Crónicas de una Sobreviviente: Tempestad.

Capitulo 15

Me encuentro en el auto de Tyler, me lleva a casa después de ir a una fiesta, el motor se detiene cuando estamos frente a mi casa, nos mantenemos en silencio, siendo sincera todo el camino nadie habló, no siento que hubiera necesidad.

-Bien...-Comienza a decir, se que viene después de esto, nos despediremos, entrare a mi casa, esperare un mensaje que nunca llegara, ni una llamada, me evitara en la escuela, y probablemente después nos volvamos un par de desconocidos, que una vez se conocieron pero ahora ni se dirigen la mirada. Comienzo a estirarme para abrir el seguro de la puerta, pero el sostiene mi otra mano, me mira de una forma que nunca hubiera creído que el seria capaz de formar. Como deseando decirme algo con todas sus ganas, pero sin la valentía para arriesgarse a hacerlo.

-¿Te puedo decir algo?-Su pregunta me causa risa, pero no me pretendía burlar de él, más bien es una risita nerviosa, no se que hacer en este momento así que solo asiento con la cabeza.

-Hazlo-Le digo después de una rato que no se ve decidido a preguntarme lo que quiere preguntarme.Comienzo a sentir un ligero hormigueo que me recorre, no se exactamente que espero que me pregunte, solo se que  mi cuerpo lo espera con ansias.

-Me gustas, mucho-dice y yo me quedo pasmada, el hormigueo aumenta drásticamente.

No se que responder, así que solo lo miro, él se ha puesto un poco rojo de las mejillas, ¿Tyler avergonzado?, que me traigan un cartel para anunciar el comienzo del fin del mundo. 

Lo pienso un poco y después le sonrió, él parece aliviado pero no del todo.

-Tu también me gustas, mucho-digo sonriendo, él suspira y sonrié enseñando sus perfectos dientes.

Me toma la mano con más fuerza y con su otra mano me toca la mejilla, con delicadeza me va acercando a su rostro, me besa. Yo no se que signifique lo que me acaba de decir, pero en este momento no me importa, solo se que se sienten bien sus labios con lo míos, delicados y suaves, pero a la vez fuertes. La sensación de hormigueo se ha ido, pero mi corazón ahora late al mil por ciento. Solo él y yo, en su auto solos, con Kiss Me de Ed Shrean sonando en el radio. La noche perfecta.

-Ya era raro no estar caminando como antes-dice Tyler a mi lado. Cuando salimos de la Unidad 2, tuvimos problemas con lo guardias, pero son tan bobos que los pasamos de largo en un dado momento, en el que se paleaban entre si. Tuvimos que noquear a otros dos, pero al final no fue tan difícil salir. 

Hemos caminado por casi un día completo, antes de irnos, André vino corriendo a mi, me dijo que fuera a la siguiente ciudad, y que de ahí a la Unidad 3, tal vez ahí se encontraba Melanie, pues no llevaba tantos suministros cuando se marcho. Solo una pequeña mochila en la metió agua y barras, para poder salir huyendo rápido. 

-Lo era, bueno, pero se compensa las veces que casi me infarto de muerte, al perderte a ti-Digo y me pongo roja, eso sonó demasiado cursi. 

-¿Así que sufriste cuando no me encontraste en la cama de la Unidad 1?-Pregunta con una mirada de satisfacción en el rostro. Pongo los ojos en blanco.

-Más de lo que me gustaría aceptar-Digo,él me toma por sorpresa y me abraza fuerte por la cintura.

-Pero ya estoy aquí y no pienso irme-Dice y yo aun en sus brazos, me recargo en el hueco de su cuello.

Le sonrío pero en realidad no estoy segura de nada ahorita, se que no debo tenerle rencor por nada, ya me contó la historia real, lo que en verdad pasó, pero por lo que platicamos en la cama de la enfermería, siento que en verdad no soy la Leila de antes, en verdad me siento como una persona diferente, y lo malo, es que no se quién es esa persona. Que miedo.