo que dices, nunca te haz enamorado, eres una mocosa-.Le digo enfadada, me arrepiento un poco por lo ultimo.

Suelta una risita, ella sabe como me pongo cuando lloro, o cuando me enojo.

-No, pero se las consecuencias que provoca el alcohol en los idiotas que no saben tomar-.Dice divertida, es sorprende cuan madura es para su edad, pero de por si es muy inteligente desde que era aun más pequeña.

-Cierto-.Digo mientras me levanto para limpiarme un poco la nariz.

-Mira, habla con él mañana, lo más probable es que te pida perdón, él te quiere borregita-.Me dice y yo sonrió al escuchar el apodo que me puso hace tiempo. ¿La razón? Una pijama con imitación a lana que siempre me ponía en invierno. Era ridícula, pues tenia hasta una colita de borrego.

-¿En serio lo crees?-.Le pregunto aun sonriendo.

-Si Leila, todos lo saben, ¡Vamos!, eres la primera novia oficial de Tyler Mavis, después de no haber tenido novia toda su vida, a de ser dificil mantener la relación sin problemas-.Dice, y yo me vuelvo a acurrucar en sus brazos.

-Te quiero gatita, eres la más normal en esta familia y la única que puede dar consejos coherentes-.Le digo y las dos nos reímos un rato.

Y de rato llega la razón por la que le llamo gatita, se sube a la cama su feo gato llamado Solovino, porque solo viene a tragar croquetas cada vez que tiene hambre, se acurruca en las piernas de mi hermana, y me duermo arrullada por su ronroneo.

Llegamos a la el viejo edificio al que nos dirigió Bástian hace días, bajan a Tyler junto con la tabla de madera, esta hace la tarea de camilla para no lastimarlo al transportarlo.

Entramos en el edificio,bajamos unas escaleras, y llegamos a una gran puerta, cuando Carolina la abre, me sorprendo al ver la cantidad de gente que se encuentra dentro.Parece un auditorio o parecido a un salón muy grande. Pensé que serían solamente unas 30 personas en un cuarto chico, pero son más de 100 personas en el salón. Y me doy cuenta de esto, cuando empiezo a contar cabezas y me pierdo en las 80.

Llevan a Tyler a una habitación blanca en el fondo, hay muchas camillas de hospital un poco desgastadas por el uso, huele a medicina y a enfermos, no tengo buenos recuerdos con los hospitales pues mi abuela murió de cáncer en uno. Era muy apegada a ella así que su muerte me afecto demasiado. Ahuyento esos recuerdos de inmediato, no es el momento de deprimirme.

Crónicas de una Sobreviviente: Tempestad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora